Fernando Álvarez inunda de color la nueva temporada del Espacio de Arte Antonio Pérez
01/10/2010 - 09:45
Por: MAR GATO. MADRID
La exposición abre sus puertas al visitante hasta el próximo 11 de abril
Yo muchas veces me he perdido en las tinieblas de la existencia. Con este extenso y poético título Fernando Álvarez Alonso abrió la temporada del espacio de arte Antonio Pérez, enlucido durante estos días con una amplia paleta de color, rasgo éste profusamente alabado por los primeros visitantes a la exposición, cuya inauguración corrió a cargo de la presidenta de la Diputación provincial, María Antonia Pérez León.
Fernando Álvarez Alonso prestigia con su presencia y su obra llena de fuerza, color y expresión esta sala, indicó Pérez León en los primeros minutos de vida de la exposición, a la que auguró un gran éxito por su extraordinaria capacidad de hacer sentir, proeza que desde su punto de vista es lo más que puede generar el arte.
A través de las 38 piezas que componen la muestra, muchas de ellas de gran formato para incrementar su poder de sugestión, el autor refleja las experiencias vividas a lo largo de casi más de 30 años de dedicados a la profesión; tres décadas salpicadas por un espíritu viajero que le ha permitido plasmar en sus cuadros una multiplicidad de sentimientos y emociones, las últimas, derivadas de sus vivencias en Caraquiz, lugar en el que asentó hace más de ocho su residencia y también su estudio, tras un intenso divagar por innumerables países. Será en este laboratorio pictórico donde el pintor de rienda suelta a su imaginación, pero también a su memoria y recuerdo, lugares de donde rescata muchos de los temas que posteriormente reflejará en sus cuadros.
La riqueza de los mismos tiene mucho que ver con el laborioso proceso de elaboración, que no sólo implica dar varias manos de colorida pintura, también un proceso de secado de entre nueve y once meses al que le seguirá una labor de barnizado que dotará a sus obras de esa brillantez propia de los esmaltes.
Estas 38 piezas son las nuevas joyas del espacio de arte de Antonio Pérez, piezas con las que el autor se da a conocer en Guadalajara, la tierra que le ha adoptado, y con la que se ha comprometido a darle el protagonismo que se merece, no sólo en España sino en el mundo entero, gracias a las frecuentes incursiones de sus obras en el extranjero, donde goza de un razonable prestigio.
Con la presencia de Fernando Álvarez en el espacio de Arte Antonio Pérez se cumple no sólo la filosofía de la instalación, también se da forma al compromiso tácito que adquiera la presidenta de la Diputación provincial y la diputada de Cultura, María Jesús Lázaro, con el autor dos años atrás en Uceda de mostrar su obra en un espacio adecuado a la calidad de su arte. Pasado el tiempo, aquella promesa se materializó ayer con esta exposición.
Poeta sin pretensiones
Vendió su corazón para hablar con la mejora de las lunas; Qué sería la realidad sin sueños; o La nostalgia de si sombra juega con el jardín primitivo de mi niñez son algunos de los títulos que coronan algunas de las obras de esta sugestiva exposición, a caballo entre la poesía y lo espiritual, y que podrá visitarse en el Espacio de Arte Antonio Pérez de la Diputación provincial de Guadalajara (planta baja del edificio Centro San José) hasta el próximo 11 de abril. El horario de visitas a la misma se extiende de lunes a sábados, excepto festivos, de 19.00 a 21.00 horas.
A través de las 38 piezas que componen la muestra, muchas de ellas de gran formato para incrementar su poder de sugestión, el autor refleja las experiencias vividas a lo largo de casi más de 30 años de dedicados a la profesión; tres décadas salpicadas por un espíritu viajero que le ha permitido plasmar en sus cuadros una multiplicidad de sentimientos y emociones, las últimas, derivadas de sus vivencias en Caraquiz, lugar en el que asentó hace más de ocho su residencia y también su estudio, tras un intenso divagar por innumerables países. Será en este laboratorio pictórico donde el pintor de rienda suelta a su imaginación, pero también a su memoria y recuerdo, lugares de donde rescata muchos de los temas que posteriormente reflejará en sus cuadros.
La riqueza de los mismos tiene mucho que ver con el laborioso proceso de elaboración, que no sólo implica dar varias manos de colorida pintura, también un proceso de secado de entre nueve y once meses al que le seguirá una labor de barnizado que dotará a sus obras de esa brillantez propia de los esmaltes.
Estas 38 piezas son las nuevas joyas del espacio de arte de Antonio Pérez, piezas con las que el autor se da a conocer en Guadalajara, la tierra que le ha adoptado, y con la que se ha comprometido a darle el protagonismo que se merece, no sólo en España sino en el mundo entero, gracias a las frecuentes incursiones de sus obras en el extranjero, donde goza de un razonable prestigio.
Con la presencia de Fernando Álvarez en el espacio de Arte Antonio Pérez se cumple no sólo la filosofía de la instalación, también se da forma al compromiso tácito que adquiera la presidenta de la Diputación provincial y la diputada de Cultura, María Jesús Lázaro, con el autor dos años atrás en Uceda de mostrar su obra en un espacio adecuado a la calidad de su arte. Pasado el tiempo, aquella promesa se materializó ayer con esta exposición.
Poeta sin pretensiones
Vendió su corazón para hablar con la mejora de las lunas; Qué sería la realidad sin sueños; o La nostalgia de si sombra juega con el jardín primitivo de mi niñez son algunos de los títulos que coronan algunas de las obras de esta sugestiva exposición, a caballo entre la poesía y lo espiritual, y que podrá visitarse en el Espacio de Arte Antonio Pérez de la Diputación provincial de Guadalajara (planta baja del edificio Centro San José) hasta el próximo 11 de abril. El horario de visitas a la misma se extiende de lunes a sábados, excepto festivos, de 19.00 a 21.00 horas.