Hallan la fosa común más grande de Perú en la que se estima que hay más de 100 personas masacradas por el Ejército

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: EUROPA PRESS
Expertos forenses hallaron los restos de al menos 60 hombres, mujeres y niños presuntamente asesinados por militares, en la fosa común más grande identificada en Perú en la que se estima que yacen más de un centenar de personas, dijeron hoy investigadores del caso.
Según los expertos, los restos, ubicados en la localidad de Putis, en la región Ayacucho, en el sureste del país andino, están mezclados unos con otros e incompletos, lo que dificulta su levantamiento y permite suponer que fueron profanados.

La masacre de Putis es considerada la mayor ocurrida durante la guerra interna entre fuerzas de seguridad y rebeldes de izquierda que sacudió Perú entre 1980 y el 2000, según la estatal Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), que investigó la violencia política durante ese periodo.

"Lo que más indigna es la existencia de restos de niños y niñas entre seis a doce años de edad, lo que permite corroborar que allí mataron a familias completas", declaró el director de la ONG Paz y Esperanza, Nolbero Lamilla. Esta organización patrocina a los familiares de víctimas y a los supervivientes.

En diciembre de 1984 los propios pobladores de Putis se encargaron de cavar las fosas donde sus cuerpos cayeron tras ser fusilados por miembros del ejército peruano, según testimonios recopilados por la CVR.

Casi 24 años después el Equipo Peruano de Antropología Forense remueve otra vez la tierra, ahora cuidadosamente, para no dañar los huesos y los jirones de la ropa de decenas de víctimas, quizás más de las que se calculó oficialmente.

"La Comisión de la Verdad había informado que eran dos fosas, sin embargo son cinco, la CVR habló de 123 asesinados como mínimo, los familiares hablan incluso de que la cifra podría llegar a 300", dijo a Reuters Germán Vargas, abogado de Paz y Esperanza.

En Putis, el Ejército instaló una base militar cuyo fin era proteger a los comuneros dispersos en la zona a quienes convocó para ofrecerles protección de los rebeldes de la organización terrorista Sendero Luminoso, un grupo maoísta que buscaba tomar el poder con las armas.

Los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y la guerrillas de izquierdas dejaron en dos décadas unos 69.000 muertos y desaparecidos, según la CVR. "Fueron recibidos cordialmente, pero luego se les obliga a cavar una fosa, se les dice que van a construir una 'piscigranja' que va a servir para ellos mismos y, sin embargo, una vez construida proceden a matar a estas personas", relató Vargas.

Un portavoz del Ministerio de Defensa afirmó a Reuters que la posición oficial sobre el caso es que el Poder Judicial investigue la matanza individualizando responsabilidades y no acusando a grupos de militares.

Pero según Vargas, el ministerio se ha negado a facilitar la información solicitada por un tribunal de Ayacucho para identificar a los implicados del caso Putis.