Jornada de celebración para cerca de 300 jubilados en Trillo
Un total de 280 jubilados y pensionistas del municipio de Trillo -incluidos los de las pedanías Azañón, La Puerta, Morillejo, Viana de Mondéjar y la urbanización Valdenaya- disfrutaron ayer de una jornada de celebración, la que cada año organiza para ellos el Ayuntamiento de Trillo, que quiere así agradecer su trabajo y dedicación durante sus años en activo. Se trata de una cifra bastante superior a la registrada el año anterior, cuando fueron unos 230 los inscritos a esta cita.
El día comenzó con la tradicional misa que tuvo lugar en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Trillo y que fue oficiada por el párroco Théophile Niyonsenga ante más de un centenar de fieles. El alcalde, Jorge Peña, y el concejal Paco Moreno, acudieron a la celebración, en la que también estuvo presente la concejala socialista Catalina Ivancov. Durante su homilía, Niyonsenga ensalzó la figura de los mayores, base de la sociedad y fuente de conocimientos, de sabiduría y también de cariño y “de abrazo”, como destacó el sacerdote.
Una vez terminada la ceremonia religiosa, la celebración se trasladó al polideportivo municipal. La pista de frontón, un año más, se reconvirtió en un amplio comedor con espacio para ocho alargadas mesas, más la presidencial, algo más pequeña, y con espacio para más de 300 comensales. Poco a poco, jubilados y autoridades fueron tomando asiento para comenzar a degustar la comida, preparada una vez más por los responsables del establecimiento local Casa David. Ibéricos, marisco, paletilla de cordero asada, tarta, helado y café completaron el menú servido con rapidez por los camareros del citado restaurante.
Entre los asistentes, muchas caras nuevas -los últimos jubilados-, otras ya muy conocidas y repetidoras, reencuentros entre amigos y conocidos de las distintas pedanías, mayores de la residencia Fuente Alegre junto a sus cuidadores, empleadas del servicio de ayuda a domicilio, trabajadores sociales y demás personal relacionado con el mundo de la tercera edad se dio cita en el pabellón.
En la mesa presidencial, además de gran parte del equipo de Gobierno -el alcalde, Jorge Peña, y los concejales Paco Moreno, Mayte Blanco, Pablo Sancho y Eduardo Cernuda-, tampoco faltaron los concejales de la Oposición -Catalina Ivancov y Daniel Ramos-, la farmacéutica, el nuevo médico del municipio, el responsable de supervisión del contrato de
gestión de la Residencia Fuente Alegre, la directora del propio centro de mayores y la del colegio, los servicios sanitarios y miembros de la directiva del Hogar del Jubilado. En esta ocasión, no se completó sin embargo la alargada mesa, pues fueron varios los ausentes, como el juez de Paz, representantes de la Guardia Civil, el sacerdote o la delegada de Bienestar Social de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, que no pudieron asistir en esta ocasión, aunque habían sido invitados por el Consistorio trillano.
Antes de comenzar a degustar el menú, el alcalde, como siempre, dirigió unas palabras de agradecimiento a los asistentes. “Toda nuestra vida y nuestro trabajo aquí en Trillo están basados en lo que vosotros habéis hecho antes, en vuestros conocimientos y en vuestro esfuerzo”, destacó Peña, dando las gracias a todos los presentes por su sacrificio y por contribuir a hacer de Trillo un buen lugar para vivir.
Esta vez sin bendición religiosa, los asistentes comenzaron a disfrutar de las viandas, entre charlas y la compañía de sus amigos y vecinos. Al término de la velada, el Ayuntamiento repartió entre todos los asistentes su tradicional obsequio de esta jornada, esta vez, una bolsa de viaje rotulada con el logotipo de Trillo, animándoles a disfrutar de su merecido tiempo libre con nuevos viajes y destinos.