Jesús Villa Rojo, predilecto de Guadalajara
01/10/2010 - 09:45
Por: MAR GATO. MADRID
HOMENAJE
El maestro briocense fue distinguido anoche con el prestigioso título por la Diputación provincial
De tiros largos y con ambiente de gala, el teatro auditorio Buero Vallejo lució radiante para el que sería un emocionado y sentido homenaje a un virtuoso de la música contemporánea, cuyas raíces se encuentran en el cercano Jardín de La Alcarria.
A sus casi 70 años, el maestro briocense Jesús Villa Rojo veía anoche cumplir uno de sus anhelados sueños: ser nombrado Hijo Predilecto de la provincia de Guadalajara, distinción que viene a engrosar una larga lista de títulos y premios, pero que es asimismo único en su género, puesto que es el primer reconocimiento público a su labor que recibe por parte de su tierra natal, representada ayer por un nutrido grupo de autoridades, entre las que se encontraba una amplia representación de las corporaciones provincial y local, así como la consejera de Cultura de la Junta de Comunidades, Marisol Herrero, la subdelegada de Gobierno, Araceli Muñoz, la alcaldesa de Brihuega, Adela de la Torre, además de familiares, amigos y seguidores.
Tras las poéticas palabras de Enrique Jordá sobre el origen y sentido de la música, se levantó el telón para dar inicio a la proyección de un documental profundamente emotivo que daría cuenta, en unos pocos minutos, de la semblanza de un Villa Rojo músico, pero sobre todo íntimo y personal, rodeado de su inseparable compañera Rosa, y de sus hijos y nietos, sus alegrías, compartidas anoche con casi 800 personas que quisieron compartir con él el que, quizá, sea uno de los momentos más importantes e inolvidables de su vida.
Con las emociones a flor de piel, y la satisfacción expresa de la presidenta de la Diputación provincial por rendir honores a uno de sus hijos más ilustres de Guadalajara, quien destacó del músico tres virtudes esenciales: esfuerzo de superación, genialidad y sencillez, se procedió a la entrega de la distinción. Fue precisamente María Antonia Pérez León quien le impondría al músico la medalla y el diploma que le acredita como Hijo Predilecto de la provincia de Guadalajara, título otorgado por su imparable e impecable trayectoria a lo largo de casi 40 años y por su capacidad de llevar su música de lo local a lo universal mediante el estudio, el empeño y el sacrificio.
Estoy plenamente satisfecho, emocionado y conmovido. Con estas palabras se dirigió Jesús Villa Rojo al auditorio para agradecer la concesión de un título que tuvo múltiples dedicatorias, en primer lugar a sus antepasados, para el que tuvo un especial recuerdo su abuelo Jesús, germen de la cultura musical en la familia; sus padres, por el apoyo prestado; su compañera y mujer, Pilar, la otra mitad del músico; sus hijos y nietos; y la localidad de Brihuega. Palabras de agradecimiento que se vieron en algunas ocasiones entrecortadas por la emoción del maestro, arropado más que nunca por un auditorio que le brindó a lo largo de las noche más que aplausos, largas ovaciones.
La batura del maestro
Al homenaje institucional le siguió un concierto extraordinario a cargo de la Orquesta Sinfónica Europea, que pondría el broche de oro a la ceremonia.
Bajo la dirección del propio maestro, la orquesta interpretaría en la primera parte dos obras de Jesús Villa Rojo: Pasadoble y Cantar con Federico con textos del poeta y la voz de la soprano Celia Alcedo. Ya en la segunda parte se interpretaría Concierto Plateresco, con saxofón soprano Emil Sein y Passacaglia y Cante.
Los espectadores que acudieron al evento, previo pago de una simbólica entrada de dos euros, fueron obsequiados con el libro Jesús Villa Rojo. Perfil y coherencia de un músico, así como el CD Jesús Villa Rojo. Síntesis de su perfil compositivo, dos piezas fundamentales que perpetuarán con letra y música el homenaje de Guadalajara a este maestro de la música.
Tras las poéticas palabras de Enrique Jordá sobre el origen y sentido de la música, se levantó el telón para dar inicio a la proyección de un documental profundamente emotivo que daría cuenta, en unos pocos minutos, de la semblanza de un Villa Rojo músico, pero sobre todo íntimo y personal, rodeado de su inseparable compañera Rosa, y de sus hijos y nietos, sus alegrías, compartidas anoche con casi 800 personas que quisieron compartir con él el que, quizá, sea uno de los momentos más importantes e inolvidables de su vida.
Con las emociones a flor de piel, y la satisfacción expresa de la presidenta de la Diputación provincial por rendir honores a uno de sus hijos más ilustres de Guadalajara, quien destacó del músico tres virtudes esenciales: esfuerzo de superación, genialidad y sencillez, se procedió a la entrega de la distinción. Fue precisamente María Antonia Pérez León quien le impondría al músico la medalla y el diploma que le acredita como Hijo Predilecto de la provincia de Guadalajara, título otorgado por su imparable e impecable trayectoria a lo largo de casi 40 años y por su capacidad de llevar su música de lo local a lo universal mediante el estudio, el empeño y el sacrificio.
Estoy plenamente satisfecho, emocionado y conmovido. Con estas palabras se dirigió Jesús Villa Rojo al auditorio para agradecer la concesión de un título que tuvo múltiples dedicatorias, en primer lugar a sus antepasados, para el que tuvo un especial recuerdo su abuelo Jesús, germen de la cultura musical en la familia; sus padres, por el apoyo prestado; su compañera y mujer, Pilar, la otra mitad del músico; sus hijos y nietos; y la localidad de Brihuega. Palabras de agradecimiento que se vieron en algunas ocasiones entrecortadas por la emoción del maestro, arropado más que nunca por un auditorio que le brindó a lo largo de las noche más que aplausos, largas ovaciones.
La batura del maestro
Al homenaje institucional le siguió un concierto extraordinario a cargo de la Orquesta Sinfónica Europea, que pondría el broche de oro a la ceremonia.
Bajo la dirección del propio maestro, la orquesta interpretaría en la primera parte dos obras de Jesús Villa Rojo: Pasadoble y Cantar con Federico con textos del poeta y la voz de la soprano Celia Alcedo. Ya en la segunda parte se interpretaría Concierto Plateresco, con saxofón soprano Emil Sein y Passacaglia y Cante.
Los espectadores que acudieron al evento, previo pago de una simbólica entrada de dos euros, fueron obsequiados con el libro Jesús Villa Rojo. Perfil y coherencia de un músico, así como el CD Jesús Villa Rojo. Síntesis de su perfil compositivo, dos piezas fundamentales que perpetuarán con letra y música el homenaje de Guadalajara a este maestro de la música.