España y Brasil se reúnen para tratar de recuperar la normalidad en los aeropuertos
01/10/2010 - 09:45
Los Gobiernos de España y Brasil se reunirán hoy en Madrid para tratar de recuperar la normalidad en la aplicación de las reglas de admisión en los aeropuertos a ciudadanos de ambos países tras las quejas brasileñas por el excesivo número de rechazos por incumplir los requisitos de la UE.
La reunión técnica, que se celebrará en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, se acordó antes de Semana Santa después de que Brasil endureciera sus controles como "medida de reciprocidad" con España por el aumento de las devoluciones de brasileños en el aeropuerto de Barajas.
La intención de ambos Gobiernos es resolver la crisis a través del diálogo en el marco de las buenas relaciones bilaterales.
También estudiarán los casos en los que haya habido denuncia por maltrato, así como posibles mejoras en los mecanismos consulares para evitar rechazos injustos, dentro de los requisitos que impone la UE para entrar en el espacio comunitario.
La delegación española estará encabezada por la subsecretaria de Asuntos Exteriores, María Jesús Figa, a quien acompañarán los directores generales para Iberoamérica y de Asuntos Consulares.
También asistirán el Comisario General de Extranjería, por parte del Ministerio del Interior, así como un representante del de Trabajo y Asuntos Sociales.
El subsecretario general para las Comunidades Brasileñas en el Exterior, Oto Maia, encabezará la otra delegación, en la que también estarán el embajador en España, José Viegas, y un miembro de la Policía Federal.
El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Celso Amorim, dijo hoy que los brasileños tienen que entender la obsesión de España y de Europa con el problema de la migración ilegal, pero alegó que nada justifica los maltratos en los aeropuertos.
En una entrevista publicada por el diario O Globo, ha reclamado "un mínimo de respeto, que no haya injusticias tan obvias como antes".
En los dos primeros meses de este año, las autoridades españolas impidieron la entrada por el aeropuerto de Barajas de cerca de 800 brasileños que supuestamente no llevaban toda la documentación requerida por la UE.
Entre tales exigencias, figuran pasaje de vuelta, confirmaciones de hotel y recursos suficientes para financiar la estancia.
En 2007, la cifra fue de 2.764, lo que convirtieron a los brasileños en el segundo colectivo con mayor número de no admitidos, por detrás de los bolivianos (3.357).
La intención de ambos Gobiernos es resolver la crisis a través del diálogo en el marco de las buenas relaciones bilaterales.
También estudiarán los casos en los que haya habido denuncia por maltrato, así como posibles mejoras en los mecanismos consulares para evitar rechazos injustos, dentro de los requisitos que impone la UE para entrar en el espacio comunitario.
La delegación española estará encabezada por la subsecretaria de Asuntos Exteriores, María Jesús Figa, a quien acompañarán los directores generales para Iberoamérica y de Asuntos Consulares.
También asistirán el Comisario General de Extranjería, por parte del Ministerio del Interior, así como un representante del de Trabajo y Asuntos Sociales.
El subsecretario general para las Comunidades Brasileñas en el Exterior, Oto Maia, encabezará la otra delegación, en la que también estarán el embajador en España, José Viegas, y un miembro de la Policía Federal.
El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Celso Amorim, dijo hoy que los brasileños tienen que entender la obsesión de España y de Europa con el problema de la migración ilegal, pero alegó que nada justifica los maltratos en los aeropuertos.
En una entrevista publicada por el diario O Globo, ha reclamado "un mínimo de respeto, que no haya injusticias tan obvias como antes".
En los dos primeros meses de este año, las autoridades españolas impidieron la entrada por el aeropuerto de Barajas de cerca de 800 brasileños que supuestamente no llevaban toda la documentación requerida por la UE.
Entre tales exigencias, figuran pasaje de vuelta, confirmaciones de hotel y recursos suficientes para financiar la estancia.
En 2007, la cifra fue de 2.764, lo que convirtieron a los brasileños en el segundo colectivo con mayor número de no admitidos, por detrás de los bolivianos (3.357).