Hoffman: Para triunfar hoy en Hollywood solo hace falta dinero
01/10/2010 - 09:45
Hoffman mantiene que el cine europeo sí guarda un aprecio por el arte y es cine independiente para su país, mientras que en Estados Unidos, hoy se ha desbarato el aprecio por el cine y la vida, y triunfar es una cuestión de dinero, de promocionarse en los medios, tanto en Hollywood como para ser presidente del país.
Esta estrella dos veces oscarizada presenta su voz a un maestro de lucha en Kung Fu Panda, una producción de Dreamworks que se estrena el 11 de julio y será uno de los títulos del verano para la audiencia infantil, un título digno, bien hecho y que encierra su moraleja. El personaje de Hoffman es, Shifu, entrenador de kung fu y, sobre todo, un alma sabia. Es lo que toca, ya soy mayor, ya no puedo hacer El graduado, pero sí un papel de Brad Pitt, ironiza con simpatía.
Dustin Hoffman se mantiene bien, física e intelectualmente. Aparece en la sala llevando en la mano una copa de vino, bronceado, con camisa azul pastel y pantalón beige. No representa su edad, ni por su apariencia ni por su vitalismo, energía y empeño que pone en su discurso, sobre todo cuando le preguntan si se ha perdido en Hollywood ese amor por el cine que emana de películas de Sidney Pollack o del director de Cowboy de medianoche, John Schlesinger. Aquello se ve ahora allí como cine independiente, y en Europa se está haciendo lo que antes se producía en los estudios de Hollywood; ahora lo que importa es el taquillazo, el producto, no la película. Y ahora se elige presidente de Estados Unidos de la misma manera que se fabrica una película, gastando dinero en promoción en los medios. En definitiva, ahora no hay tanto respeto por el cine como antes. Gracias a esa promoción se hace famosa gente que no ha hecho nada para merecerlo, remacha
Hoffman está al tanto del cine español, dice que un nuestro país se hacen películas muy interesantes y, cómo no, menciona a Almodóvar. Es un poeta parecido a Buñuel, y confiesa que cuando le ha visto le dicho que le gustaría trabajar con él, aunque el realizador manchego se ha limitado a sonreírle.
Madurar el Hollywood
El auténtico guerrero se distingue por la humildad. Esta es una de las frases de su personaje, el pequeño ratón maestro de Kun fu que da lecciones a Po, un oso panda torpón y regordete que se dedica a servir sopa con su padre pero que sueña con ser un héroe de esa lucha y traer la paz a su pueblo. La voz original del oso la pone Jack Black en la versión original, y Florentino Fernández le dobla muy acertadamente al castellano. Otra estrella como Angelina Jolie habla por la boca de Tigresa, también luchadora, mientras que Jackie Chan es la voz del mono. Pero la intervención de Hoffman era fundamental para moldear el papel de ratón sabio. Hasta tal punto que rodaron al actor con una cámara de video mientras grababa los diálogos, y luego incorporaron sus gestos y expresiones al sujeto animado.
Shifu, el maestro, enseña a Po a salir de su inseguridad y le demuestra que todo el mundo puede cumplir sus sueños si se lo propone. Hoffman, sin embargo, un hombre formado en el Actor´s Studio, estudiante de medicina que dejó la universidad por su pasión por la interpretación, indica que no llega a los platós tratando de enseñar nada a nadie, ni se siente un maestro. Sólo Tom Cruise me consultaba muchas cosas en el rodaje de Rain Man, quería aprender mucho.
Buenos actores entre las nuevas generaciones
Hoffman dice que entre las nuevas generaciones hay buenos actores, pero que la escuela que los actores de su generación tenían, que venían del teatro él subió a la escena con Muerte de un viajante o El mercader de Venecia, entre otros obras- ya es difícil de encontrar ya que la mayoría proviene de la televisión.
Después de una formidable carrera, en la que también destaca su papel de travestido en la comedia Tootsie o Kramer contra Kramer, que le valió un Oscar (el segundo fue por Rain Man), a Hoffman le empezaron a proponer papeles, llegado a cierta edad, que habría rechazado antes. Y dejó de trabajar durante tres años. El impulso necesario para seguir en activo se lo dio su mujer, según cuenta. Un día me dijo: quítate esa rebeca de estar por casa y vuelve a tu profesión.
Dustin Hoffman se mantiene bien, física e intelectualmente. Aparece en la sala llevando en la mano una copa de vino, bronceado, con camisa azul pastel y pantalón beige. No representa su edad, ni por su apariencia ni por su vitalismo, energía y empeño que pone en su discurso, sobre todo cuando le preguntan si se ha perdido en Hollywood ese amor por el cine que emana de películas de Sidney Pollack o del director de Cowboy de medianoche, John Schlesinger. Aquello se ve ahora allí como cine independiente, y en Europa se está haciendo lo que antes se producía en los estudios de Hollywood; ahora lo que importa es el taquillazo, el producto, no la película. Y ahora se elige presidente de Estados Unidos de la misma manera que se fabrica una película, gastando dinero en promoción en los medios. En definitiva, ahora no hay tanto respeto por el cine como antes. Gracias a esa promoción se hace famosa gente que no ha hecho nada para merecerlo, remacha
Hoffman está al tanto del cine español, dice que un nuestro país se hacen películas muy interesantes y, cómo no, menciona a Almodóvar. Es un poeta parecido a Buñuel, y confiesa que cuando le ha visto le dicho que le gustaría trabajar con él, aunque el realizador manchego se ha limitado a sonreírle.
Madurar el Hollywood
El auténtico guerrero se distingue por la humildad. Esta es una de las frases de su personaje, el pequeño ratón maestro de Kun fu que da lecciones a Po, un oso panda torpón y regordete que se dedica a servir sopa con su padre pero que sueña con ser un héroe de esa lucha y traer la paz a su pueblo. La voz original del oso la pone Jack Black en la versión original, y Florentino Fernández le dobla muy acertadamente al castellano. Otra estrella como Angelina Jolie habla por la boca de Tigresa, también luchadora, mientras que Jackie Chan es la voz del mono. Pero la intervención de Hoffman era fundamental para moldear el papel de ratón sabio. Hasta tal punto que rodaron al actor con una cámara de video mientras grababa los diálogos, y luego incorporaron sus gestos y expresiones al sujeto animado.
Shifu, el maestro, enseña a Po a salir de su inseguridad y le demuestra que todo el mundo puede cumplir sus sueños si se lo propone. Hoffman, sin embargo, un hombre formado en el Actor´s Studio, estudiante de medicina que dejó la universidad por su pasión por la interpretación, indica que no llega a los platós tratando de enseñar nada a nadie, ni se siente un maestro. Sólo Tom Cruise me consultaba muchas cosas en el rodaje de Rain Man, quería aprender mucho.
Buenos actores entre las nuevas generaciones
Hoffman dice que entre las nuevas generaciones hay buenos actores, pero que la escuela que los actores de su generación tenían, que venían del teatro él subió a la escena con Muerte de un viajante o El mercader de Venecia, entre otros obras- ya es difícil de encontrar ya que la mayoría proviene de la televisión.
Después de una formidable carrera, en la que también destaca su papel de travestido en la comedia Tootsie o Kramer contra Kramer, que le valió un Oscar (el segundo fue por Rain Man), a Hoffman le empezaron a proponer papeles, llegado a cierta edad, que habría rechazado antes. Y dejó de trabajar durante tres años. El impulso necesario para seguir en activo se lo dio su mujer, según cuenta. Un día me dijo: quítate esa rebeca de estar por casa y vuelve a tu profesión.