José Emilio Pacheco: Me siento aplastado y agradecido por tantos homenajes
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
Premio Cervantes 2009
El escritor mexicano recibió ayer el galardón de manos del Rey Juan Carlos
El poeta aseguró que aún no se hace a la idea de ser el Cervantes 2009. Todavía no me lo creo, pero mañana, cuando lo crea, ya no existirás, declaró, añadiendo que fue una ceremonia muy emocionante y hermosa, con discursos muy amables. Incluso les pedí una copia, confesó.
Por otra parte, Pacheco declaró que nunca había visto un rey antes y reconoció que el Rey Juan Carlos había sido muy amable. Me ha hecho sentir bien. No tengo una sola queja, todo el mundo me ha tratado muy bien.
Asimismo, y preguntado por las impresiones sobre los últimos días vividos, afirmó que la poesía es silencio, reposo y aislamiento y recordó el error que había cometido el pasado martes en rueda de prensa. Dije que la poesía es una actividad tan adictiva como la cocaína, pero yo nunca probé la cocaína, yo me quedé en la nicotina. Yo lo hubiera matizado por escrito, pero la palabra oral no te permite matizar ni te permite ver qué dijiste hace un minuto, señaló.
Anécdota terrible
Asimismo, recordó la anécdota terrible que le había ocurrió a la entrada del Paraninfo y agregó que no te puedes envanecer nunca. Yo nunca me había puesto traje de pingüino, que requiere tirantes, y no los llevaba, confesó. Pero no me gusta dar una imagen de despistado, que a mí me va mucho desgraciadamente. Pero qué será lo contrario de despistado --se preguntó-- ¿pistado?. Yo soy brutísimo y torpísimo, ni siquiera podía subir al púlpito, y después leyendo, me sobrevino un ataque de timidez, confesó el recién galardonado con el Premio Cervantes, quien insistió que escribir es una tarea diferente a la de hablar porque te estás tapando la cara.
En esta misma línea, afirmó que lo sucedido con sus pantalones refleja las vanidades y demuestra que de repente eres un ser humano como cualquier otro. Yo nunca había usado traje de pingüino, eso me parece bien porque es un recordatorio de que todos somos frágiles y que todos podemos pasar por el ridículo, sentenció. Respecto a la difusión que puede alcanzar su poesía tras recibir el Cervantes, recordó que muchas veces había venido a España y dijo que no le conocía nadie. Hay gente que llega y se indigna, pero cómo van a leer tu libro si lo publicaste en Tegucigalpa, cómo van a conseguir este libro, se preguntó, subrayando el gran potencial de lectores que tenía el español, ya que podías ir de un país a otro y comunicarte en tu lengua. Aquí sólo tienes que hacer ajustes que no son más grandes que los que existen entre las regiones de España, subrayó.
Retomando a Cervantes, comentó que la autocrítica en voz alta es la enorme injusticia que cometió Cervantes consigo mismo y negarse su capacidad poética. Yo creo que era un poeta muy bueno. Sean todo lo autocríticos que puedan, pero nunca lo digan, porque hay mucha gente dispuesta a hacer la autocrítica, advirtió el poeta mexicano.
Preguntado por el gran número de latinoamericanos que han conseguido el Cervantes, afirmó que la Literatura mexicana y, especialmente, la poesía mexicana, es muy buena. Y es una de las pocas cosas que funcionan bien en México, matizó.
?Recordó que en su país, hay una gran tradición literaria desde los años coloniales, y explicó que la poesía mexicana tienen sus raíces en el momento estelar de la literatura española, con sonetos como los de Garcilaso, Fray Luis de León o el caso de Sor Juana, quien con absoluta libertad toma lo bueno de uno y de otro, y es una maravilla, declaró. Mientras la tuna cerraba el acto del gran día para el Premio Cervantes, Pacheco reconoció que le gustaba mucho ese ritmo y aseguró que en México también existía este tipo de agrupación, a la que se le llama la estudiantina.
Cercanía humana
El Rey don Juan Carlos destacó ayer en su discurso de entrega del Premio Cervantes 2009 a José Emilio Pacheco la cercanía humana del escritor mexicano y aseguró que su pluma rezuma bondad y modestia, una humanidad y un compromiso fraterno con las personas que le han llevado siempre a estar cerca de los que sufren.
El monarca, que tuvo un recuerdo de agradecimiento para México, gran Nación hermana, se refirió a la poesía de Pacheco como un producto social de todos y para todos, que se eleva por encima de las voces individuales. En él se hace realidad su reciente afirmación de que la literatura sirve para imaginar las vidas que no vivimos, continuó el Rey. Don Juan Carlos señaló también que José Emilio Pacheco ha viajado a través de la riqueza y los matices del español, desde lo conversacional hasta la alegoría, desde el monólogo dramático a la voz del cronista, desde el guiño irónico hasta la hondura de un compromiso ético, ejemplar y necesario.
El Rey no olvidó recordar que el escritor mexicano ha sido un gran lector, de espíritu curioso y sentido crítico y un investigador sobre la formación de la cultura y la literatura mexicanas a la par que ha logrado fomentar el estudio y la recuperación de autores menos conocidos.Finalmente, el monarca (que citó en su discurso a Lope de Vega o Federico García Lorca) tuvo también un recuerdo para el dolor causado por catástrofes naturales como los seísmos de Haití o Chile. Este último impidió la celebración del Quinto Congreso Internacional de la Lengua Española.
Por su parte, la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, elogió la manera de escribir de José Emilio Pacheco desde la necesidad. Escribe porque no sabe, porque no puede, porque no quiere vivir de otra manera, aseguró.
La importancia de la lectura para González-Sinde radica en que cuanto más se lee, más se reescribe, y más se quiere escribir. Y más se aprende a mirar de otra manera. Y la poesía no queda al margen: Aunque los versos sigan estando menos cotizados que el fútbol, creo que no faltan razones para la esperanza. Hoy, se lee más poesía, y se escriben más versos, también a través del teléfono móvil como hacen no pocos de nuestros jóvenes, señaló la ministra.
HUMILDAD Y CONEXIÓN
El discurso de Ángeles González-Sinde estuvo plagado de citas expresas del propio Pacheco, poemas que nos ayudan a ser mejores, ante nosotros mismos, frente a la violencia y la crueldad, frente a cualquier forma de adversidad, apuntó destacando que el escritor mexicano elige la humildad, decide conectar. Y recordó sus propias palabras: No quiero nada para mí, sólo anhelo lo posible imposible: un mundo sin víctimas. A lo que la ministra añadió: La ética importa, la moral importa, importan los valores.
Por último, González-Sinde se refirió al español, esa lengua tan capaz de unirnos y conectarnos. Con el hilo fino y resistente de nuestro idioma, Pacheco articula redes y nos conecta, nos atrapa, afirmó. Es un creador que cuida cada palabra como si fuera el único resto de un naufragio, apostilló.
Asimismo, y preguntado por las impresiones sobre los últimos días vividos, afirmó que la poesía es silencio, reposo y aislamiento y recordó el error que había cometido el pasado martes en rueda de prensa. Dije que la poesía es una actividad tan adictiva como la cocaína, pero yo nunca probé la cocaína, yo me quedé en la nicotina. Yo lo hubiera matizado por escrito, pero la palabra oral no te permite matizar ni te permite ver qué dijiste hace un minuto, señaló.
Anécdota terrible
Asimismo, recordó la anécdota terrible que le había ocurrió a la entrada del Paraninfo y agregó que no te puedes envanecer nunca. Yo nunca me había puesto traje de pingüino, que requiere tirantes, y no los llevaba, confesó. Pero no me gusta dar una imagen de despistado, que a mí me va mucho desgraciadamente. Pero qué será lo contrario de despistado --se preguntó-- ¿pistado?. Yo soy brutísimo y torpísimo, ni siquiera podía subir al púlpito, y después leyendo, me sobrevino un ataque de timidez, confesó el recién galardonado con el Premio Cervantes, quien insistió que escribir es una tarea diferente a la de hablar porque te estás tapando la cara.
En esta misma línea, afirmó que lo sucedido con sus pantalones refleja las vanidades y demuestra que de repente eres un ser humano como cualquier otro. Yo nunca había usado traje de pingüino, eso me parece bien porque es un recordatorio de que todos somos frágiles y que todos podemos pasar por el ridículo, sentenció. Respecto a la difusión que puede alcanzar su poesía tras recibir el Cervantes, recordó que muchas veces había venido a España y dijo que no le conocía nadie. Hay gente que llega y se indigna, pero cómo van a leer tu libro si lo publicaste en Tegucigalpa, cómo van a conseguir este libro, se preguntó, subrayando el gran potencial de lectores que tenía el español, ya que podías ir de un país a otro y comunicarte en tu lengua. Aquí sólo tienes que hacer ajustes que no son más grandes que los que existen entre las regiones de España, subrayó.
Retomando a Cervantes, comentó que la autocrítica en voz alta es la enorme injusticia que cometió Cervantes consigo mismo y negarse su capacidad poética. Yo creo que era un poeta muy bueno. Sean todo lo autocríticos que puedan, pero nunca lo digan, porque hay mucha gente dispuesta a hacer la autocrítica, advirtió el poeta mexicano.
Preguntado por el gran número de latinoamericanos que han conseguido el Cervantes, afirmó que la Literatura mexicana y, especialmente, la poesía mexicana, es muy buena. Y es una de las pocas cosas que funcionan bien en México, matizó.
?Recordó que en su país, hay una gran tradición literaria desde los años coloniales, y explicó que la poesía mexicana tienen sus raíces en el momento estelar de la literatura española, con sonetos como los de Garcilaso, Fray Luis de León o el caso de Sor Juana, quien con absoluta libertad toma lo bueno de uno y de otro, y es una maravilla, declaró. Mientras la tuna cerraba el acto del gran día para el Premio Cervantes, Pacheco reconoció que le gustaba mucho ese ritmo y aseguró que en México también existía este tipo de agrupación, a la que se le llama la estudiantina.
Cercanía humana
El Rey don Juan Carlos destacó ayer en su discurso de entrega del Premio Cervantes 2009 a José Emilio Pacheco la cercanía humana del escritor mexicano y aseguró que su pluma rezuma bondad y modestia, una humanidad y un compromiso fraterno con las personas que le han llevado siempre a estar cerca de los que sufren.
El monarca, que tuvo un recuerdo de agradecimiento para México, gran Nación hermana, se refirió a la poesía de Pacheco como un producto social de todos y para todos, que se eleva por encima de las voces individuales. En él se hace realidad su reciente afirmación de que la literatura sirve para imaginar las vidas que no vivimos, continuó el Rey. Don Juan Carlos señaló también que José Emilio Pacheco ha viajado a través de la riqueza y los matices del español, desde lo conversacional hasta la alegoría, desde el monólogo dramático a la voz del cronista, desde el guiño irónico hasta la hondura de un compromiso ético, ejemplar y necesario.
El Rey no olvidó recordar que el escritor mexicano ha sido un gran lector, de espíritu curioso y sentido crítico y un investigador sobre la formación de la cultura y la literatura mexicanas a la par que ha logrado fomentar el estudio y la recuperación de autores menos conocidos.Finalmente, el monarca (que citó en su discurso a Lope de Vega o Federico García Lorca) tuvo también un recuerdo para el dolor causado por catástrofes naturales como los seísmos de Haití o Chile. Este último impidió la celebración del Quinto Congreso Internacional de la Lengua Española.
Por su parte, la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, elogió la manera de escribir de José Emilio Pacheco desde la necesidad. Escribe porque no sabe, porque no puede, porque no quiere vivir de otra manera, aseguró.
La importancia de la lectura para González-Sinde radica en que cuanto más se lee, más se reescribe, y más se quiere escribir. Y más se aprende a mirar de otra manera. Y la poesía no queda al margen: Aunque los versos sigan estando menos cotizados que el fútbol, creo que no faltan razones para la esperanza. Hoy, se lee más poesía, y se escriben más versos, también a través del teléfono móvil como hacen no pocos de nuestros jóvenes, señaló la ministra.
HUMILDAD Y CONEXIÓN
El discurso de Ángeles González-Sinde estuvo plagado de citas expresas del propio Pacheco, poemas que nos ayudan a ser mejores, ante nosotros mismos, frente a la violencia y la crueldad, frente a cualquier forma de adversidad, apuntó destacando que el escritor mexicano elige la humildad, decide conectar. Y recordó sus propias palabras: No quiero nada para mí, sólo anhelo lo posible imposible: un mundo sin víctimas. A lo que la ministra añadió: La ética importa, la moral importa, importan los valores.
Por último, González-Sinde se refirió al español, esa lengua tan capaz de unirnos y conectarnos. Con el hilo fino y resistente de nuestro idioma, Pacheco articula redes y nos conecta, nos atrapa, afirmó. Es un creador que cuida cada palabra como si fuera el único resto de un naufragio, apostilló.