Guadalajara abre el telón para homenajear a Antonio Buero Vallejo

28/09/2016 - 20:53

El acto institucional celebrado este miércoles, con la presencia de familiares, amigos y autoridades políticas, se enmarca en los actos de celebración del centenario del nacimiento del dramaturgo, que se sucederán durante los próximos meses. 

Este jueves, 29 de septiembre, nuestro más ilustre escritor y el dramaturgo más renocido de España, Antonio Buero Vallejo, cumpliría 100 años. Su vida y obra permanecen más allá de su desaparición como un patrimonio del que los guadalajareños pueden sentirse orgullosos. Para recordarlo, homenajearlo y celebrarlo, en la tarde de este miércoles se ha celebrado un acto institucional que tuvo lugar en el mejor espacio posible: el teatro Buero Vallejo, con presencia de familiares (la viuda y el hijo de Antonio Buero Vallejo, Victoria Rodríguez y Carlos Buero, entre ellos), amigos de Buero y autoridades políticas. El acto, de hecho, se realizó con gusto en el propio escenario, de manera que los asistentes miraban hacia los ponentes en dirección al telón y a las butacas, en un hermoso gesto que se descubrió al término de la cita. 

En el atril de ponentes pudo verse, en primer lugar, a Luis María Ansón, académico de Real Academia Española: a Ana María Leyra, catedrática de Filosofía de la Universidad Complutense; a Paloma Pedrero, vicepresidenta de la SGAE y, cerrando el acto, a Antonio Román, alcalde de Guadalajara.

El piano de Pilar Vacas, la presentación de Abigail Tomey y la lectura de varios fragmentos de la obra de Buero  fueron hilando las intervenciones de todos ellos que, como denominador común, resultaron tan humanas, como entrañables. Tanto Ansón como Leyra y Pedrero relataron episodios de su vida en relación a Buero, dirigiéndole palabras de reconocimiento, afecto y admiración.

"Mi maestro", decía Paloma Pedrero, dramaturga que relató una carta remitida a Buero tras su muerte en la que le contaba cómo le había visto en su funeral y cómo la llamaba "compañera" y la animaba a seguir escribiendo. 

Ansón le retrató como un hombre lleno de sentido del humor que amaba la palabra: "era un enamorado de la palabra, de la literatura y de su propia profesión", dijo. "Fue un hombre extraordinariamente coherente y firme en sus ideas" y estuvo "siempre al lado del pobre y en contra del rico", recordó. 

Ana María Leyra se remitió a su juventud, cuando contaba solo con 20 años y conoció a Buero Vallejo en uno más de sus gestos de humanidad, recibiendo a su pareja de entonces, quien era ciego pero quería, a pesar de la oposición de su entorno, conocer la obra del dramaturgo. No solo lo consiguió, sino que ambos labraron una "amistad familiar". La profesora subrayó la importancia de la perspectiva filosófica en la obra de Buero, ya que sus textos pueden analizarse desde el punto de vista del pensamiento, la antropología, la ética.... "Su obra no sólo se puede ver como un espectáculo, sino que enseña a vivir y, sobre todo, a convivir", argumentó. Es, por tanto, "un manual de vida, manual de comportamiento, de cultura". 

Tras su intervención se visionó un vídeo en el que se resumen las 100 frases extraídas de la obra de Buero que pueden leerse en comercios y establecimientos de la ciudad con motivo del centenario y, con la intención, como dijo Antonio Román para cerrar el acto, "de involucara a toda la sociedad". "Los guadalajareños nos sentimos orgullosos de que Buero Vallejo fuera uno de nuestros vecinos". No en vano, el teatro más importante de la ciudad lleva su nombre, así como un instituto o una calle en el barrio de Escritores. Además, este jueves se descubrirá una placa en la fachada de la que fuera su residencia, en la calle Miguel Fluiters, 39, y un montaje de arquitectura efímera que homenajea su obra 'Historia de una escalera'. Sacando la escalera a la fachada se pretende expandir los textos y promover que se conozca el trabajo de este artista. El objetivo de esta iniciativa también es hacer que los ciudadanos de Guadalajara sientan mayor familiaridad con el autor. La placa contendrá la siguiente frase de Buero: “Guadalajara está siempre al fondo de mí, porque allí fue donde tuve las vivencias decisivas de mi infancia”.

Además, el Ayuntamiento sigue trabajando en la puesta en marcha de una sala dedicada a su figura en el Palacio de la Cotilla. Otro homenaje será el de Correos, que lanzará a partir del 3 de octubre 220.000 sellos inspirados en Buero y el teatro que lleva su nombre. 

Para finalizar, Abigail Tomey parafraseó a Carlos Buero en su pregón literario de Ferias, cuando sugirió si acaso no somos todos actores y en nosotros queda la interpretacción y dirección de nuestra vida. En este momento ordenó la apertura del telón, de forma que el público asistente pudo casi sentirse protagonista de una obra teatral y leer, al fondo del patio de butacas, la frase del dramaturgo: "duda cuanto quieras, pero no dejes de actuar". 

Los asistentes fueron invitados, una vez concluya la cita, a ver la exposición “Antes del teatro. La pintura en la vida de Buero Vallejo”, inaugurada el pasado 6 de septiembre en el Teatro Auditorio.