Hallan muerto a un hombre en su domicilio tras la denuncia de los vecinos por un olor pestilente

28/09/2011 - 11:30 Redacción

Un hombre de 51 años aparecía ayer muerto en su domicilio, después de que agentes de Policía Nacional con la ayuda de los Bomberos accedieran a la vivienda, situada en el primer piso del número 10-A de la Avenida de Barcelona. Aparentemente, el hombre falleció por causas no violentas y llevaba ya varios días muerto, aunque los detalles del caso se encuentran bajo secreto de sumario. La intervención policial se produjo después de la denuncia de uno de los vecinos del mismo piso, que advirtió del persistente mal olor que desde hace días había en el edificio.
El inmueble está ocupado, en su mayoría, por personas mayores. Según relatan algunos de estos vecinos, la vivienda pertenecía al padre de la víctima, ya fallecido. Las mismas fuentes indican que el hombre estaba separado y tenía dos hijos. “Desde que volví del pueblo, hace más de 15 días, en el portal había un olor insoportable, como a perro muerto, no podíamos abrir la ventana”, asegura una de las residentes del edificio. Los vecinos pensaron que podía tratarse de falta de higiene en la vivienda, pero tras detectar que llevaban tiempo sin ver a la víctima, comenzaron a sospechar de que podría haberle ocurrido alguna desgracia. Finalmente fue uno de los vecinos del mismo piso en el que residía el fallecido quien denunció los hechos ante la Policía, transmitiéndoles sus sospechas sobre el fatal desenlace. De esto hace ya varios días. “Creo que no es humano que una persona haya pasado tanto tiempo muerta sin que se haya intervenido”, lamenta una vecina, quien admite, eso sí, que los Cuerpos de Seguridad deben actuar una vez que han obtenido el permiso judicial pertinente.
Los vecinos hablan de una vida “algo dejada consigo mismo” por parte de la víctima, quien podría estar viviendo en una atmósfera propia del Síndrome de Diógenes.