La alimentación, clave en la salud visual
25/11/2010 - 16:46
Entre las conclusiones presentadas en el estudio destaca la relación entre la dieta y enfermedades como la degeneración macular, las cataratas, el glaucoma, la fotofobia o la retinopatía diabética.
En concreto, los alimentos ricos en carotenoides -pigmentos naturales en ciertos tipos de verduras y frutas- ayudan a prevenir la degeneración macular, según demuestra un estudio científico difundido por la publicación internacional Ophthalmic and Physiological Optics.
La luteína y la zeaxantina son los dos principales carotenoides encontrados en la mácula y en la retina. La luteína está presente en el kiwi, las uvas rojas, el calabacín y la calabaza.
Por su parte, la zeaxantina se encuentra en las naranjas, el melón dulce, el mango y la papaya. La yema de huevo y el maíz proporcionan la mayor cantidad de luteína y zeaxantina en combinación. Las verduras de hoja verde como el brécol, las espinacas o los guisantes verdes son otra fuente de estos suplementos, así como la naranja y la zanahoria.
ANntioxidantes para prevenir cataratas
Asimismo, los antioxidantes reducen la aparición de cataratas, un estudio publicado en la revista científica American Journal of Clinical Nutrition.
De cara a prevenir la aparición de cataratas, hay que incluir en la dieta los alimentos ricos en Vitamina C, que está presente principalmente en cítricos, perejil, brócoli y col de Bruselas.
El informe también contempla que la vitamina B12 previene la fotofobia. La carencia de esta vitamina hace que los ojos se vuelvan sensibles a la luz (fotofobia).
Las mejores fuentes de nutrientes de la Vitamina B12 son el hígado, la vaca, el cerdo y el cordero magros. También el pan integral, los lácteos y setas crudas, la leche, el queso y el yogur.
Finalmente, para evitar la retinopatía diabética se recomienda comer verduras frescas, frutas y cereales integrales con un consumo adecuado de proteínas de un gramo por kilogramo al día y grasa rica en omega 3.
También, se deben evitar aquellos alimentos que influyen negativamente en la prevención de la pérdida de visión como el azúcar, las grasas trans, la harina refinada o el glutamato monosódico, que se añade a numerosos alimentos como potenciador de sabor.
En concreto, los alimentos ricos en carotenoides -pigmentos naturales en ciertos tipos de verduras y frutas- ayudan a prevenir la degeneración macular, según demuestra un estudio científico difundido por la publicación internacional Ophthalmic and Physiological Optics.
La luteína y la zeaxantina son los dos principales carotenoides encontrados en la mácula y en la retina. La luteína está presente en el kiwi, las uvas rojas, el calabacín y la calabaza.
Por su parte, la zeaxantina se encuentra en las naranjas, el melón dulce, el mango y la papaya. La yema de huevo y el maíz proporcionan la mayor cantidad de luteína y zeaxantina en combinación. Las verduras de hoja verde como el brécol, las espinacas o los guisantes verdes son otra fuente de estos suplementos, así como la naranja y la zanahoria.
ANntioxidantes para prevenir cataratas
Asimismo, los antioxidantes reducen la aparición de cataratas, un estudio publicado en la revista científica American Journal of Clinical Nutrition.
De cara a prevenir la aparición de cataratas, hay que incluir en la dieta los alimentos ricos en Vitamina C, que está presente principalmente en cítricos, perejil, brócoli y col de Bruselas.
El informe también contempla que la vitamina B12 previene la fotofobia. La carencia de esta vitamina hace que los ojos se vuelvan sensibles a la luz (fotofobia).
Las mejores fuentes de nutrientes de la Vitamina B12 son el hígado, la vaca, el cerdo y el cordero magros. También el pan integral, los lácteos y setas crudas, la leche, el queso y el yogur.
Finalmente, para evitar la retinopatía diabética se recomienda comer verduras frescas, frutas y cereales integrales con un consumo adecuado de proteínas de un gramo por kilogramo al día y grasa rica en omega 3.
También, se deben evitar aquellos alimentos que influyen negativamente en la prevención de la pérdida de visión como el azúcar, las grasas trans, la harina refinada o el glutamato monosódico, que se añade a numerosos alimentos como potenciador de sabor.