Gestoras advierte que continuará con su labor
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
El juicio contra los 27 miembros de Gestoras Pro Amnistía que se celebra desde hace casi dos meses ante la Audiencia Nacional quedó ayer visto para sentencia. La mayoría de los acusados, entre ellos Juan María Olano y el resto de prinicipales dirigentes de la organización renunciaron a su derecho a la última palabra.
Pero cuatro de los procesados sí quisieron dirigirse al tribunal y aprovecharon la ocasión para advertir en su habitual tono desafiante que la labor de apoyo a los presos de ETA que realiza Gestoras y su sucesora Askatasuna continuará hasta la resolución del conflicto.
Antes, en esta última jornada del juicio que se prolongó por más de seis horas, los abogados de la defensa expusieron sus conclusiones finales que se dedicaron a intentar tirar por tierra la tesis de la Fiscalía que afirmó que Gestoras es una organización terrorista no armada acatando de cabo a rabo las instrucciones que ETA da a sus miembros. En su intervención la defensa reconoció que Gestoras puede tener afinidades ideológicas con ETA pero señalaron que no puede considerarse como parte de la misma porque su actividad de desarrolla sin armas.
Los únicos de los acusados, que han quedado reducidos a 24 después de que la Fiscalía retirara los cargos contra tres de los procesados por falta de pruebas, que quisieron aprovechar su derecho a la última palabra fueron el responsable territorial de Vizcaya, Julen Larrinaga; la ex dirigente de Batasuna y representante de Gestoras en Álava, Maite Díaz de Heredia; el integrante de la Red Empresarial Juan Antonio Madariaga y el miembro de Askatasuna Sabin Juaristi.
Al comienzo del juicio todos y cada uno de los acusados anunciaron su renuncia a su defensa jurídica al considerar que la sentencia se encontraba escrita. En consecuencia, sus defensas redujeron la lista de más de 200 testigos que habían solicitado a apenas una docena, renunciando, entre otros, a los testimonios del obispo emérito de San Sebastián.
Antes, en esta última jornada del juicio que se prolongó por más de seis horas, los abogados de la defensa expusieron sus conclusiones finales que se dedicaron a intentar tirar por tierra la tesis de la Fiscalía que afirmó que Gestoras es una organización terrorista no armada acatando de cabo a rabo las instrucciones que ETA da a sus miembros. En su intervención la defensa reconoció que Gestoras puede tener afinidades ideológicas con ETA pero señalaron que no puede considerarse como parte de la misma porque su actividad de desarrolla sin armas.
Los únicos de los acusados, que han quedado reducidos a 24 después de que la Fiscalía retirara los cargos contra tres de los procesados por falta de pruebas, que quisieron aprovechar su derecho a la última palabra fueron el responsable territorial de Vizcaya, Julen Larrinaga; la ex dirigente de Batasuna y representante de Gestoras en Álava, Maite Díaz de Heredia; el integrante de la Red Empresarial Juan Antonio Madariaga y el miembro de Askatasuna Sabin Juaristi.
Al comienzo del juicio todos y cada uno de los acusados anunciaron su renuncia a su defensa jurídica al considerar que la sentencia se encontraba escrita. En consecuencia, sus defensas redujeron la lista de más de 200 testigos que habían solicitado a apenas una docena, renunciando, entre otros, a los testimonios del obispo emérito de San Sebastián.