Fotografía analógica y digital, al desnudo en la Biblioteca capitalina

Si la semana pasada el curso estuvo destinado a niños de ocho a 13 años, durante esta semana el joven profesor se empeña en enseñar todos sus conocimientos a la veintena de jóvenes y adultos que asisten a sus clases, tremendamente participativos, y que a lo largo de la semana tocarán todos los palillos habidos y por haber en este fascinante mundo de la imagen. Si el lunes las clases consistieron en conocer cómo se revela una imagen mediante procedimientos analógicos, durante el martes las calles de la capital fueron objeto del objetivo de las cámaras digitales portadas por los alumnos, imágenes que posteriormente tendrán que tratar de mejorar a través de un programa de retoque fotográfico en el aula de informática de la Biblioteca de Guadalajara. Con ello el profesor pretende que conozcan todos los pasos de la fotografía, desde su captación, para la que es importante el enfoque, como su acabado final a través de los retoques fotográficos. No obstante, el objetivo último del curso es, según López, que los alumnos mejoren la calidad de sus fotografías.

Se acerca el final
Tras los talleres de fotografía, la Biblioteca pública de Guadalajara acogerá durante las próximas dos semanas el Taller Artístico de Ilustración y el Taller de Ciencia Divertida, dos cursos que darán por finalizado el periplo de ocio cultural de la instalación pública, que ha obtenido un gran éxito en esta primera convocatoria con más de 150 participantes.