Hamilton llegará a la última cita en Brasil bajo la presión de una ruidosa afición
01/10/2010 - 09:45
FÓRMULA 1 CAMP. DEL MUNDO
Con siete puntos de ventaja a falta del Gran Premio de Brasil, el británico Lewis Hamilton se jugará el título mundial en menos de dos semanas en casa de Felipe Massa. Hamilton también llegó el año pasado a Brasil con siete puntos más que Kimi Raikkonen y perdió la corona, después de una serie de errores del piloto británico y de su equipo, McLaren-Mercedes, que dieron el triunfo al finlandés. En esta ocasión la presión ambiental va a ser mucho mayor sobre Hamilton, que tendrá a las bulliciosas gradas paulistas en su contra.
La presión que pueda ejercer sobre Hamilton la grada del circuito brasileño dentro de dos semanas puede ser definitivo. En el pasado, a Ayrton Senna ese público le llevaba en volandas en sus luchas contra Alain Prost, y ahora, con Massa los aficionados brasileños harán lo mismo. Hamilton es el gran favorito, pero el piloto que aspira a arrebatar a Alonso también el récord de campeón más joven, ya tiene experiencia en perder el título del mundo en la misma situación.
Hamilton y Massa son capaces de lo mejor y lo peor, por lo que la última carrera de la temporada se presenta tan emocionante como la de 2007, aunque no sólo la prueba que decidirá el Mundial, sino todo el fin de semana, con los entrenamientos libres y la calificación. Fernando Alonso, después de lo visto en China, bien podría convertirse en un juez importante en esta contienda, en la que él no se juega nada, pero su deseo de triunfo podría hacer que el campeonato se decantara hacia un lado u otro.
El Renault R28 es un coche que ha mejorado mucho en los últimos dos meses, hasta convertirse en el tercer mejor monoplaza. Lástima que no queden más carreras, porque el español estaría en disposición de luchar incluso por el título. Ya lo ganó en 2005 con un coche menos competitivo que el McLaren. La realidad es que Renault es matemáticamente la cuarta escudería del campeonato, y que Alonso, en la clasificación de pilotos, está a nueve puntos del quinto puesto. Alcanzar esa posición es tarea poco menos que imposible, por lo que el asturiano podrá correr con tranquilidad en Sao Paulo y plantearse la carrera y el fin de semana como si tuviese muchas opciones de victoria.
Con la mente en el R29
China sirvió para dejar sin opciones a Robert Kubica, y es que el recorrido de BMW ha sido contrario al de Renault, de más a menos. Gracias a sus buenos resultados del inicio de temporada, y especialmente en Canadá, donde logró el doblete, BMW ha conseguido ser la tercera fuerza en el Mundial, pero ahora su coche no es tercero, sino cuarto, e incluso quinto.
La clasificación general del Mundial de pilotos y de constructores refleja los logros de toda la temporada, y no sólo de la mitad, y el hecho de que Alonso no participara en la creación del R28 ha pesado como una losa en la primera mitad de la campaña. Ahora Alonso tiene que conseguir que el R29 siga la estela dejada por su predecesor.
En Brasil habrá que contar también con Nelson Piquet. El joven brasileño tiene aún que asegurarse su puesto en Renault para el 2009 algo que no está nada claro, ya que está amenazado por la presencia de Grosjean, apoyado por la escudería francesa, y de Di Grassi, respaldado por su director general, Flevio Briatore
Hamilton y Massa son capaces de lo mejor y lo peor, por lo que la última carrera de la temporada se presenta tan emocionante como la de 2007, aunque no sólo la prueba que decidirá el Mundial, sino todo el fin de semana, con los entrenamientos libres y la calificación. Fernando Alonso, después de lo visto en China, bien podría convertirse en un juez importante en esta contienda, en la que él no se juega nada, pero su deseo de triunfo podría hacer que el campeonato se decantara hacia un lado u otro.
El Renault R28 es un coche que ha mejorado mucho en los últimos dos meses, hasta convertirse en el tercer mejor monoplaza. Lástima que no queden más carreras, porque el español estaría en disposición de luchar incluso por el título. Ya lo ganó en 2005 con un coche menos competitivo que el McLaren. La realidad es que Renault es matemáticamente la cuarta escudería del campeonato, y que Alonso, en la clasificación de pilotos, está a nueve puntos del quinto puesto. Alcanzar esa posición es tarea poco menos que imposible, por lo que el asturiano podrá correr con tranquilidad en Sao Paulo y plantearse la carrera y el fin de semana como si tuviese muchas opciones de victoria.
Con la mente en el R29
China sirvió para dejar sin opciones a Robert Kubica, y es que el recorrido de BMW ha sido contrario al de Renault, de más a menos. Gracias a sus buenos resultados del inicio de temporada, y especialmente en Canadá, donde logró el doblete, BMW ha conseguido ser la tercera fuerza en el Mundial, pero ahora su coche no es tercero, sino cuarto, e incluso quinto.
La clasificación general del Mundial de pilotos y de constructores refleja los logros de toda la temporada, y no sólo de la mitad, y el hecho de que Alonso no participara en la creación del R28 ha pesado como una losa en la primera mitad de la campaña. Ahora Alonso tiene que conseguir que el R29 siga la estela dejada por su predecesor.
En Brasil habrá que contar también con Nelson Piquet. El joven brasileño tiene aún que asegurarse su puesto en Renault para el 2009 algo que no está nada claro, ya que está amenazado por la presencia de Grosjean, apoyado por la escudería francesa, y de Di Grassi, respaldado por su director general, Flevio Briatore