Espectacular Resurrección entre las caracolas del castillo de Pioz

14/04/2012 - 11:00 M. Pérez

“Ha sido espectacular”. Con estas palabras definía la concejala de Cultura e integrante de la organización, Carmen Gómez, la primera Pasión Viviente representada en la localidad alcarreña al atardecer del pasado Viernes Santo. Cerca de un centenar de personas se encargaron de revivir las últimas hora de la vida de Jesús y su posterior resurrección, no sin padecer las inclemencias meteorológicas que a punto estuvieron de dar al traste con un proyecto “muy trabajado”. Tanto los diferentes escenarios por los que discurrió la trama, como el vestuario, la iluminación o el sonido, estuvieron coordinados por los propios actores y el Grupo de Teatro Despertares, siempre dirigidos por Emilio Varela. “El jueves, tuvimos que suspender la preparación de los escenarios porque llovía demasiado y el viernes por la mañana amanecimos con un manto de nieve ... “, se lamentaba Carmen Gómez. Pero las ganas que tenía la gente de llevar a cabo la representación pudieron con todo, incluso con los 2º de temperatura ambiente, y llevaron a centenares de personas de Pioz y alrededores al Jerusalén de la época para asistir a una representación sin precedentes en el pueblo. “Es éxito viene de un gran trabajo realizado durante meses y de la implicación de mucha gente”, recordaba la concejala.
La historia de la muerte y resurrección de Cristo fue contada por dos narradores, Patricia Rascón y Emilio Varela, que junto a los diálogos fueron grabados previamente en unos estudios de Madrid para asegurar la perfecta nitidez del sonido en todo el recorrido, pues hay que recordar que la historia transcurrió por diferentes lugares del pueblo hasta subir al castillo. Allí tuvo lugar, precisamente, uno de los momentos más espectaculares de la representación con el levantamiento de las cruces de las cruces de Jesús y los dos reos a los pies de esta reliquia arquitectónica. “Las luces y el sonido envolvieron la escena de una forma que sorprendió a los espectadores”, aseguraba Carmen Gómez. Y lo que también contó con un gran realismo fue la escena del ahorcamiento de Judas. Pero, sin duda, el gran momento fue el de la Resurrección. Rubén Aranda, que interpretaba a Jesús, salió de entre las caracolas del castillo en una nube de humo que parecía suspenderle en el aire.
“La gente se fundió en un sonoro aplauso que nos emocionó a todos. Ha sido una representación muy trabajada y cuidada al detalle. Todos hemos dado lo mejor de nosotros”, explicaba. Y es que para la realización de esta obra, han contado con pocos medios económicos pero con muchos apoyos, como el del Ayuntamiento que ha colaborado con la organización en temas técnicos, mobiliario, escenarios y logística. O el Grupo de Teatro Despertares, que se ha encargado de la realización y organización de todo el despliegue. A esto hay que unir el casi centenar de personas como Soledad Guijarro (Virgen); Aitor Ibáñez (Lázaro); Jesús García (Pilatos); Lourdes Escolar (Verónica); Manuel Alcalde (Dimas); Víctor Domingo (Gestas); José Luis Ruescas (Barrabás); J. Francisco López (Judas) o los niños Valeria Alcalde, Irene Moreno, Sara Alegre, Alejandro, Rocío y Cristina, que formaron parte del pueblo judío que han llevado a cabo esta gesta. Todos ellos están “dispuestos a repetir” y “superar” los errores que pudieron surgir durante esta primera Pasión Viviente.