Instituciones internacionales
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
Aunque la nueva doctrina reafirma el compromiso de anteriores presidentes de mantener la superioridad militar del país norteamericano, supone también un distanciamiento de quienes criticaban a George Bush y llamaban la diplomacia de cowboy.
Tenemos que ser perspicaces para saber ver los puntos fuertes y los defectos de las instituciones internacionales, indica el texto, que, no obstante, incide en que Estados Unidos no puede optar por marcharse de esas instituciones.
El compromiso americano se debe centrar en reforzar las instituciones internacionales e impulsar una acción colectiva que pueda ser beneficiosa para intereses comunes como luchar contra el extremismo violento, evitar la expansión de las armas nucleares y asegurar los materiales nucleares, conseguir un crecimiento económico equilibrado y sostenible y presentar soluciones conjuntas a la amenaza del cambio climático, detalla. La insistencia de Obama en que Estados Unidos no puede actuar solo en el mundo también es un mensaje con el que transmite a las potencias reales y las emergentes que deben compartir la carga. Obama ha recibido elogios por haber suavizado el tono de la política exterior estadounidense -un logro que destacó el comité que le entregó el premio Nobel de la Paz en 2009-, pero aún tiene problemas que resolver, como las guerras de Irak y Afganistán, las disputas con Irán y Corea del Norte y el conflicto de Oriente Próximo.
El compromiso americano se debe centrar en reforzar las instituciones internacionales e impulsar una acción colectiva que pueda ser beneficiosa para intereses comunes como luchar contra el extremismo violento, evitar la expansión de las armas nucleares y asegurar los materiales nucleares, conseguir un crecimiento económico equilibrado y sostenible y presentar soluciones conjuntas a la amenaza del cambio climático, detalla. La insistencia de Obama en que Estados Unidos no puede actuar solo en el mundo también es un mensaje con el que transmite a las potencias reales y las emergentes que deben compartir la carga. Obama ha recibido elogios por haber suavizado el tono de la política exterior estadounidense -un logro que destacó el comité que le entregó el premio Nobel de la Paz en 2009-, pero aún tiene problemas que resolver, como las guerras de Irak y Afganistán, las disputas con Irán y Corea del Norte y el conflicto de Oriente Próximo.