ERC descalifica a la Mesa del Turismo por firmar el manifiesto del castellano y proclama que el catalán atrae turistas

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: EUROPA PRESS
El portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en la Comisión de Turismo, Comercio e Industria del Congreso, Francesc Canet, atribuye al "nacionalismo lingüístico caduco español" la adhesión de la Mesa del Turismo al manifiesto en favor del castellano y, en contra del argumento ofrecido por la asociación, proclamó que el uso de lenguas propias como el catalán "no expulsa al turismo", sino que lo atrae.
En declaraciones a Europa Press, Canet se manifiesta en estos términos respecto del comunicado hecho público ayer por la Mesa del Turismo, que considera que el uso de las lenguas cooficiales perjudica el sector turístico español.

"IDEOLOGÍA SUPREMACISTA".

A juicio del diputado republicano, el posicionamiento de esta entidad, que aglutina a destacados empresarios del sector turístico, supone "una nueva andanada del nacionalismo lingüístico español excluyente y caduco que revela, además, una clarísima ideología supremacista por parte de la cultura castellana".

Es más, Canet les replica que el uso de las lenguas cooficiales existentes en España "no expulsa al turismo, más bien lo contrario", puesto que, según argumenta, "la singularidad e identidad propia de Cataluña es lo que realmente la hace atractiva".

En esta misma línea, el portavoz de ERC, que aplaude que la Comissió de Turisme del Consell General de Cambres de Catalunya haya afeado a la Mesa de Turismo su comunicado de ayer, destaca que en la actualidad Cataluña es "el primer destino" en número de visitantes de turismo extranjero de España y el segundo destino, después de Andalucía, de los españoles.

Además, Canet subraya que en los últimos años la citada comunidad autónoma ha registrado "importantes incrementos" tanto de turismo extranjero como de turismo nacional "con un grado importante de fidelización" recordando, en concreto, que el año pasado Cataluña recibió un total de 25 millones de turistas, cinco millones de los cuales eran nacionales.