FIFA 11, el mejor videojuego de fútbol
Vuelve FIFA y gracias a él, la única diferencia entre jugar al fútbol en las consolas y hacerlo sobre el césped está en que con un mando entre las manos no vais a sudar (bueno, los más apasionados puede que sí). Por lo demás, la experiencia os resultará lo más fiel posible el fútbol real: un gran control sobre todos los jugadores, movimientos precisos, posibilidad de crear buenas estrategias* FIFA ha regresado y con él, el mejor fútbol.
Lo mejor:
- Las infinitas licencias con las que cuenta.
- Es el simulador de fútbol más completo en todos los sentidos.
Lo peor:
- El margen para mejorar se está agotando. Y se nota.
- Los comentarios de Lama y González son menos variados que otras veces.
Como cada año, el duelo del mundo balompédico tiene ya las espadas por todo lo alto. Y no sólo en la Liga, sino también en las consolas. Si hace unas semanas analizábamos Pro Evolution Soccer 2011, ahora le toca el turno a FIFA 11, rey indiscutible dentro de los simuladores de fútbol. La propuesta de EA no decepciona en absoluto, pero tampoco innova, quizás porque el margen de mejora es cada vez menos amplio.
Tras años a la sombra de su eterno rival, FIFA decidió renovarse a fondo coincidiendo con la llegada de la nueva generación de consolas. Y se lo tomó tan en serio (o sus competidores tan en broma) que desde el primer intento se convirtió en el mejor título de fútbol para PS3 y Xbox 360. Y aún lo sigue siendo, a pesar de las muchas y buenas mejoras que ha implementado el juego de Konami.
Aunque son de sobra conocidos, es conveniente repasar los modos de juego que conforman este título. De entrada, tenemos el partido rápido, que sin más complicaciones nos propone elegir un equipo y comenzar a jugar. Como novedad en esta modalidad, más allá de que podamos participar controlando a todo el equipo o a un solo jugador, es que ahora podemos elegir manejar únicamente al portero. Esto, que si bien resulta un poco aburrido desde el punto de vista jugable es, como mínimo, original.
A continuación tenemos el modo Carrera (creado a imagen y semejanza de la Liga Máster de PES), que en esta edición ha experimentado cambios sustanciales. Por ejemplo, ahora podemos elegir si queremos triunfar como futbolista, como entrenador o como una mezcla de ambos en la que debemos disputar los partidos y además administrar el club. Esta última opción hace posible, además, que terminemos nuestra carrera como jugador y luego permanezcamos como entrenador en un equipo. También son diferentes las negociaciones para realizar fichajes, que este año se endurecen y se complican.
En 'Conviértete en Profesional' no hay ninguna variación: seguimos metiéndonos en el papel de un futbolista novato que tiene que abrirse camino hasta estar en la élite. Para ello hemos de ir ganando puntos de habilidad partido a partido.
Luego tenemos el modo Torneo, en el que creamos una competición según nuestro gusto.
La modalidad Live Season nos propone vivir pendientes de la evolución que tengan los "cracks" en la vida real, de manera que si un jugador se lesiona o pasa por una mala racha, lo mismo le sucedará en el juego.
Finalmente encontramos Fiesta del Fútbol, un modo totalmente arcade en el que podemos recurrir a trucos y estratagemas para conseguir ventaja en los partidos, desde comenzar ganando dos cero hasta quitarle jugadores al equipo rival. Aunque es una opción entretenida, es mejor jugarla con algún amigo, ya que los momentos se hacen más intensos y divertidos.
No podemos olvidarnos de los partidos online, que si bien no son un modo en sí, culminan la propuesta de FIFA, ya muy completa de entrada. Si en FIFA 10 era posible disputar encuentros de 10 vs. 10, esta año la cosa se amplía hasta los 11 vs. 11 gracias a la posibilidad de escoger al portero. Si la progresión sigue así, puede que en la edición de 2012 sea posible jugar con el árbitro*
La progresión de la saga ha sido palpable desde que aterrizara en la nueva generación. Y eso se ha notado desde todos los puntos de vista: empezando con los gráficos y terminando con la jugabilidad. De hecho, este año estos dos aspectos han sido los más potenciados.
Gráficamente, se ha vuelto a dar una vuelta de tuerca y los jugadores se parecen más que nunca a sus alter ego en la vida real. También se ven mejor que nunca los efectos de luces y sombras y las animaciones del público. En lo que se refiere a jugabilidad, se ha intentado que las grandes estrellas reflejen su estilo particular, por lo que no cuesta reconocer los gestos y el toque de "galácticos" como Messi, Cristiano Ronaldo o Torres. También la física del balón es más realista que en anteriores entregas, adquiriendo la bola un peso y un movimiento muy naturales.
Y quizás en su afán de mejora, puede que FIFA haya caído presa de su propio perfeccionismo. Nos explicamos. Se ha pretendido que los partidos sean fieles a la realidad y el resultado es que la dificultad se ha incrementado hasta puntos desesperantes cuando se trata de los niveles más altos. Y es que la diferencia de un nivel intermedio a uno más profesional es abismal. Tanto que no es extraño pasar de ganar los partidos por dos o tres a cero, a perderlos por goleada y casi sin tocar el balón.
Pero dejando de lado esto, solucionable a base de práctica (o bajando el nivel de dificultad si somos más impacientes), el juego vuelve a brillar por su gran factura técnica y por el esfuerzo de sus desarrolladores para traernos todos los equipos y jugadores reales de todas las ligas europeas (incluyendo divisiones de plata), así como de gran cantidad de competiciones del resto del mundo, como Asía, Latinoamérica o EEUU. Los comentarios, que este año parecen menos variados y más repetidos, corren a cargo de nuevo de Lama y González.
Para acabar, simplemente decir que estamos, un año más, ante el mejor simulador futbolístico del mercado: completo, bien desarrollado, entretenido y pensado para todo tipo de jugadores. Se nota que el margen de mejora es cada vez más corto, pero se agradece que, aún así, el esfuerzo por mejorar algo que ya de por sí era muy bueno.