Hita rinde homenaje al Libro de Buen Amor con una lectura colectiva que promete continuidad
01/10/2010 - 09:45
Por: MAR GATO. MADRID
Día del Libro en Guadalajara
El acto estuvo arropado por autoridades y un nutrido grupo de personalidades de la cultura
Balcón extraordinario del valle del río Badiel, Hita y sus ruinas de San Pedro se convirtieron ayer en el incomparable escenario de la primera lectura popular de la obra el Libro de Buen Amor, de Juan Ruiz, más conocido por todos como el Arcipreste de Hita. El acto coincidía con dos fechas históricas. La primera de ellas la celebración internacional del Día del Libro. La otra, más cercana al municipio, la celebración del cincuentenario del Festival Medieval de Hita, efeméride que ha inspirado el nacimiento de esta nueva iniciativa con vocación de futuro.
La intención es que cuando estemos celebrando la 100ª edición del Festival Medieval de Hita también celebremos el 50º aniversario de la lectura del Libro de Buen Amor, porque queremos que esta lectura popular se convierta en una costumbre que hagamos al menos una vez al año, anunció el alcalde de Hita, Alberto Rojo.
En el acto, que pretendió reivindicar y potenciar tanto la figura del Arcipreste como su obra, que pese a tener más de 700 años sigue de plena actualidad, participaron más de 80 personas, artífices de llevar a cabo una lectura dinámica y encadenada de una selección de sus estrofas esenciales.
Antes, sin embargo, de abordar la lectura del libro en la que se presentó como una calurosa tarde aderezada con algunas gotas de agua, las autoridades brindaron unas palabras al público presente. Palabras éstas que fueron de buenos deseos, como las pronunciadas por la subdelegada de Gobierno en Guadalajara, Araceli Muñoz, quien auguraba al novel acto su trascendencia más allá de las fronteras de Hita. También hubo palabras de recomendación, como las de la presidenta de la Diputación provincial, María Antonia Pérez León, quien refiriéndose al slogan Un libro al día, pidió encarecidamente un pequeño esfuerzo por abrir un libro un ratito al día. También hubo palabras de promesa, como las de la consejera de Administraciones Públicas y Justicia, Magdalena Valerio, quien reencontrada con la estrofa que un día leyó cuando era estudiante, prometió leer nuevamente el Libro de Buen Amor. Por último, las palabras de la consejera de Cultura, Turismo y Artesanía, Soledad Herrero, apostaron por la lectura como parte fundamental del progreso y la dignidad de las personas.
Palabra, música y teatro
Con estos y otros muchos buenos augurios se inició la lectura del Libro de Buen Amor. El privilegio de comenzarla la tuvo el considerado padre del Festival Medieval de Hita, Manuel Criado de Val, quien protagonizó, con un salto de párrafo graciosamente resuelto, una de las anécdotas más aplaudidas.
Tras él se sucederían en la lectura del libro las autoridades anteriormente mencionadas y reconocidas personalidades de la cultura de Guadalajara, entre los que se encontraban escritores y periodistas como José Antonio Suárez de Puga, Javier del Castillo, María Ángeles Novella, Julie Sopetrán, José Luis García de Paz, José Ramón López de los Mozos y Antonio Herrera Casado. Junto a ellos también fueron protagonistas los escolares y vecinos del municipio, así como los actores de la Asociación Artefasto y José Antonio Alonso, encargados, respectivamente, de realizar lecturas teatralizadas del texto y de interpretar poemas versionados del libro.
La lectura, que soprepasó las expectativas de público y se alargó hasta más allá de los despuntes de la noche, fue todo un éxito.
En el acto, que pretendió reivindicar y potenciar tanto la figura del Arcipreste como su obra, que pese a tener más de 700 años sigue de plena actualidad, participaron más de 80 personas, artífices de llevar a cabo una lectura dinámica y encadenada de una selección de sus estrofas esenciales.
Antes, sin embargo, de abordar la lectura del libro en la que se presentó como una calurosa tarde aderezada con algunas gotas de agua, las autoridades brindaron unas palabras al público presente. Palabras éstas que fueron de buenos deseos, como las pronunciadas por la subdelegada de Gobierno en Guadalajara, Araceli Muñoz, quien auguraba al novel acto su trascendencia más allá de las fronteras de Hita. También hubo palabras de recomendación, como las de la presidenta de la Diputación provincial, María Antonia Pérez León, quien refiriéndose al slogan Un libro al día, pidió encarecidamente un pequeño esfuerzo por abrir un libro un ratito al día. También hubo palabras de promesa, como las de la consejera de Administraciones Públicas y Justicia, Magdalena Valerio, quien reencontrada con la estrofa que un día leyó cuando era estudiante, prometió leer nuevamente el Libro de Buen Amor. Por último, las palabras de la consejera de Cultura, Turismo y Artesanía, Soledad Herrero, apostaron por la lectura como parte fundamental del progreso y la dignidad de las personas.
Palabra, música y teatro
Con estos y otros muchos buenos augurios se inició la lectura del Libro de Buen Amor. El privilegio de comenzarla la tuvo el considerado padre del Festival Medieval de Hita, Manuel Criado de Val, quien protagonizó, con un salto de párrafo graciosamente resuelto, una de las anécdotas más aplaudidas.
Tras él se sucederían en la lectura del libro las autoridades anteriormente mencionadas y reconocidas personalidades de la cultura de Guadalajara, entre los que se encontraban escritores y periodistas como José Antonio Suárez de Puga, Javier del Castillo, María Ángeles Novella, Julie Sopetrán, José Luis García de Paz, José Ramón López de los Mozos y Antonio Herrera Casado. Junto a ellos también fueron protagonistas los escolares y vecinos del municipio, así como los actores de la Asociación Artefasto y José Antonio Alonso, encargados, respectivamente, de realizar lecturas teatralizadas del texto y de interpretar poemas versionados del libro.
La lectura, que soprepasó las expectativas de público y se alargó hasta más allá de los despuntes de la noche, fue todo un éxito.
