La Boa Constrictor puede tener crías sin aparearse
En un descubrimiento que da un vuelco a décadas de teoría científica sobre la reproducción de reptiles, investigadores de la la Universidad North Carolina State han descubierto que la boa constrictor hembra puede tener sus crías sin aparearse.
Más aún, el hallazgo muestra que los 'bebés' producidos a partir de esta reproducción asexual tienen atributos que hasta ahora se creían imposibles.
Grandes camadas de bebés hembra producidas por la 'supermamá' boa constrictor no muestran influencia masculina: no hay huella genética
de que un macho esté involucrado en el proceso reproductivo. Todos los bebés de sexo femenino también conservaron una rara mutación de color recesivo procedente de su madre.
Esta es la primera vez que la reproducción asexual, conocida en el mundo científico como partenogénesis, se ha atribuido a la boa constrictor, dice el doctor Warren Booth, un investigador postdoctoral en Entomología de North Carolina State y autor principal del estudio, publicado en Biology Letters. Agrega que los resultados pueden forzar a los científicos a volver a examinar la reproducción de reptiles, especialmente entre las especies más primitivas de serpientes como la boa constrictor.
Los cromosomas sexuales de las serpientes son un poco diferentes a las de los mamíferos. Las células de los machos tienen dos cromosomas Z, mientras que las células de las serpientes hembra tienen un Z y un cromosoma W. Sin embargo, en el estudio, en todos los bebés de sexo femenino producidos por reproducción asexual había cromosomas doble W, un fenómeno que, según Booth no se había visto antes y se creía que era imposible. Sólo a través de la manipulación compleja en los entornos de laboratorio podían ser producidos cromosomas WW, e incluso entonces sólo en peces y anfibios, agregó.
Booth duda de que estos raros nacimientos fueron causados por cambios ambientales. Señala que, si bien las tensiones ambientales se han asociado con la reproducción asexual en algunos peces y otros animales, no se produjeron cambios en el entorno de la boa madre.
Es posible que esta serpiente sea un una especie de fenómeno genético de la naturaleza, pero Booth dice que la reproducción asexual en las serpientes puede ser más común que la gente piensa.