Fallece el ganadero de Cantinuevo, Antonio González

Antonio González era un emblema en la crianza de reses bravas en la provincia de Guadalajara. Un empresario y hombre de campo, cuyo ímpetu y sinceridad en sus formas escondían un generoso corazón. Entregado a sus amigos, de alma noble y con una hospitalidad que siempre dejaba entreabiertas las puertas de su casa a quien tuviera a bien acercarse. La finca de Cantinuevo en Fuentelencina era su vida y su anhelo. Sus reses bravas y su excelente yeguada de raza árabe se había convertido en los últimos años en un referente de nuestra provincia. Manuel López, alma máter del Cocido Taurino y amigo personal, nos trasladaba la triste noticia del fallecimiento. Antonio González ha fallecido esta mañana en la clínica La Zarzuela de Madrid a los 76 años. No exento de algunos problemas de salud, en los últimos días su situación había empeorado con algunos problemas respiratorios, que bien pudieran ser debidos, aún sin haberse confirmado, a una infección por coronavirus.  

Semblanza
En el camino a Fuentelencina se encuentra la finca de Cantinuevo, el gran proyecto ganadero que puso en pie  el empresario complutense Antonio González en 2004 junto a su esposa, Ángeles. “Nos propusieron marcharnos de Alcalá de Henares y nos vinimos a Fuentelencina. Conocía al alcalde y él fue quien me propuso trasladarnos aquí. En Fuentelencina hemos encontrado un sitio idóneo para nuestra explotación”, puntualizaba Antonio en uno de los numerosos reportajes de su finca publicado en Nueva Alcarria, en aquella ocasión en el verano de 2013. En estos pagos de la Alcarria Baja, Antonio dio forma a una finca de 30 hectáreas con lujosas instalaciones y una plaza de toros cubierta de gusto y ornamentación exquisita. Se trata de un coso construido en madera y piedra con un ruedo de diámetro de 32 metros. “Es un privilegio contar con esta plaza -señalaba orgulloso Antonio- , especialmente en invierno, sin tener que estar pendiente de las inclemencias del tiempo. Hay que pensar que estamos a un paso de Madrid y aquí se ha dado cobijo a todos los toreros que han querido venir: desde Cayetano a Talavante, pasan pasando por Perera y Morante. Hay otras plazas cubiertas, pero no como ésta. Aunque parezca mentira, en su construcción no han intervenido ni arquitectos ni ingenieros, salvo en la certificación final de obra”. La finca de Cantinuevo también ha servido en los últimos años de sede oficial del Centro Internacional de Alto Rendimiento Taurino (CITAR) y ha brindado cobijo a alumnos y profesores.
En el año 2015 Antonio González también estuvo implicado en la UTE Coso de Las Cruces, que se encargaría de coger las riendas de la plaza de toros de la capital. No obstante, algunas desavenencias con el resto de gestores le llevaron a abandonar muy pronto el proyecto empresarial.

Caballos y toros
En los dominios de Cantinuevo siempre ha habido un lugar privilegiado para los caballos, como un capricho con el que Antonio siempre quiso devolver el afecto por la pasión de su hijo. La nave, de casi tres mil metros cuadrados, se estructura en boxes que muestran el esplendor y belleza de los equinos de raza árabe que ocupan estas instalaciones. La yeguada Complutum Arabians ha sido uno de los grandes exponentes en certámenes ecuestres a nivel mundial y de hecho cuenta con varios galardones nacionales e internacionales. Uno de los caballes  referentes de esta casa fue el caballo Om El Extreem, un impresionante tordo en fase blanca que fue distinguido en 2002 como la mejor cabeza a nivel mundial. El mercado principal en el que Antonio vendía sus caballos se centraba en Europa, Estados Unidos y los Emiratos Árabes.
    La ganadería de bravo Cantinuevo ingresó en la Asociación de Ganaderos de Reses de Lidia en  el año 2004 con procedencia de origen Las Ramblas. En el año 2016 se añadieron 50 vacas procedentes de la ganadería de Garcigrande y machos de la misma ganadería.

Desde la redacción de Nueva Alcarria nos sumamos a las muestras de condolencia de familiares y amigos. Descanse en paz.