La Comisión estudia revisar las normas de explotación del trasvase Tajo-Segura
01/10/2010 - 09:45
Por: F.C.V. GUADALAJARA
TRASVASE
La Comisión del Trasvase decidió en su reunión de ayer someter a estudio la revisión de las normas de explotación que rigen el trasvase Tajo-Segura, una medida que se suma a la anunciada por el Gobierno regional el pasado mes de junio, cuando el presidente Barreda valoró positivamente que el proyecto del Plan de Cuenca del Tajo recogiera la misma cuestión. Este organismo concluyó que, dada la abundancia de recursos en ambas cuencas, las demandas de nuevas derivaciones deberán ser razonadas y justificadas durante los dos próximos trimestres.
La Comisión de Explotación del Trasvase determinó ayer que hay suficiente agua en las cuencas del Tajo y del Segura como para que cada solicitud de derivación tenga que estar suficientemente razonada y justificada. Según indica Medio Ambiente en nota de prensa, dada la situación de normalidad de reservas, se establecerá una programación para los dos próximos trimestres del año hidrológico. Durante el encuentro, se acordó aprobar una disponibilidad en cabecera de hasta un máximo correspondiente a las demandas solicitadas para los diferentes usos. El volumen de agua disponible se mantendrá en la Cabecera del Tajo y se trasvasará en función de la demanda real, indica el comunicado.
Por tanto, las demandas se programarán quincenalmente y se servirán en función de esas necesidades reales, llevando a cabo un control a posteriori. En ese sentido, el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) realizará un seguimiento técnico para atender las demandas de manera motivada y razonada. Asimismo, la Comisión adoptó la medida de someter a estudio la revisión de las normas de explotación que rigen el trasvase Tajo-Segura.
Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, asegurado que la decisión de la Comisión Central de Explotación del trasvase Tajo-Segura supone un cambio de mentalidad que se corresponde con la estrategia por la que venía luchando la comunidad de Castilla-La Mancha. Barreda se mostró satisfecho con el anuncio de la Comisión Central de someter a estudio la revisión de las normas de explotación que rigen este trasvase y crear un grupo técnico de trabajo. El presidente de Castilla-La Mancha ha comentado que el hecho de que las demandas se programen quincenalmente y se sirva en función de las demandas reales, llevándose a cabo un control posterior, supone modificar las reglas de explotación.
Ha resaltado que, a partir de ahora, la petición de los regantes será considerada una mera estimación de necesidades y, sobre todo, que tendrán que justificar el uso real que van a dar al agua porque en base a este uso quedaran supeditados los consumos futuros, que decaerán sino se justifican .
Barreda ha considerado importante saber qué uso se hace del agua en Murcia, de forma que se evite utilizarlo de manera indiscriminada. Siempre habíamos dicho que queríamos saber cuál era el destino último que se hacía del agua, si se empleaba para uso doméstico, urbano, para ocio o si iba a un campo de golf o se regaban tomates, ha dicho Barreda, que se ha mostrado satisfecho por el hecho de que por primera vez se tenga en cuenta la necesidades de la cuenta cedente.
De esta manera, ha precisado, se rompe la dinámica que existía hasta ahora de regular el agua del Tajo desde los pantanos del Segura. José María Barreda ha reiterado que no era admisible que cuando había agua en el Tajo, independientemente de la que hubiera en el Segura, se atendieran la peticiones de los regantes de trasvasar agua sin tener en cuenta ninguna otra consideración.
Este hecho ha perjudicado el deseo de Castilla-La Mancha de lograr que los pantanos de la cabecera del Tajo pudieran mantener una lamina estable y permanente de agua. Ahora, ha manifestado Barreda, el agua del río Tajo estará en los embalses del Tajo y no en los del Talave-Cenajo.
Por tanto, las demandas se programarán quincenalmente y se servirán en función de esas necesidades reales, llevando a cabo un control a posteriori. En ese sentido, el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) realizará un seguimiento técnico para atender las demandas de manera motivada y razonada. Asimismo, la Comisión adoptó la medida de someter a estudio la revisión de las normas de explotación que rigen el trasvase Tajo-Segura.
Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, asegurado que la decisión de la Comisión Central de Explotación del trasvase Tajo-Segura supone un cambio de mentalidad que se corresponde con la estrategia por la que venía luchando la comunidad de Castilla-La Mancha. Barreda se mostró satisfecho con el anuncio de la Comisión Central de someter a estudio la revisión de las normas de explotación que rigen este trasvase y crear un grupo técnico de trabajo. El presidente de Castilla-La Mancha ha comentado que el hecho de que las demandas se programen quincenalmente y se sirva en función de las demandas reales, llevándose a cabo un control posterior, supone modificar las reglas de explotación.
Ha resaltado que, a partir de ahora, la petición de los regantes será considerada una mera estimación de necesidades y, sobre todo, que tendrán que justificar el uso real que van a dar al agua porque en base a este uso quedaran supeditados los consumos futuros, que decaerán sino se justifican .
Barreda ha considerado importante saber qué uso se hace del agua en Murcia, de forma que se evite utilizarlo de manera indiscriminada. Siempre habíamos dicho que queríamos saber cuál era el destino último que se hacía del agua, si se empleaba para uso doméstico, urbano, para ocio o si iba a un campo de golf o se regaban tomates, ha dicho Barreda, que se ha mostrado satisfecho por el hecho de que por primera vez se tenga en cuenta la necesidades de la cuenta cedente.
De esta manera, ha precisado, se rompe la dinámica que existía hasta ahora de regular el agua del Tajo desde los pantanos del Segura. José María Barreda ha reiterado que no era admisible que cuando había agua en el Tajo, independientemente de la que hubiera en el Segura, se atendieran la peticiones de los regantes de trasvasar agua sin tener en cuenta ninguna otra consideración.
Este hecho ha perjudicado el deseo de Castilla-La Mancha de lograr que los pantanos de la cabecera del Tajo pudieran mantener una lamina estable y permanente de agua. Ahora, ha manifestado Barreda, el agua del río Tajo estará en los embalses del Tajo y no en los del Talave-Cenajo.