Greenpeace pide invertir en gestión forestal para evitar incendios difíciles de extinguir
26/08/2011 - 09:54
Greenpeace ha advertido que los avances en la lucha contra el fuego de los últimos años están teniendo un efecto secundario, ya que el aumento de la masa forestal no va acompañado de inversiones para su correcta gestión, lo que podría provocar que "los incendios del mañana sean más virulentos y difíciles de extinguir".
En su informe, 'Incendios forestales. No podemos bajar la guardia', la asociación ecologista apunta que, aunque la época de riesgo de incendio todavía no ha terminado, 2011 está siendo un "buen año" en comparación con las cifras de la última década; ya que hasta el 14 de agosto había ardido un 60 por ciento menos de la media de los últimos 10 años.
Sin embargo, los expertos advierten de lo que ellos denominan como la "paradoja de la extinción", que es la falta de gestión forestal y la mayor cantidad de biomasa acumulada, debido, entre otras razones, al éxito en la extinción que crea un paisaje con más combustible y propicia incendios cada vez más intensos.
Esta situación preocupa especialmente a Greenpeace, ya que, según explica, ha podido constatar cómo la crisis económica y los recortes presupuestarios han empezado a afectar a las partidas destinadas a la prevención y extinción de incendios.
Del mismo modo, Greenpeace ha detectado cómo la "temperatura social" ha disminuido y las encuestas de opinión reflejan que los ciudadanos relegan los incendios forestales a puestos más bajos entre los problemas medioambientales que afectan a los españoles.
"Es precisamente ahora cuando no se puede bajar la guardia y pensar que los incendios han dejado de ser un problema. Si no se gestiona la gran cantidad de biomasa acumulada, sea mediante la gestión forestal, la producción sostenible de energía, las prácticas ganaderas respetuosas con el entorno o el uso controlado del fuego, más tarde o más temprano habrá episodios de incalculables consecuencias", ha declarado el responsable de la Campaña de Bosques de Greenpeace, Miguel Ángel Soto.
Para evitar esta situación, Greenpeace propone revisar el modelo vigente de lucha contra los incendios y evolucionar hacia una gestión global, que además de seguir apoyando y reforzando el trabajo de las Fiscalías de Medio Ambiente en la prevención y persecución del delito de incendio forestal, aborde los grandes retos derivados de la realidad forestal española donde al abandono generalizado de los montes se le añade ahora los efectos del cambio climático.
Sin embargo, los expertos advierten de lo que ellos denominan como la "paradoja de la extinción", que es la falta de gestión forestal y la mayor cantidad de biomasa acumulada, debido, entre otras razones, al éxito en la extinción que crea un paisaje con más combustible y propicia incendios cada vez más intensos.
Esta situación preocupa especialmente a Greenpeace, ya que, según explica, ha podido constatar cómo la crisis económica y los recortes presupuestarios han empezado a afectar a las partidas destinadas a la prevención y extinción de incendios.
Del mismo modo, Greenpeace ha detectado cómo la "temperatura social" ha disminuido y las encuestas de opinión reflejan que los ciudadanos relegan los incendios forestales a puestos más bajos entre los problemas medioambientales que afectan a los españoles.
"Es precisamente ahora cuando no se puede bajar la guardia y pensar que los incendios han dejado de ser un problema. Si no se gestiona la gran cantidad de biomasa acumulada, sea mediante la gestión forestal, la producción sostenible de energía, las prácticas ganaderas respetuosas con el entorno o el uso controlado del fuego, más tarde o más temprano habrá episodios de incalculables consecuencias", ha declarado el responsable de la Campaña de Bosques de Greenpeace, Miguel Ángel Soto.
Para evitar esta situación, Greenpeace propone revisar el modelo vigente de lucha contra los incendios y evolucionar hacia una gestión global, que además de seguir apoyando y reforzando el trabajo de las Fiscalías de Medio Ambiente en la prevención y persecución del delito de incendio forestal, aborde los grandes retos derivados de la realidad forestal española donde al abandono generalizado de los montes se le añade ahora los efectos del cambio climático.