Felipe Calderón lanza un plan para frenar la crisis de alimentos en México
01/10/2010 - 09:45
Contempla la eliminación de impuestos a la importación y ayudas económicas y financieras para los más necesitados. La oposición lo criticó por llegar tarde mientras que la industria privada estimó que beneficiará a todos los sectores.
El gobernante conservador advirtió que su gobierno vigilará a la industria alimenticia para que respete el compromiso de frenar la subida de los precios y que no tolerará ni a especuladores ni a acaparadores. Calderón explicó en ocho minutos los seis puntos de su plan de emergencia que básicamente contempla eliminar aranceles a la importación de granos y fertilizantes, aumentar la ayuda económica de más de 5 millones de familias (26 millones de personas) atendidas por la asistencia social y mantener estables los precios de la gasolina, la tortilla (el equivalente al pan para los mexicanos), e incluso poder bajar algunos precios de alimentos básicos.
El presidente azteca garantizó que la mayor parte de los excedentes petroleros, cifrados en casi 200.000 millones de pesos (unos 13.000 millones de euros), se dedicarán a mantener estables los precios de los combustibles.
Además, el gobierno mexicano destinará 4.500 millones de pesos (288 millones de euros) para apoyar a las familias inscritas en los programas sociales, y otros 20.000 millones de pesos (1.285 millones de euros) para financiar con créditos la compra de tractores, maquinaria y equipo agrícola.
Según Calderón, la razón de la fuerte alza de los alimentos radica en el fuerte crecimiento de economías asiáticas que representan la tercera parte de la humanidad y han aumentado el ingreso y por tanto el consumo de alimentos.
Otro factor, dijo, es el crecimiento record del petróleo a nivel internacional, lo cual encarece los costos de producción y alimentos; y finalmente, el aumento en el uso de maíz y otros productos agrícolas para producir combustibles como etanol, que son complementos de la gasolina. El jefe de gobierno de la nación de 100 millones de habitantes, de los que un 60% son pobres y un 20% se califican como en extrema pobreza, afirmó que las medidas se podían adoptar gracias a que el país tenía una economía fuerte y estable pero adelantó su decisión de redoblar las medidas de austeridad en la administración pública.
Vamos a eliminar todos los impuestos a la importación de trigo, arroz, maíz blanco o maíz amarillo; vamos a reducir a la mitad los impuestos de importación de la leche en polvo y a autorizar una cuota de importación de frijol libre de arancel, a fin de que estos impuestos no repercutan en el precio de los alimentos e incluso para que al bajar el impuesto, pueda también bajarse el precio de alguno de esos productos, dijo Calderón.
El presidente azteca garantizó que la mayor parte de los excedentes petroleros, cifrados en casi 200.000 millones de pesos (unos 13.000 millones de euros), se dedicarán a mantener estables los precios de los combustibles.
Además, el gobierno mexicano destinará 4.500 millones de pesos (288 millones de euros) para apoyar a las familias inscritas en los programas sociales, y otros 20.000 millones de pesos (1.285 millones de euros) para financiar con créditos la compra de tractores, maquinaria y equipo agrícola.
Según Calderón, la razón de la fuerte alza de los alimentos radica en el fuerte crecimiento de economías asiáticas que representan la tercera parte de la humanidad y han aumentado el ingreso y por tanto el consumo de alimentos.
Otro factor, dijo, es el crecimiento record del petróleo a nivel internacional, lo cual encarece los costos de producción y alimentos; y finalmente, el aumento en el uso de maíz y otros productos agrícolas para producir combustibles como etanol, que son complementos de la gasolina. El jefe de gobierno de la nación de 100 millones de habitantes, de los que un 60% son pobres y un 20% se califican como en extrema pobreza, afirmó que las medidas se podían adoptar gracias a que el país tenía una economía fuerte y estable pero adelantó su decisión de redoblar las medidas de austeridad en la administración pública.
Vamos a eliminar todos los impuestos a la importación de trigo, arroz, maíz blanco o maíz amarillo; vamos a reducir a la mitad los impuestos de importación de la leche en polvo y a autorizar una cuota de importación de frijol libre de arancel, a fin de que estos impuestos no repercutan en el precio de los alimentos e incluso para que al bajar el impuesto, pueda también bajarse el precio de alguno de esos productos, dijo Calderón.