Gobierno se ratifica en sus motivos para no dar la píldora poscoital con receta, aunque el Senado le pide que sí lo haga
El Gobierno se ha ratificado en sus motivos para que no sea necesaria
una prescripción médica a la hora de que las jóvenes obtengan la píldora
del día siguiente (anticoncepción hormonal de urgencia), pese a que el
Senado le ha instado a que vuelva a dispensarse este medicamento
mediante receta médica.
En respuesta a una pregunta escrita de los diputados del PP Mario
Mingo y Ana Pastor, el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero señala
que "las razones que en su día le llevaron a tomar la decisión de que no
fuera necesaria una prescripción médica para acceder a la píldora del
día siguiente siguen estando vigentes".
No obstante, a finales del mes de octubre, la Comisión de Sanidad,
Política Social y Consumo del Senado aprobó una moción del Grupo Popular
en la que instaba al Gobierno a que facilitase esta píldora
"exclusivamente bajo prescripción médica", tanto en la sanidad pública
como en la privada, además de informar sobre los efectos adversos del
fármaco y defender la objeción de conciencia sanitaria frente a su
receta.
Según explica el senador popular Aguirre, defensor de la propuesta,
desde hace unos meses se está distribuyendo un folleto del Ministerio de
Sanidad y dirigido al colectivo de mujeres que toman la píldora del día
siguiente que "incurre en graves imprecisiones y llega a negar los
efectos secundarios y contraindicaciones de este fármaco, lo que supone
un evidente caso de publicidad engañosa".
Venta libre desde 2009
La venta de este fármaco se liberalizó en mayo de 2009, para que
cualquier persona sin límite de edad pudiera acceder a ella sin receta
médica, tal y como anunciaron en una rueda de prensa conjunta las
entonces ministras de Sanidad, Trinidad Jiménez, y la titular de
Igualdad, Bibiana Aído.
Jiménez argumentó en este sentido que el fin de esta medida era
"evitar los embarazos no deseados" y que se trataba de una medida "para
situaciones de emergencia". En su opinión, no consiste en un "método
abortivo" porque este fármaco "no es eficaz una vez que existe
implantación en el útero".
"Con esta decisión se eliminan los obstáculos con los que se
encuentran las mujeres, en particular las más jóvenes, para acceder a
algunos métodos anticonceptivos. El objetivo que una mujer que lo
necesite en un momento dado lo pueda conseguir sin ningún tipo de
traba", esgrimió Jiménez.