Investigan la 'barrera natural' del cerebro que "frena" el acceso de fármacos
En un comunicado, sus responsables han explicado que "la barrera hematoencefálica (BHE) aísla al cerebro del resto del organismo y controla de forma selectiva las sustancias ajenas al sistema que deja pasar y las que no" y esta función protectora "choca" con la biomedicina porque supone "un obstáculo" que no permite concluir con éxito la entrega al cerebro de medicamentos necesarios en el tratamiento de enfermedades como el Alzheimer o el Parkinson.
Por ello, han indicado, el sector farmacéutico internacional coincide en la necesidad de desarrollar modelos que contemplen las principales características de la barrera hematoencefálica para obtener las predicciones "más precisas y fiables" en lo relativo a la permeabilidad de los fármacos.
En este marco, Gaiker-IK4 está desarrollando un estudio comparativo de los modelos 'in vitro' de la barrera hematoencefálica más empleados por el sector en la actualidad. Su objetivo es establecer cuál es el modelo óptimo para la reproducción de las condiciones 'in vivo' para su posterior aplicación en estudios de toxicología y eficiencia, tanto en el campo de la farmacología como en el de la nanomedicina.
Para ello, desde el comienzo de la investigación en 2010, y sirviéndose de las tecnologías biológicas como citometría de flujo, microsopía de fluorescencia o genómica, está realizando los consecuentes estudios comparativos.
El objetivo final de este proyecto, que se prevé finalizará en 2013, es concluir cuál de las barreras estudiadas es la que mejor reproduce el comportamiento selectivo de la barrera hematoencefálica humana.
Desde Gaiker, han resaltado que "los ensayos 'in vitro', ya sea por motivos económicos o éticos, ganan terreno día a día frente a los ensayos con animales, en el largo proceso que conlleva el desarrollo de cualquier fármaco, y de hecho se percibe una clara necesidad en la industria por disponer de métodos alternativos a los tradicionales".
En el caso de la barrera hematoencefálica, aún no se ha establecido ningún modelo 'in vitro' consensuado. Por ello, considera que "cada vez resulta más urgente el desarrollo de un modelo de BHE in vitro, que sea mayoritariamente compartido, para abordar tanto estudios de toxicidad como de eficacia de posibles moléculas candidatas".
Entre los beneficios que comportaría, han resaltado que supondría tanto para el sector farmacéutico como para la sociedad en general "tiempos de desarrollo inferiores, disminución de costes y mayor seguridad de los productos desarrollados", así como una rebaja de la experimentación en animales, que genera "un rechazo creciente" entre los ciudadanos.