La campeona de Europa cierra ante la emergente Chile un año de ensueño

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

FÚTBOL SELECCIÓN
“Tenemos la obligación de dar lo mejor de nosotros”. Sabedor de que el amistoso de hoy ante la emergente Chile en Villarreal invita a cierta relajación, a que los jugadores miren con un ojo al Madrigal y con otro a la Liga y a los próximos compromisos europeos con sus clubes, Vicente del Bosque apela al orgullo de representar a España como fuente de motivación. Se trata de ofrecer una buena imagen a un público acostumbrado a la ‘Champions’, de probar a los novatos Mata y Fernando Llorente y de cerrar un año de ensueño.
La selección acumula nada menos que 27 partidos sin perder, desde que hace justo un año cayó ante Rumanía en los peores momentos de Luis Aragonés, y con Del Bosque ya suma cinco victorias consecutivas, con 13 goles a favor y uno en contra. Sería una lástima romper la inercia ganadora pero advierte el técnico de que no caben confianzas. Los chilenos apuntan alto de la mano de Marcelo Bielsa, uno de esos ‘locos románticos’ que vive en chándal, por y para el fútbol. “Sufren algunas bajas pero mantienen el sello de su excelente entrenador, un hombre que hace hincapié en la organización del equipo y en la agresividad”, avisa el preparador salmantino.
Joan Capdevila, uno de los cuatro jugadores del Villarreal que participará en este encuentro, el segundo de la historia en El Madrigal tras el 9-0 ante San Marino en tiempos de Camacho, sabe por su compañero Matías Fernández que se trata de un adversario que “ejercerá una presión terrible y no dejará ni respirar”. Después de años de travesía en el desierto, los chilenos acaban de ganar a Argentina (1-0), lo que provocó el adiós del ‘Coco’ Basile, están cuartos en la zona sudamericana de clasificación para el Mundial de Sudáfrica y sueñan con participar en su octavo Mundial, el primero desde Francia’98.
Del Bosque observa una diferencia sensible entre esta selección y otras de antaño. Cuenta que hace años los jugadores que sufrían ligeras molestias no venían. Ahora, sin embargo, todos están presentes. “Ése es el mejor síntoma de todos”, enfatiza el seleccionador tras recordar que Puyol, Juanito, Torres y Güiza están tocadillos. Cree que los tendrá a punto para el partido pero promete no forzar “para favorecer a los profesionales y proteger a los clubes”. “Hay que ser respetuosos con quienes ceden a los futbolistas a la selección”, reflexiona.
Mucho tiene que ver en el deseo de acudir a las convocatorias el gran ambiente que se vive desde el Europeo de Austria y Suiza. Ni la lógica lucha de egos a cuenta del ‘Balón de Oro’ ha roto la armonía.
Encarrilado el acceso al Mundial, Del Bosque entiende que es el momento idóneo para “dar oportunidades a quienes se lo merecen, sin que eso implique hacer grandes cambios ni dejar de respetar las fuertes señas de identidad de un equipo campeón”. Quiere ver en acción a Fernando Llorente porque lleva tiempo “buscando un perfil que pueda complementarse con lo que hay”. Con Mata se busca un hombre versátil que puede romper por banda, tirar diagonales, ejercer incluso de media punta y hacer goles. Una opción muy válida, sobre todo con Iniesta ausente por lesión. Una baja tan sensible que pueden acusarla incluso los campeones.