Guadalajara rinde un emotivo y merecido homenaje a las víctimas del Covid-19
El acto se ha celebrado en la tarde-noche de hoy en el parque de Adoratrices de la capital con la presencia de todos los representantes mucipales y del Estado.
GALERÍA FOTOGRÁFICA
El parque de Adoratrices de Guadalajara fue el lugar elegido para que la ciudad rindiese homenaje a las víctimas que ha dejado, y que por desgracia, sigue dejando, el Covid-19. Aunque por medidas de seguridad, estuvo cerrado al público general, en el acto estuvieron presentes representantes de todas las instituciones del Estado, y estuvo presidido por el alcalde de la ciudad, Alberto Rojo. También acudieron organizaciones del tejido económico y sindical, miembros de distintos colectivos y asociaciones de la ciudad, mandos policiales y militares, además de representantes de varias confesiones religiosas.
Junto a las víctimas, el protagonista del homenaje fue el monumento que ha hecho el Ayuntamiento de Guadalajara para que el recuerdo sea perpetuo. Un monumento rodeado por una decena de huecos que se fueron rellenando con cápsulas del tiempo que representan a todos los colectivos que han participado y que siguen participando de manera activa en la lucha contra la pandemia. Antes, para comenzar, hubo un minuto de silencio.
Poco después llegó el momento más emotivo del acto, cuando un representante de cada colectivo, fue introduciendo en su cápsula del tiempo su relato y algunos elementos especiales para ellos.
Posteriormente tomó la palabra el representante de las familias de las víctimas, Alfonso Santos, quien no pudo evitar emocionarse al recordar a su padre, víctima de la pandemia. Alfonso Santos recordó que “el Covid-19 es un virus despiadado que no solo ha destrozado la vida a miles de familias, sino que además les ha robado, nos ha robado, el proceso del duelo, algo tan íntimo y tan necesario como el duelo para poder despedirnos de nuestros seres más queridos”, y cerró su discurso diciendo que “espero haber podido representar a esas familias de la mejor manera y os pido desde aquí que no las olvidemos”.
También hablo el alcalde, Alberto Rojo, quien aprovechó la ocasión para agradecer una vez más todos los colectivos, que minutos antes habían rellenado sus cápsulas del tiempo, por todo el trabajo realizado. Pero también quiso acordarse de los niños, a las personas mayores, a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, y a todos los trabajadores del país.
Por supuesto, se acordó de las víctimas y de las familias ya que “su dolor es el dolor del conjunto del país”. Concluyó su discurso agradeciendo el trabajo realizado a las personas que hicieron posible el homenaje, y también hizo un llamamiento a la prudencia, y es que aunque “la situación nada tiene que ver a las de los meses marzo o abril, el riesgo sigue ahí. Y nuestro mayor fracaso colectivo sería tener que pensar dentro de unas semanas o unos meses, quién sabe, que tanto esfuerzo y tanto dolor han sido en vano. El virus todavía no ha desaparecido”.