Irán, con los ojos puestos en las presidenciales de 2009
01/10/2010 - 09:45
Por: COLPISA
Con sus candidatos masivamente impugnados, los reformistas iraníes van sin ilusiones a las elecciones legislativas del viernes y ya piensan en las presidenciales de 2009, al igual que los conservadores que dominan la vida política pero que sufren divisiones internas.
"La experiencia del 6º Parlamento (2000-2004, dominado por los reformistas) no se repetirá con facilidad" porque el poder no lo permitirá, escribió recientemente Mohsen Armin, un cerebro de la reformista Organización de Muyaidines de la Revolución Islámica.
Como en 2004, la descalificación de candidatos reformistas por las autoridades ha dejado fuera de juego a numerosas personalidades, incluidos ex ministros, gobernadores o prefectos. "No tenemos ninguna esperanza de competir por 200 escaños -en un Parlamento de 290- y en los restantes nuestras principales figuras han sido descalificadas", dijo Mohammad Reza Jatami, hermano del ex presidente Mohammad Jatami y uno de los principales líderes del reformista Frente de la Participación. "La principal batalla será en la presidencial de 2009, donde los conservadores no podrán eliminar a los candidatos reformistas o moderados", considera el sociólogo Hamid-Reza Jalaipur, que ha dirigido varios diarios reformistas.Uno de esos posibles candidatos, el ex presidente del Parlamento Mehdi Karubi, sí espera reforzar su posición obteniendo un máximo de escaños parlamentarios para su partido Etemad-Melli (Confianza Nacional). "Si le sale bien, podrá imponerse como candidato de los reformistas en 2009", afirma el analista conservador Amir Mohebian.
Para muchos responsables de la Coalición de Reformistas, que aglutina a unos treinta partidos y movimientos políticos, el ex presidente Jatami (1997-2005) representa la única esperanza. "Estamos intentando convencerlo de que se vuelva a presentar, pero por ahora su respuesta es negativa", declaró recientemente Abdolvaleh Mussavi-Lari, responsable de campaña de la Coalición de Reformistas.
Ambiciones presidenciales
Los reformistas estiman que el Consejo de Guardianes, encargado de supervisar las elecciones, no podrá rechazar candidatos como Jatami o Karubi, y eso les permitirá librar una batalla de verdad a unos conservadores divididos por las ambiciones presidenciales de sus responsables. La corriente mayoritaria de los conservadores se aglutina en el Frente Unido de los Defensores de los Principios, que incluye a los seguidores del presidente Mahmud Ahmadinejad y su movimiento del Dulce Perfume de Servir. El Frente presenta en las legislativas 275 candidatos y la Coalición Amplia de Defensores de los Principios presenta 243 (más de 200 de ellos figuran también en las listas del Frente). Los padrinos oficiosos de la Coalición son Ali Larijani, ex negociador nuclear; Mohammad Baqer Qalibaf, alcalde de Teherán; y Mohsen Rezaie, ex jefe de los Guardianes de la Revolución. "Los tres perdedores en la presidencial de 2005. Tienen un adversario común, que es el presidente Ahmadinejad, pero no tienen objetivos comunes", según el analista conservador Amir Mohebian. El responsable ejecutivo de la Coalición Amplia, Ali Durani, señala "diferencias de estilo y método de gestión", más que "diferencias fundamentales".
Las dos corrientes se entienden acerca del objetivo de "justicia social" del presidente Ahmadinejad, aunque la Coalición criticó la política inflacionista aplicada para lograrla; y algunos de sus dirigentes desaprobaron con moderación la retórica agresiva de Ahmadinejad en el tema nuclear. "Conservadores y reformistas tienen el mismo problema, un exceso de generales" asegura el analista Amir Mohebian. "Cada campo está unido en las legislativas pero con la cabeza puesta en las presidenciales".
Como en 2004, la descalificación de candidatos reformistas por las autoridades ha dejado fuera de juego a numerosas personalidades, incluidos ex ministros, gobernadores o prefectos. "No tenemos ninguna esperanza de competir por 200 escaños -en un Parlamento de 290- y en los restantes nuestras principales figuras han sido descalificadas", dijo Mohammad Reza Jatami, hermano del ex presidente Mohammad Jatami y uno de los principales líderes del reformista Frente de la Participación. "La principal batalla será en la presidencial de 2009, donde los conservadores no podrán eliminar a los candidatos reformistas o moderados", considera el sociólogo Hamid-Reza Jalaipur, que ha dirigido varios diarios reformistas.Uno de esos posibles candidatos, el ex presidente del Parlamento Mehdi Karubi, sí espera reforzar su posición obteniendo un máximo de escaños parlamentarios para su partido Etemad-Melli (Confianza Nacional). "Si le sale bien, podrá imponerse como candidato de los reformistas en 2009", afirma el analista conservador Amir Mohebian.
Para muchos responsables de la Coalición de Reformistas, que aglutina a unos treinta partidos y movimientos políticos, el ex presidente Jatami (1997-2005) representa la única esperanza. "Estamos intentando convencerlo de que se vuelva a presentar, pero por ahora su respuesta es negativa", declaró recientemente Abdolvaleh Mussavi-Lari, responsable de campaña de la Coalición de Reformistas.
Ambiciones presidenciales
Los reformistas estiman que el Consejo de Guardianes, encargado de supervisar las elecciones, no podrá rechazar candidatos como Jatami o Karubi, y eso les permitirá librar una batalla de verdad a unos conservadores divididos por las ambiciones presidenciales de sus responsables. La corriente mayoritaria de los conservadores se aglutina en el Frente Unido de los Defensores de los Principios, que incluye a los seguidores del presidente Mahmud Ahmadinejad y su movimiento del Dulce Perfume de Servir. El Frente presenta en las legislativas 275 candidatos y la Coalición Amplia de Defensores de los Principios presenta 243 (más de 200 de ellos figuran también en las listas del Frente). Los padrinos oficiosos de la Coalición son Ali Larijani, ex negociador nuclear; Mohammad Baqer Qalibaf, alcalde de Teherán; y Mohsen Rezaie, ex jefe de los Guardianes de la Revolución. "Los tres perdedores en la presidencial de 2005. Tienen un adversario común, que es el presidente Ahmadinejad, pero no tienen objetivos comunes", según el analista conservador Amir Mohebian. El responsable ejecutivo de la Coalición Amplia, Ali Durani, señala "diferencias de estilo y método de gestión", más que "diferencias fundamentales".
Las dos corrientes se entienden acerca del objetivo de "justicia social" del presidente Ahmadinejad, aunque la Coalición criticó la política inflacionista aplicada para lograrla; y algunos de sus dirigentes desaprobaron con moderación la retórica agresiva de Ahmadinejad en el tema nuclear. "Conservadores y reformistas tienen el mismo problema, un exceso de generales" asegura el analista Amir Mohebian. "Cada campo está unido en las legislativas pero con la cabeza puesta en las presidenciales".