Entre tacones y zapatillas en el teatro Buero Vallejo
Un cuento, como ya sucediera el año pasado, ha servido de hilo conductor a la puesta en escena de los distintos bailes programados. En esta ocasión, y teniendo como telón de fondo el recordado Soldadito de plomo, se interpretaron piezas como Farruca, El zapateado de Sarasate, Aragonesa, Minueto o las tradicionales sevillanas; distintos bailes que trajeron aparejado un nutrido y variado repertorio de pasos y coloridos trajes y complementos que favorecieron al dinamismo del festival.
Tras ver pasar por las tablas a cerca de 200 alumnos de todas las edades, ha sido el turno de los alumnos de la escuela de bailes regionales, quienes a lo largo de casi una hora realizarían un amplio repaso por algunos de los bailes tradicionales propios de la provincia, como Pollo de Milmarcos, Sanjuaneras de Sigüenza, Jota de Brihuega, Seguidillas y Jotas de Albalate de Zorita, Fuentelencina y Horche y Danze de los bancos.