Geoparque de Molina de Aragón- Alto Tajo, el paraíso del río que nos lleva

17/11/2017 - 12:48 Redacción

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El agua es la protagonista de este parque natural, el más grande de Castilla-La Mancha. Su huella ha condicionado el clima, la orografía, la flora, la fauna y la forma de vida de sus pobladores y nos ha regalado espacios de obligada.

Hay muchas formas de aproximarse a este paraíso natural ya declarado como Geoparque de Molina de Aragón-Alto Tajo. Su orografía está marcada por profundos cañones y hoces que dibujan un paisaje impresionante, y contrastan con las amplias parameras ocupadas por sabinares.
    Molina de Aragón, Cifuentes y Trillo ejercen de portones para acceder a él. El río Tajo, de ilustre morador. Recoge las aguas de sus numerosos afluentes: los ríos Gallo, Linares, Ablanquejo, Hoz Seca, Cabrillas, Bullones, Arandilla, entre otros. Todos ellos contribuyen a configurar ese excepcional paisaje de cañones y hoces fluviales continuas, así como otras formas singulares de ladera, como cuchillos, agujas y monolitos sobre rocas calizas y areniscas rojas, principalmente.
     A pie, en bicicleta o en vehículo, tú eliges cómo adentrarte en el barranco de la Virgen de la Hoz donde moran las rapaces y deambulan ciervos, jabalíes y zorros; visitar el salto de Poveda, donde el Tajo muestra su faceta más bravía precipitándose por un salto de unos 15 metros o la laguna de Taravilla. Allí te espera el barranco del Horcajo, un angosto cañón excavado en la roca caliza o el cañón del Tajo, desde la paramera o enlazando los numerosos miradores que desde el borde superior ofrecen unas vistas espectaculares; los cañones, barrancos, torrentes, manantiales cascadas del Tajo; las tobas del puente de San Pedro, el valle de los Milagros, la laguna de Salobreja, etc. No te pierdas ninguna de estas expresiones de la naturaleza.
    Por el río que nos lleva, como dijo Sampedro, se sigue el sendero de Gran Recorrido GE-10, la ruta más larga de todas las que integran la red de senderos del parque natural, poblado de pinos, quejigos, sabinas y encinas.


    Otra opción es seguir las rutas geológicas o georrutas, itinerarios en los que se pretende transmitir una información asequible y atractiva que permita conocer al público la gran diversidad geológica. Caminar  o hacer travesías en bicicleta por sus caminos y veredas, escalar sus afiladas agujas, explorar las entrañas de sus montañas haciendo espeleología. Pero sin duda alguna, la forma más apasionante y divertida de conocer este entorno privilegiado de la Península Ibérica, es descendiendo por el mismo eje y corazón del Parque, el río Tajo ofrece más de 100 km navegables con todas las dificultades posibles, desde plácidos tramos con poca corriente y pequeños saltos de agua, hasta pasos que por su complejidad y peligrosidad, son infranqueables, de esta manera se emula la épica historia de los gancheros, aquellos “pastores de los bosques flotantes” que cada año desafiaban los rápidos y las angosturas del río, navegando con sus enormes maderadas de pinos, desde las sierras de Molina y Valdeminguete hasta las vegas de Aranjuez. 


    El Geoparque de Molina de Aragón-Alto Tajo cuenta con una extensión de más de 176.000 hectáreas, lo que le convierte en el más grande de Castilla-La Mancha y el tercero más extenso de Europa. Bajo su protección quedan, en parte o en su totalidad, un total de 40 municipios de la provincia de Guadalajara y cuatro de Cuenca. Pero las grandes cifras no es lo que más impresiona del parque. Lo  primero que llama la atención es su extraordinaria belleza, cuando lo ves, su riqueza natural, cuando profundizas en su conocimiento, y su gran valor geológico para los más curiosos y los investigadores.