José Luis Borau: El cine carece de buenos guionistas
01/10/2010 - 09:45
Por: CH. L MONJAS. COLPISA
De entrevista en entrevista. Así va José Luis Borau un día después de convertirse en miembro de la Real Academia Española (RAE), docta institución en la que ocupará el sillón B en sustitución de Fernando Fernán Gómez. La RAE es la tercera Academia que abre sus puertas al veterano director, guionista, productor y profesor aragonés también es miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y de la Academia aragonesa de Bellas Artes de San Luis-, todavía sorprendido por su elección.
Estoy muy contento y muy sorprendido. Pensaba que no iba a cuajar. Félix de Azúa el otro candidato- es un buen escritor, y yo no lo soy, lo veía muy utópico. Aún no me he recuperado, confiesa el cineasta, con cuya entrada la institución opta por mantener la representación del mundo del celuloide.
Será académico de pleno derecho cuando lea su discurso de ingreso, para lo que tiene dos años. ¿Tiene ya el tema?
Tras la sorpresa viene el miedo y la responsabilidad. Yo también me pregunto qué voy a hacer porque todavía no lo sé. El próximo martes tengo un encuentro con Víctor García de la Concha director de la RAE- y le voy a proponer hablar sobre El cine en nuestro lenguaje, el libro que acabo de terminar, aunque tengo que quitar repeticiones, errores. Creo que es muy apropiado. Puede parecer una casualidad, pero hace tres años que se me ocurrió la idea de hacer este volumen.
Se sentará en el sillón que ocupaba Fernán Gómez.
Eso también me produce susto. Supongo que mi aportación será el estudio de las palabras del cine, su definición exacta y si se incluyen en el diccionario. No hay especialistas en medios cinematográficos y yo llevo 35 años dando clases de guión, hablando de la relación literatura-cine, de los diálogos...
La relación literatura-cine ha sido tormentosa.
Sí. Ahora menos, pero sí había un poquito de desdén de los literarios puros hacía el que escribía un guión, se inventaba personajes, acción... Eso pasaba aquí porque en la Academia Francesa hay guionistas desde los años 50.
Imagino que estos dos últimos días se habrá acordado mucho de su buen amigo Rafael Azcona, al que usted propuso hace años para que entrara en esta institución y él declinó la invitación.
Muchísimo. Rafael y yo escribimos hace algo más de dos años Las hermanas del Don, la historia de dos chicas rusas que vienen a España por separado. Es uno de los guiones que tengo en el cajón. Pero cada día es más difícil hacer cine, está por las nubes y luego tengo tantas obligaciones, compromisos y obligaciones, que creo que no voy a volver a filmar también es presidente de la SGAE y de la Fundación Borau-. Además, estoy para pocos trotes, voy a trompicones porque, aunque estoy muy recuperado de la caída que tuvo el año pasado, para las escaleras tengo que ir con bastón.
No se pone detrás de la cámara desde que hizo Leo (2000).
Me han ofrecido cosas que no me gustaban porque no encajan con mi espíritu, eran demasiado dramáticas. He hecho películas dramáticas, pero siempre con un toque de humor. Lo que me proponían era muy simple, de una pieza.
¿Cómo es la salud del guión en España?
Aquí y en todo el mundo, mala. No hay buenas historias, no hay ideas. En Hollywood hacen tontería detrás de tontería, el esplendor de los años 30, 40 y 50 ha pasado a la historia. El cine carece de buenos guionistas, por eso la pérdida de Rafael Azcona es... Una figura así es muy difícil de sustituir.
¿Conoce las razones de este hecho?
Tener la doble cualidad de ser un cineasta en potencia y escritor no es fácil. La tercera pata del problema son los productores, que quieren hacer lo que ya conocen, lo que se parece a tal o cual éxito, y esto condiciona la originalidad porque la nueva película se parece a la vieja.
Será académico de pleno derecho cuando lea su discurso de ingreso, para lo que tiene dos años. ¿Tiene ya el tema?
Tras la sorpresa viene el miedo y la responsabilidad. Yo también me pregunto qué voy a hacer porque todavía no lo sé. El próximo martes tengo un encuentro con Víctor García de la Concha director de la RAE- y le voy a proponer hablar sobre El cine en nuestro lenguaje, el libro que acabo de terminar, aunque tengo que quitar repeticiones, errores. Creo que es muy apropiado. Puede parecer una casualidad, pero hace tres años que se me ocurrió la idea de hacer este volumen.
Se sentará en el sillón que ocupaba Fernán Gómez.
Eso también me produce susto. Supongo que mi aportación será el estudio de las palabras del cine, su definición exacta y si se incluyen en el diccionario. No hay especialistas en medios cinematográficos y yo llevo 35 años dando clases de guión, hablando de la relación literatura-cine, de los diálogos...
La relación literatura-cine ha sido tormentosa.
Sí. Ahora menos, pero sí había un poquito de desdén de los literarios puros hacía el que escribía un guión, se inventaba personajes, acción... Eso pasaba aquí porque en la Academia Francesa hay guionistas desde los años 50.
Imagino que estos dos últimos días se habrá acordado mucho de su buen amigo Rafael Azcona, al que usted propuso hace años para que entrara en esta institución y él declinó la invitación.
Muchísimo. Rafael y yo escribimos hace algo más de dos años Las hermanas del Don, la historia de dos chicas rusas que vienen a España por separado. Es uno de los guiones que tengo en el cajón. Pero cada día es más difícil hacer cine, está por las nubes y luego tengo tantas obligaciones, compromisos y obligaciones, que creo que no voy a volver a filmar también es presidente de la SGAE y de la Fundación Borau-. Además, estoy para pocos trotes, voy a trompicones porque, aunque estoy muy recuperado de la caída que tuvo el año pasado, para las escaleras tengo que ir con bastón.
No se pone detrás de la cámara desde que hizo Leo (2000).
Me han ofrecido cosas que no me gustaban porque no encajan con mi espíritu, eran demasiado dramáticas. He hecho películas dramáticas, pero siempre con un toque de humor. Lo que me proponían era muy simple, de una pieza.
¿Cómo es la salud del guión en España?
Aquí y en todo el mundo, mala. No hay buenas historias, no hay ideas. En Hollywood hacen tontería detrás de tontería, el esplendor de los años 30, 40 y 50 ha pasado a la historia. El cine carece de buenos guionistas, por eso la pérdida de Rafael Azcona es... Una figura así es muy difícil de sustituir.
¿Conoce las razones de este hecho?
Tener la doble cualidad de ser un cineasta en potencia y escritor no es fácil. La tercera pata del problema son los productores, que quieren hacer lo que ya conocen, lo que se parece a tal o cual éxito, y esto condiciona la originalidad porque la nueva película se parece a la vieja.