Implantan los primeros marcapasos gástricos para corregir la obesidad mórbida
El Hospital Universitario Virgen del Rocío del Sevilla está implantando desde el pasado mes de diciembre los primeros marcapasos gástricos en pacientes con obesidad mórbida, una técnica "menos agresiva", que está obteniendo unos resultados "satisfactorios" y que se está validando dentro de un estudio multicéntrico, prospectivo y randomizado a nivel mundial, en el que participa junto a este hospital sevillano, el Clínico de Madrid y una decena de centros más de todo el mundo.
En una entrevista concedida a Europa Press, el coordinador de la Unidad de Innovación en Cirugía Mínimamente Invasiva del Hospital Virgen del Rocío, Salvador Morales Conde, ha explicado que este marcapasos gástrico se implanta de forma "muy parecida" a como se instala un marcapasos común, si bien con la ventaja añadida es que se emplea el uso de la laparoscopia, por lo que la cirugía es menos agresiva.
En concreto, ha detallado que el marcapasos gástrico, --que se instala en el subcutáneo--, dispone de dos electrodos conectados a dicho dispositivo, los cuáles se fijan a la pared del estómago mediante punciones de laparoscopia. Éstos, a su vez, están interconectados con un traductor externo, "que se lo colocamos (al paciente) en la piel, y con el podemos analizar los resultados que está teniendo el paciente", ha ahondado.
Así, son tres las incisiones que se hacen en la pared abdominal para colocar un electrodo de estimulación y un sensor de distensión gástrica, ambos en el estómago, junto al marcapasos en subcutáneo. El sensor de distensión gástrica es el que detecta la entrada de alimentos, que manda la información al marcapasos, el cual la analiza y si no es el momento correcto de ingesta de alimentos manda un estímulo para que el paciente no coma.
"Básicamente, este marcapasos gástrico funciona mandando señales al paciente para que se sienta saciado", ha aclarado este especialista, quien ha aclarado que, según sea la evolución que vaya teniendo el paciente, "el marcapasos va modulando los hábitos alimenticios de la persona".
Así, y a modo de ejemplo, ha explicado que este marcapasos deja de emitir señales cuando el paciente se dispone a comer a las horas reglamentarias establecidas, si bien se activa de forma automática en los períodos intermedios --en los que el paciente no debe de comer para corregir su peso-- si la persona toma alimentos.
"Si come en ese intervalo de tiempo, el marcapasos manda señales o estímulos eléctricos al paciente que le llegan a producir sensación de saciedad e, incluso, hasta cierto malestar, dando a entender así que come cuando no debe", ha proseguido Morales Conde, quien ha precisado a Europa Press que este dispositivo es "fundamentalmente un modulador del comportamiento alimenticio del paciente". "Esos estímulos eléctricos, --ha continuado--, van conectados a las fibras nerviosas" del paciente".
PERFIL DEL PACIENTE Y SEIS INTERVENCIONES YA REALIZADAS
En cuanto a los posibles candidatos a esta técnica, "lo último a nivel mundial en cirugía bariátrica", ha señalado que los pacientes han de pasar primero una encuesta de comportamiento alimenticio, "porque no todos los comportamientos alimenticios sirven".
Del mismo modo, ha admitido que, previo a la posible intervención, "se comprueba a través de endoscopia que el estómago del enfermo no tenga una paresia intestinal como consecuencia por ejemplo de una diabetes. Antes de entrar en esta investigación a los pacientes tenemos que hacerle una endoscopia y, vía endoscópica, le colocamos los electródos para ver si el estómago responde".
Sea como fuere, ha estimado que "al menos la mitad de pacientes" que se operan a día de hoy con técnicas más agresivas podrían ser candidatos a esta técnica.
Morales Conde ha adelantado que ya son seis los pacientes a los que se les ha implantado en el Virgen del Rocío este marcapasos gástrico, "con dos meses de seguimiento y mostrándose muy contentos" con la intervención, y con un porcentaje de pérdida de peso "similares a los empleados en otras cirugía bariátricas, aunque con una cirugía menos agresiva y un grado de morbimortalidad mucho menor".
"Pese a que lleva una anestesia general, la técnica básicamente consiste en colocarle los electrodos en el estómago al paciente y, al día siguiente, éste se marcha a su casa", ha enfatizado al respecto.
POSIBLE EXTENSIÓN DE LA TÉCNICA
En cuanto a la posible generalización de esta técnica, ha puntualizado que, de momento, forma parte de un ensayo clínico, "lo que significa que a día de hoy los pacientes con este tipo de problemas no pueden llegar al centro pidiendo este tipo de técnica". "Estamos dentro de un estudio clínico internacional", ha insistido.
Precisamente esta técnica se va a analizar en profundidad en un curso de cirugía laparoscópica de aparato digestivo que este próximo miércoles va a reunir en Sevilla a 400 especialistas internacionales en la materia. De hecho, será el profesor alemán T. Horbach quien dará más detalles de la técnica y sus resultados en el tiempo, "ya que su grupo lo integran 80 casos ya operados, con bastante tiempo de evolución".
BYPASS GÁSTRICO POR PUERTO ÚNICO
Morales Conde ha anunciado también en su entrevista con Europa Press que en este curso internacional van a realizar otra cirugía en directo, consistente en un bypass gástrico, "que es la cirugía más compleja que se hace en la cirugía de la obesidad, pero que como novedad los haremos por puerto único y transumbilical, lo que supone que el paciente sale y básicamente sin cicatriz".
"Llevamos ya 19 casos operados por esta técnica a lo largo de año y medio y podemos decir que somos pioneros a nivel mundial", ha resaltado. Otra novedad será la realización de una cirugía intragástrica por puerto único asistida por endoscopia. Se trata de sacar lesiones gástricas por puerto único y asistido por un endoscopista por la boca. "Sacamos lesiones gástricas por la boca. De eso, no hay nada publicado aún a nivel mundial".