Un ganadero pierde casi 50 cabras por dos ataques de lobos

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: J. PASTRANA. GUADALAJARA
Un ganadero de El Ordial ha perdido casi 50 cabras después de sufrir dos ataques de animales salvajes. Aunque tanto el como la APAG aseguran que se trata de lobos, desde Agricultura señalan que el ataque podría deberse a perros salvajes.
Un ganadero de El Ordial, Paulino Núñez, sufrió el pasado viernes un ataque de animales salvajes que terminó con cinco cabras perdidas y 36 extraviadas de un rebaño compuesto por 496. “Estoy mirando por lo alrededores para ver si recupera alguna. La esperanza es lo último que se pierde”, señala.

El ataque se produjo durante la madrugada del viernes, 8 de febrero. Núñez, como era su costumbre, había dejado las cabras sueltas por el campo durante la noche para que pastasen. Ese fue el momento que aprovecharon los animales para atacar. “Debías ser más de dos, por que las muertas estaban juntas. Si sólo hubiese sido uno les habría dado tiempo a escapar. Además, estaban degolladas, así que supongo que debía tratarse de lobos”. Tampoco los tres mastines con los que Núñez mantiene vigilado el rebaño pudieron evitar las muertes. “Cuando llegué al día siguiente vinieron a saludarme de una forma distinta, como si hubiesen pasado mucho miedo durante la noche”. Según sus cálculos, cada animal perdido tiene un valor mínimo de 72 euros. “Había muchas que estaban embarazadas”.

Esta no es la primera vez que Paulino Núñez padece un ataque de estas características. El 28 de enero ya perdió una cabra y desaparecieron otras ocho, pero tampoco se puede reducir el número de perdidas a los animales muertos y extraviados. “Debido al susto que se han llevado los animales hay muchos que están abortando”. Por el momento, ya son siete las cabras que han visto interrumpido su embarazo por el estrés. A los dos ataques que ha sufrido, el ganadero suma otro que, según indica, se produjo “días antes” en Condemios de Abajo. “No había pasado nada parecido antes, pero ahora ya van tres”, indica Núñez, para quien estos ataques podrían deberse a una sola manada.

Después de lo sucedido, Núñez ya ha tomado la determinación de no volver a dejar suelto a su rebaño. “También tendré que comprarme algún mastín más fuerte”, declara. Ahora, el ganadero espera recibir algún tipo de ayuda del Gobierno regional. El delegado de Agricultura, Santos López, recuerda que desde 2002 existen subvenciones de Medio Ambiente para prevenir los ataques de lobo. En concreto se pueden solicitar ayudas para comprar mastines; construir apriscos y pagar la franquicia de los seguros.

Por su parte, el presidente de la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos (APAG), Antonio Zahonero, señala que “es un ataque más de los que se están produciendo. Primero fueron los buitres y ahora son los lobos”. En su opinión, las ayudas que se ofrecen ante este tipo de ataque “son insuficientes”. Zahonero destaca que estos hechos tienen consecuencias psicológicas además de monetarias. “Es que parece que ahora vamos a tener que ejercer de vigilantes durante las 24 horas del día”. Por último, recuerda que lo ocurrido en El Ordial sólo sirve para “agravar la situación de un sector que ya está en crisis”.

Frente a la seguridad del presidente de APAG, el delegado de Agricultura asegura que “llevo mucho sin tener noticia de ataques de lobos”. Por eso apuesta por la cautela y señala asegura que incluso en este caso “hay quien habla de perros asilvestrados”. De todas formas, aconseja “no dejar el ganado suelto por las noches, porque es cuando está más desprotegido”.