Ignacio Sanz hace gala de su faceta de narrador ante los alumnos de 4º ESO
01/10/2010 - 09:45
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Por: Redacción
ALOVERA
El autor Ignacio Sanz ha protagonizado este mediodía el tercer encuentro con escritor de los cinco previstos este mes. El sociólogo y escritor ha visitado el salón de actos de la Biblioteca Municipal para conversar con los alumnos del 4º curso de ESO del colegio público Parque Vallejo, que han tenido la oportunidad de disfrutar con la lectura de la historia Titirimundi. Un encuentro que, como ya se ha dado a conocer, forma parte del Ciclo de Escritores que integra el Plan Lector 2009/2010 que desarrollan los centros educativos de la localidad aloverana, la Biblioteca Municipal y la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Alovera.
La divertida narración de Titirimundi ha generado muchas cuestiones, preguntas comprometidas que ha definido el autor, entre los jóvenes lectores que han querido trasladar a su autor para conocer todos los entresijos de la historia. La búsqueda incesante de sus muñecos por parte de un titiritero es el argumento central del título de Ignacio Sanz, que a través de diferentes situaciones trata los temas de superación de dificultades y el sentimiento de pérdida. La narración de la obra, como les ha transmitido Sanz, está inspirada en el Festival de Títeres de Segovia, ciudad natal del escritor, en el que participan 40 compañías del género.
Durante el encuentro, Ignacio Sanz ha hecho gala de su faceta de narrador con la lectura y la representación con sus propias manos de otro de sus libros, El Bosque animado. También el autor ha querido dejar constancia de lo antiguo que es el arte de los títeres con las referencias que aparecen en el Mester de Juglaría.
UNA EXTENSA TRAYECTORIA
La amplísima obra que precede al escritor Ignacio Sanz da muestra de la capacidad creativa del escritor, licenciado en Sociología, que se dedica de manera exclusiva a la profesión literaria y a tareas de animación sociocultural tan sólo desde el año 2005. Antes, Ignacio Sanz combinaba su profesión de ceramista con la escritura, pero hace cinco años, como ha explicado a los alumnos del centro Parque Vallejo, dejó esta ocupación para que su hijo se ocupara del taller.
Cabe destacar que el escritor segoviano ha dedicado buena parte de su discurso literario a relatos de viajes (contando entre ellos con Viaje al Señorío de Molina relacionado con la provincia de Guadalajara), narrativa y novela, la etnografía, así como al género infantil y juvenil. De este último apartado destacan títulos como Mi abuelo el pirata, El domador de palabras, los álbum ilustrados El bosque encantado y Claudia y el toro, la novela El pinsapo de la plaza, o la recopilación de folklore infantil En la barca de Noe, entre otros.
Reseñable es también los numerosos premios de relato que ha obtenido con su novela La música del bosque, que entre los reconocimientos hay que señalar que fue finalista del premio Torrente Ballester de narrativa en el año 2001. El libro del género infantil Una vaca, dos niños, trescientos ruiseñores también ha merecido el galardón Ala Delta.
Por último, Ignacio Sanz también desarrolla una faceta de narrador oral en numerosos festivales de los que se celebran en España. No en vano, el autor segoviano es director del Festival de Narradores Orales de El Espirar y Segovia. Y como demuestra con esta visita al centro escolar aloverano, el contacto con los lectores es una tónica habitual para el escritor al recorrer de manera habitual colegios, institutos, bibliotecas y centros culturales para incentivar a los jóvenes a adquirir el hábito de la lectura.
Durante el encuentro, Ignacio Sanz ha hecho gala de su faceta de narrador con la lectura y la representación con sus propias manos de otro de sus libros, El Bosque animado. También el autor ha querido dejar constancia de lo antiguo que es el arte de los títeres con las referencias que aparecen en el Mester de Juglaría.
UNA EXTENSA TRAYECTORIA
La amplísima obra que precede al escritor Ignacio Sanz da muestra de la capacidad creativa del escritor, licenciado en Sociología, que se dedica de manera exclusiva a la profesión literaria y a tareas de animación sociocultural tan sólo desde el año 2005. Antes, Ignacio Sanz combinaba su profesión de ceramista con la escritura, pero hace cinco años, como ha explicado a los alumnos del centro Parque Vallejo, dejó esta ocupación para que su hijo se ocupara del taller.
Cabe destacar que el escritor segoviano ha dedicado buena parte de su discurso literario a relatos de viajes (contando entre ellos con Viaje al Señorío de Molina relacionado con la provincia de Guadalajara), narrativa y novela, la etnografía, así como al género infantil y juvenil. De este último apartado destacan títulos como Mi abuelo el pirata, El domador de palabras, los álbum ilustrados El bosque encantado y Claudia y el toro, la novela El pinsapo de la plaza, o la recopilación de folklore infantil En la barca de Noe, entre otros.
Reseñable es también los numerosos premios de relato que ha obtenido con su novela La música del bosque, que entre los reconocimientos hay que señalar que fue finalista del premio Torrente Ballester de narrativa en el año 2001. El libro del género infantil Una vaca, dos niños, trescientos ruiseñores también ha merecido el galardón Ala Delta.
Por último, Ignacio Sanz también desarrolla una faceta de narrador oral en numerosos festivales de los que se celebran en España. No en vano, el autor segoviano es director del Festival de Narradores Orales de El Espirar y Segovia. Y como demuestra con esta visita al centro escolar aloverano, el contacto con los lectores es una tónica habitual para el escritor al recorrer de manera habitual colegios, institutos, bibliotecas y centros culturales para incentivar a los jóvenes a adquirir el hábito de la lectura.