Entrevista: Abraham Martín Moratilla, emprendedor y futuro gerente de la Posada de Consuelito, en Chiloeches
“El apoyo de mi mujer, mi padre y Adasur ha fructificado en la Posada de Consuelito”
Será un hotel boutique con habitaciones de lujo, comida casera y ofertas de masajes Reiky
Gracias a la subvención de 200.000 euros de la Asociación para el Desarrollo de la Alcarria Sur (Adasur), al coraje de su futuro gerente, Abraham Martín Moratilla, de su esposa Any García -”la mejor cocinera de la provincia”- , presume con orgullo y siempre con la fuerza que en todo momento les dio su difunto padre, Abraham Martín Barrado, será una realidad este verano la Posada de Consuelito, en Chiloeches. El que ya fuera emprendedor hace 25 años -primero en Chiloeches, con el Restaurante El Bodegón, luego, hace 17 años, con el Bodegón de Sancho- vuelve a la carga, ahora con la Posada de Consuelito, siempre tuvo en la cabeza la seguridad y el olfato de que todas sus iniciativas iban a ser un éxito. Ahora, el gerente del exitoso Bodegón de Sancho -difícil coger una reserva en fin de semana-, tiene el simbólico título de ’emprendedor’ de la Posada de Consuelito, hasta que abra. Luego ya tendrá dos despachos. Siempre sin bajar la guardia.
¿Cómo fue que siendo funcionario de servicios múltiples del Ayuntamiento de Chiloeches pegara el ’salto’ al mundo del autónomo?
La hostelería desde siempre me ha gustado y luego tengo la suerte de tener a mi esposa Any García, que, hoy por hoy, no hay color en cocinera como ella, Entonces hacemos un tándem perfecto.
La tarea de un autónomo no es demasiado burocrática, es decir, es como, y en el buen sentido, `estar en misa y repicando’.
Llevo compras, llevo gestión del negocio, llevamos reservas y desempeño funciones de metre.
Ha vivido de primera mano la pandemia, abriendo y cerrando el negocio, con los gastos que conlleva.
En marzo del año pasado cogí el Covid, estuve ingresado 15 días que me moría, y luego la mala suerte de que en la segunda ola se llevó a mi padre por delante, que era para mí un resorte importantísimo, sobre todo este año con la obra que estamos haciendo... Le necesitaba totalmente. Me gustaría trasladar públicamente mi agradecimiento por todo lo que ha hecho.
¿Cómo compatibiliza la labor de sacar adelante uno de los restaurantes de más renombre de Guadalajara con la conclusión de la Posada?
Volviéndome loco. Con el año que llevamos estoy al límite. Ha sido extremadamente duro con la pandemia, a lo que se suma la finalización del proyecto de la Posada de Consuelito... Imagínate qué año llevamos mi mujer y yo.
Y con todo lo que ha vivido, ¿cómo tiene el coraje de meterse en este asunto?
Es por orgullo personal. Iniciamos nuestro proyecto antes de la pandemia y hay que terminarlo sí o sí.
¿Por qué ’Consuelito’?
Por mi madre, de Chiloeches de pura cepa. La llamaban así en el pueblo.
El empujón de Adasur ha sido importante....
Se han portado especialmente bien y el compromiso es abrir a primeros de julio o agosto así que hay que acabarlo sí o sí ya. Ya tenemos todo casi listo. No abrimos ahora porque está la cuarta ola en puertas. Hay que estudiar cómo responde la vacuna para abrir ya. Tenemos unas ganas locas de abrir.
He visto en Adasur que, de lo 598.341 euros contemplados le han concedido 200.000.
Nos dieron el máximo que puede dar el Fondo Europeo. El resto lo pago a riñón. A base de trabajo y constancia. Y con la carga que supone el que hayamos cerrado 100 días el Bodegón de Sancho por el Covid, que se dice pronto.
En la situación actual, ¿qué salida ve realista a la construcción de una posada en Chiloeches?
Con el anterior negocio que tuvimos en Chiloeches nos fue bastante bien. Todo lo que hemos montado nos funciona, gracias a Dios.
Con su ‘olfato’ de negocio ¿Cuáles son los aspectos diferenciadores o personales que van a imprimir para asegurar el éxito?
Chiloeches es un pueblo cuyo entorno es maravilloso a cinco minutos de Guadalajara, 12 minutos de Alcalá de Henares, y media hora de Madrid. Tiene unas vistas increíbles, unos pinares que enamoran. Y nuevamente vuelvo a poner en relieve que la cocina de Any García no la hay en la provincia y tampoco la simpatía mía (risas).
Se dice por ahí que va a ser un hotel boutique, pero sin perder el concepto tradicional de ‘posada y fonda’... Un concepto de posada actualizado al siglo XXI basado en el que entre vea que se come bien y luego que duerma bien.
Efectivamente, y además cuidando al máximo el mínimo detalle, buscando siempre la excelencia.
Cuando esté abierto, yo llego y ¿qué me ofrecen?
Una comida espectacular, con unos productos de máxima calidad, con el toque de Any García y el entorno, que facilita un descanso óptimo con todos los servicios de una habitación de lujo. Tenemos dos suites con bañera incorporada y jacuzzi, con su ducha, smart TV... Son en total nueve habitaciones. Y con diversas propuestas, alojamiento y desayuno, media pensión, pensión completa, pensión completa con masaje Reiky, solo cena o solo alojamiento. Todo al máximo confort y como punto de partida para conocer la provincia, partiendo desde el Corredor del Henares y a partir del conocimiento de las rutas de senderismo que hay en el pueblo, con unos miradores preciosos, lejos de las aglomeraciones de la Comunidad de Madrid.