Humanos con superpoderes
Han tenido que pasar millones de años para que nuestros cuerpos desarrollaran increíbles habilidades.
Pronto la tecnología nos permitirá superar las limitaciones del cuerpo.Pero, a veces, algunas personas parecen anticipar el futuro de la evolución humana.
El superhumano está a un paso de existir, como lo demuestran los siguientes casos.
Supermente
Daniel Tammet, de 31 años, es un autista que tiene el "síndrome del sabio" o también conocido como "savantismo". Su condición le ha dado habilidades mentales increíbles: en 2004 rompió todos los récords al ser capaz de decir 22.514 números de la fórmula matemática pi (símbolo de la razón de la circunferencia a la del diámetro) en 5 horas y 9 minutos.
Su habilidad para memorizar, aprender idiomas a velocidades increíbles y calcular ecuaciones casi imposibles, le ha permitido entrenar a otras personas y compartir sus secretos.
Supervisión
Luego de perder sus ojos debido a un cáncer ocular cuando era pequeño, Ben Underwood, de California, Estados Unidos, inventó una nueva forma de "ver" usando un sistema de ecolocalización: produce chasquidos con su lengua y sus dientes para ubicarse en el espacio.
Así puede percibir las dimensiones de dónde se encuentra y hasta andar en bicicleta. Lamentablemente Ben murió de cáncer en 2009. Investigadores de la española Universidad de Alcalá de Henares han estado investigando varios aspectos de la ecolocación.
Supertérmico
En las gélidas aguas polares, la mayoría de las personas que se atrevieran a nadar con sólo con un traje y gorro de baño se morirían en menos de tres minutos.
Pero Lewis Gordon ha nadado 18 minutos en el Polo Norte, con una temperatura en el agua de menos 1,7 grados. Él es la única persona que ha sido capaz de aguantar ese nivel de frío, según lo que se conoce hasta ahora.
Supermusculoso
Un niño que nació en Alemania en 1999 sorprendió a los científicos con su avanzada musculatura física.
El bebé nació con una mutación genética extraordinaria que bloqueó una proteína que restringe el crecimiento, llamada miostatina.
A los cinco años el niño podía levantar pesas de 3 kilos con sus brazos extendidos y se cree que su masa muscular era dos o tres veces mayor que la de sus pares.