Guadalajara abre el primer espacio museístico dedicado a Buero Vallejo
Está situado en el Palacio de la Cotilla y en él se puede ver el despacho del dramaturgo alcarreño, tal y como estaba y lo utilizaba en vida, y las pinturas y bocetos que hizo a lo largo de su vida.
El primer espacio museístico dedicado a Antonio Buero Vallejo ha abierto hoy sus puertas en Guadalajara, concretamente, en el Palacio de la Cotilla. Este es el colofón a los actos programados por el Ayuntamiento de Guadalajara desde el pasado 29 de septiembre, cuando el dramaturgo alcarreño hubiese cumplido 100 años.
El alcalde, Antonio Román, ha destacado que con este acto la ciudad “quiere devolver a Buero lo mucho que hizo por ella”, y ha insistido en que este homenaje no morirá sino que “será perenne y traspasará generaciones”. A diferencia de otros eventos celebrados en este año en el que se conmemora el centenario de su nacimiento, con este “pretendemos que el homenaje a Buero sea permanente”, ha insistido Román.
Este espacio museístico, situado en la planta superior de este edificio del siglo XVII, se centra en dos aspectos. Por un lado, el entorno más íntimo del dramaturgo como es su despacho, que había sido conservado por su familia desde su fallecimiento en su casa y que a partir de ahora estará en la ciudad; y, por otro, su talento como pintor, que marcó su infancia y su adolescencia.
El primer edil capitalino ha agradecido a la viuda y al hijo de Buero Vallejo, Victoria Rodríguez y Carlos Buero, que también han acudido a la inauguración, que hayan facilitado los enseres del dramaturgo que hoy pueden verse en este espacio museístico.
Carlos Buero, por su parte, ha agradecido al Ayuntamiento que haya creado este espacio dedicado a su padre. En él se pueden ver retratos que Antonio Buero Vallejo hizo a su madre, que nació en Taracena, y a su tía Carmen, que nació en Guadalajara, y cuya exposición suponen el regreso a la tierra que les vio nacer. El hijo del dramaturgo ha dejado claro que el despacho que puede verse en este espacio está tal y como lo tenía su padre y que era el espacio que “más se identificaba con la personalidad de mi padre”. Este ha dejado claro que su deseo es que estuviera expuesto, como hoy está, por lo que dio las gracias al Ayuntamiento por este “regalo”.
La entrada a este espacio museístico es gratuita. Estará abierto los viernes y los sábados de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 19.00 horas, y los domingos y festivos de 11.00 a 14.00 horas.
