Jornadas del Observatorio de la Despoblación De Molina de Aragón
El Observatorio de la Despoblación de Molina de Aragón ha realizado actividades en colaboración con la Diputación Provincial y la Fundación de la Universidad de Alcalá
El objetivo de la jornada, que se llevó a cabo de manera virtual el 7 de marzo a las 12:00 horas del mediodía, es reunir a expertas y profesionales comprometidas con el empoderamiento de las mujeres en entornos rurales. Durante esta jornada se exploraron desafíos, oportunidades y soluciones relacionadas con esta temática. Entre los participantes se encontraron la Universidad de Valladolid, FADEM, el Centro de la Mujer de la comarca de Molina de Aragón, la Diputación de Guadalajara, la Junta y la Universidad de Alcalá.
El proyecto de Miguel Ángel Zavala Gironés tiene como objetivo evaluar y monitorear el estado y la evolución del capital natural en Guadalajara, así como identificar estrategias para su conservación y uso sostenible y relata “El capital natural se refiere a los recursos naturales y servicios ecosistémicos que proporciona la naturaleza, como el agua, el aire limpio, los bosques, los suelos fértiles, entre otros. Estos recursos son fundamentales para el bienestar de las personas y la salud del planeta.
El estudio del capital natural es crucial en el contexto actual, ya que nos permite comprender la importancia de conservar y proteger los recursos naturales para garantizar un desarrollo económico y turístico sostenible. Además, este enfoque también tiene en cuenta la equidad y el empoderamiento de las comunidades locales, incluyendo a las mujeres, en la toma de decisiones relacionadas con el uso y gestión de los recursos naturales.
Tanto el Observatorio de la Despoblación de Molina de Aragón como el proyecto de valoración y seguimiento del capital natural de Guadalajara tienen como objetivo promover el desarrollo sostenible, la equidad de género y la conservación de los recursos naturales en la región. Estas actividades son fundamentales para impulsar el turismo y la economía local, al tiempo que se protege y valora el entorno natural.
El capital natural se refiere al conjunto de recursos naturales, tanto renovables como no renovables, que posee un territorio, así como los servicios ecosistémicos que proporcionan. Estos recursos y servicios son esenciales para la vida humana en el planeta y sustentan una variedad de bienes y servicios, como el agua, la energía, los alimentos, la medicina, la biodiversidad y los espacios recreativos y culturales.
En el caso de Siberia, por ejemplo, se encuentra un gran valor natural con una abundancia de recursos como el agua, la energía eólica, la biomasa, el suelo fértil y la pesca. Estos recursos son fundamentales para el desarrollo económico y el bienestar de las comunidades locales, así como para atraer el turismo y el comercio.
Es importante reconocer la importancia del capital natural y su conservación, ya que nos permite aprovechar de manera sostenible los recursos naturales y garantizar un equilibrio entre el desarrollo económico y la protección del medio ambiente.
El concepto de sumideros de carbono se refiere a los sistemas naturales, como los ecosistemas forestales, que tienen la capacidad de absorber y retener el dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera. Estos sumideros de carbono desempeñan un papel crucial en la mitigación del cambio climático, ya que ayudan a reducir la concentración de CO2 en la atmósfera, que es uno de los principales gases de efecto invernadero responsables del calentamiento global.
La iniciativa de Carbon Farming es una estrategia innovadora que busca aumentar los sumideros de carbono a través de prácticas agrícolas y forestales sostenibles. Consiste en implementar técnicas y enfoques que fomenten la captura y almacenamiento de carbono en el suelo y las plantas, como la agricultura de conservación, la agroforestería y la gestión forestal sostenible.
Estas iniciativas son importantes para lograr los objetivos de reducción de emisiones y alcanzar el sumidero neto de carbono establecido para el año 2050 en la Unión Europea. A través de la reducción de emisiones y el aumento de los sumideros de carbono, se busca equilibrar las emisiones de CO2 y lograr un impacto positivo en el medio ambiente.
Los servicios ambientales se refieren a los beneficios que los ecosistemas proporcionan a la sociedad y al medio ambiente. Estos servicios incluyen la purificación del agua, la regulación del clima, la conservación de la biodiversidad, la protección contra inundaciones y la captura de carbono, entre otros.
Es importante reconocer el valor de estos servicios y garantizar su conservación. Muchas veces, los propietarios de terrenos que brindan servicios ambientales, como la conservación de bosques o la protección de fuentes de agua, pueden enfrentar presiones económicas para cambiar el uso de la tierra, como convertirla en áreas industriales o intensificar la agricultura.
El pago por servicios ambientales es una estrategia que busca compensar a los propietarios o usuarios de la tierra por los servicios ambientales que brindan. A través de este sistema, se establece un mecanismo de incentivos económicos para que los propietarios continúen manteniendo esos servicios ambientales. Puede ser en forma de pagos directos, subsidios, bonificaciones u otros beneficios económicos.
La agricultura de carbono es un ejemplo de modelo de negocio verde que valora y recompensa a los propietarios de tierras que implementan prácticas agrícolas que ayudan a fijar carbono y mitigar el cambio climático. Estos propietarios reciben pagos por los servicios ambientales que brindan al capturar y almacenar carbono en el suelo.
El pago por servicios ambientales es una estrategia que promueve la conservación de los ecosistemas, el uso sostenible de los recursos naturales y la protección del medio ambiente. Al incentivar económicamente a aquellos que brindan servicios ambientales, se crea un sistema de beneficio mutuo, donde se reconoce el valor de los servicios ambientales y se promueve su continuidad para el beneficio de todos.”