La depilación definitiva ya no es un sueño
17/09/2010 - 00:00
Por fin puedes decir adiós al vello. Sí, has oido bien. Olvídate de las dolorosas sesiones con la cera, de los cortes si lo tuyo es la cuchilla y, lo mejor, de una forma casi definitiva.
Por fin presumirás de piernas. Es tiempo de prepararlas para el próximo verano, porque la depilación definitiva ya no es un sueño pero requiere su tiempo.
La depilación láser consigue eliminar entre el 80 y el 90% del pelo en la zona tratada (ingles, axilas, piernas, rostro...) y el que aparece es mu débil y claro.
Lo malo es que es un proceso largo, que requiere de unas seis sesiones con intervalos de entre 2 y 3 meses, ya que los pelos no crecen sincronizadamente y el láser actúa sólo en al comienzo de su desarrollo. Lo bueno, que los resultados se ven desde el primer momento.
Antes de coger cita, ten en cuenta unos consejos y obtendrás resultados mucho mejores. No utilices sistemas depilatorios que extraigan el pelo de raíz durante al menos las seis semanas anteriores al tratamiento, rasúralo, y no apliques en esa zona ni retinol ni exfoliantes ni productos que puedan ser agresivos.
Además ten especial cuidado con el sol. No debes exponerte a él un mes antes de darse la primera sesión, ya que la luz del láser actúa directamente sobre la melanina, encargada de dar color al cabello, el iris del ojo y la piel, y si el cutis está bronceado la fuerza del láser no se concentra sólo en el vello y no lo destruirá con precisión. Así, una piel calra y un pelo oscuro garantizan el éxito de la depilación definitiva, y además, en poco tiempo.
Por último, evita el sol 15 días antes y después de tu sesión láser y evitarás que pueda salirte alguna mancha en la piel.
Más eficaz en ingles
La depilación láser es más eficaz y agradecida en zonas como las ingles y axilas, donde el grosor de la piel es menor que en otras partes del cuerpo, aunque también son más dolorosas. Además, si se realiza bajo control mádico presenta pocos efectos secundarios.
La depilación láser consigue eliminar entre el 80 y el 90% del pelo en la zona tratada (ingles, axilas, piernas, rostro...) y el que aparece es mu débil y claro.
Lo malo es que es un proceso largo, que requiere de unas seis sesiones con intervalos de entre 2 y 3 meses, ya que los pelos no crecen sincronizadamente y el láser actúa sólo en al comienzo de su desarrollo. Lo bueno, que los resultados se ven desde el primer momento.
Antes de coger cita, ten en cuenta unos consejos y obtendrás resultados mucho mejores. No utilices sistemas depilatorios que extraigan el pelo de raíz durante al menos las seis semanas anteriores al tratamiento, rasúralo, y no apliques en esa zona ni retinol ni exfoliantes ni productos que puedan ser agresivos.
Además ten especial cuidado con el sol. No debes exponerte a él un mes antes de darse la primera sesión, ya que la luz del láser actúa directamente sobre la melanina, encargada de dar color al cabello, el iris del ojo y la piel, y si el cutis está bronceado la fuerza del láser no se concentra sólo en el vello y no lo destruirá con precisión. Así, una piel calra y un pelo oscuro garantizan el éxito de la depilación definitiva, y además, en poco tiempo.
Por último, evita el sol 15 días antes y después de tu sesión láser y evitarás que pueda salirte alguna mancha en la piel.
Más eficaz en ingles
La depilación láser es más eficaz y agradecida en zonas como las ingles y axilas, donde el grosor de la piel es menor que en otras partes del cuerpo, aunque también son más dolorosas. Además, si se realiza bajo control mádico presenta pocos efectos secundarios.