Juan Pedro Domecq: "Es una motivación que demanden mis toros para Brihuega"
Propietario de uno de los hierros más prestigiosos de la cabaña brava, aportará el encierro de la emblemática Corrida de Primavera el 10 de junio.
Juan Pedro Domecq Morenés se ha convertido en la cuarta generación de criadores con el mismo nombre, desde que su bisabuelo adquiriera los Veraguas en 1930 para convertirlo en uno de los encastes modernos que hoy marcan de manera importante la cabaña de bravo. En sus manos se encuentra el histórico hierro de Veragua, en el que sus antecesores consiguieron reunir y fijar caracteres logrando un toro bajo de cruz, corto de manos, hondo, bien conformado de pitones y de manos cortas y sienes reunidas. Y con una amplia variedad de pelos: desde el negro hasta el colorado, castaño, burraco, jabonero...
¿Qué supone para una ganadería de élite anunciarse en Brihuega?
Lidiar en cualquier evento especial, como la Corrida de Primavera de Brihuega, siempre es un orgullo. Es una motivación que demanden tus toros para corridas de esta categoría y este año volvemos a Brihuega, después de estar anunciados en 2012 con Padilla, Morante y Manzanares en una corrida que, finalmente, no se llegó a dar por la fuerte granizada que cayó.
La terna formada por Ponce, Cayetano y Roca Rey supone una garantía de éxito.
Son tres grandes toreros con trayectorias muy diferentes, pero todos se han enfrentado con éxito a mis toros. Yo lo único que puedo desear es que salgan los tres por la puerta grande porque en sus triunfos está el del ganadero. Es para lo que uno apuesta.
¿Cuántas corridas conforman la temporada 2017 de Juan Pedro Domecq?
Este año tenemos alrededor de quince corridas. Ya hemos lidiado en Valencia, Sevilla y en Madrid. Volvemos a Madrid la próxima semana y queda Arles, Alicante, Istres, Málaga, Zaragoza, Mont de Marsan, ...
¿Son muchas las presiones a las que se ve sometido un ganadero a la hora de lidiar en Madrid?
Madrid es una plaza sumamente exigente, que demanda un toro tremendamente voluminoso y grande, con un ruedo inmenso y con un público al que es muy difícil convencer. Pero no es la primera vez que he triunfado en Madrid y espero que el día 1 de junio volvamos a repetir.
No debe ser fácil tener dos corridas para Madrid.
Son los toros de la cabeza de la camada. Hay que hacer una selección especial a partir de las hechuras y una configuración de pitones muy amplia. No es fácil tener una buena corrida para Madrid.
¿A cuál de sus dos corridas, Parladé o Juan Pedro, le tiene más fe?
Sin duda a la de Juan Pedro. Tengo mucha confianza en ella. Se trata de una corrida cinqueña de muy buenas hechuras y con sementales probados. Espero que sea un día de triunfo.
¿Qué opinión le merece la lidia de tantos cinqueños en este San Isidro?
El cinqueño tiene el desarrollo muscular y la seriedad necesarios para una plaza tan exigente. Ese es el motivo, ya que difícilmente hay cuatreños suficientes en el campo que pasen el corte de Madrid.
La regularidad es un factor clave en su ganadería.
Ese es mi objetivo. Este año en todas las corridas que he lidiado ha habido una puerta grande o motivos para el triunfo. Incluso en la corrida de Parladé de Madrid, el lote de David Mora fue de triunfo y pudo haber cortado más de una oreja.
¿Qué papel tienen los ganaderos en el sistema actual?
Un papel menor y nos toca adaptarnos a ello para sobrevivir. Lamentablemente, el ganadero es parte fundamental del espectáculo y ni siquiera tiene un sitio reservado en el callejón de las plazas, como si ocurre con los apoderados.