José Ignacio Ramos: "“El balance de la feria no puede ser positivo por la suspensión de los dos últimos festejos"

El cuarto y último festejo que cerraba la feria taurina de 2019 también se vio suspendido a causa de la lluvia. El intenso aguacero que cayó en la capital con máxima intensidad durante las horas previas a la corrida, especialmente alrededor de las 15:30 h, dejó el ruedo en estado completamente impracticable. Reunidos los toreros actuantes con la empresa y la autoridad en una sala contigua al patio de caballos, tomaron la decisión final de la suspensión por segundo día consecutivo. En el cartel estaban anunciados Curro Díaz,  El Cid y Román con toros de Martínez Pedrés.

Entrevista al empresario

Con la segunda de las suspensiones consecutivas, hay algunas cuestiones que quedan en el aire y que el aficionado se pregunta: ¿por qué el ruedo de Las Cruces no se ha cubierto con una lona como medida de protección de la lluvia ninguno de los días, tal como ocurre en tantas otras plazas, ante las amenazantes previsiones del tiempo durante toda la semana? Estas eran las declaraciones del empresario José Ignacio Ramos para Nueva Alcarria, tras la suspensión del festejo: “Ha sido un disgusto para todos. Tanto para el aficionado como para nosotros por tener que suspender por segundo día consecutivo . A simple vista se ve que el ruedo está encharcado y cuando se empiecen a mover los animales es un peligro. El riesgo que hay cualquier tarde se multiplica en estas condiciones. Los toreros cuando lo han visto, han dicho que ni pensarlo. Ayer no pusimos la lona porque no  esperábamos la lluvia e hizo una mañana extraordinaria. Empezó a llover a las dos de la tarde. Hoy sabíamos que había previsión de lluvia, pero era contraproducente poner la lona ante el posible efecto con el que el agua se queda por debajo. Yo lo he vivido en otras plazas y la lona hay que ponerla en seco”, respondía el empresario y torero burgalés.
   

Balance y planes de futuro
“El balance de la feria no puede ser positivo por la suspensión de los dos últimos festejos y la amenaza de lluvia durante los primeros días, lo cual restó público”, continúa José Ignacio Ramos.
Al respecto del frustrante resultado de la corrida ‘monstruo’, el empresario valora: “La corrida de Miranda y Moreno  no sirvió, aunque teníamos muchas expectativas porque el año pasado lidiamos una corrida de ellos en Colmenar Viejo y salió muy buena, dando a un toro la vuelta al ruedo. Sin embargo, aquí no dio el juego esperado”.
Aún queda un posible año de prórroga de la UTE Coso de Las Cruces al frente de nuestra plaza, ante lo cual responde: “Nosotros tenemos mucha ilusión con Guadalajara. Es una plaza de segunda con una gran trayectoria taurina y nuestra intención es hacer las cosas lo mejor posible, aunque hay cosas que mejorar. Nuestra intención es continuar, aunque es el alcalde el que debe tomar su decisión”.
Sobradamente conocidos por todos son los desencuentros en los corrales entre empresa y veterinarios. Ante la pregunta, José Ignacio comenta: “Aquí sabemos que hay que echar un toro de una plaza de segunda por arriba, pero los criterios de cada uno son distintos. A nosotros nos gustaría echar un toro más entipado que embista más, pero hay un equipo veterinario que exije un toro de nivel más por arriba y a veces no es lo más aconsejable para que embista. Nosotros nos debemos adaptar a lo que piden los veterinarios y el público”.
El sacrificio de las corridas no lidiadas es otro problema surgido con las suspensiones, ante el cual Ramos concluye: “En Guadalajara se ha instituido el encierro y es interesante para la ciudad porque aquí gusta mucho el toro en la calle. El encierro no es un problema. Lo que hay que cambiar es la normativa para que no pase lo de este año, es decir, que haya que sacrificarse una corrida de toros sin lidiarse porque haya corrido el encierro. En el camino de la cría de un toro hay mucho trabajo. No sé cuál es la fórmula, pero hay que revisar el reglamento”.