La Enciclopedia del Románico de Guadalajara recoge las 'joyas' de la provincia
01/10/2010 - 09:45
Por: Francisco Campos
La Enciclopedia del Románico en Guadalajara, presentada ayer, consta de dos volúmenes, con un total de 1.000 páginas ilustradas con 165 testimonios románicos en 134 localidades. Todos los presentes, representantes de Junta, Diputación, Obispado, Fundación Santa María la Real y el coordinador del libro, Miguel Cortés, destacaron la importancia de estas pequeñas joyas para el desarrollo de los pueblos.
La Biblioteca Pública de Dávalos acogió ayer la presentación de la Enciclopedia del Románico en Guadalajara, una obra realizada por el equipo de la Fundación Santa María la Real-Centro de Estudios del Románico, en colaboración con la Junta, que constituye el estudio más exhaustivo que se ha llevado a cabo hasta el momento en la provincia. En el acto de presentación estuvieron presentes, entre otras personas, la consejera de Cultura y Turismo, Soledad Herrero, la presidenta de la Diputación provincial, María Antonia Pérez León, el presidente de la Fundación Santa María la Real, José María Pérez, Peridis, el vicario general de la Diócesis, Eugenio Abad, y el coordinador científico de la obra, Miguel Cortés Arrese, catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Castilla-La Mancha. Además, entre el público se encontraban la subdelegada del Gobierno, Araceli Muñoz de Pedro, el delegado de la Junta, Luis Santiago Tierraseca, y el delegado diocesano de Patrimonio, Luis Herranz, cuya labor ha sido calificada de fundamental, a la hora de contactar con los párrocos y personas encargadas de facilitar las llaves de los distintos templos, de la misma forma que ha sido la del arquitecto, Diego Peris Sánchez, a la hora de coordinar las planimetrías.
La Enciclopedia del Románico de Guadalajara es una obra compuesta por dos volúmenes que, en un total de 1.000 páginas, recogen 1.070 planos y fotografías, así como 165 testimonios románicos en 134 localidades de la provincia. Entre otros monumentos destacadas se encuentra, recordó Pérez León, la iglesia de San Miguel, de Beleña de Sorbe, un templo que merece la pena ver y contar, que evoca, como tantos otros del Románico de nuestros pueblos, el día a día de nuestros antepasados en actividades propias de nuestra tierra y tradiciones. De él destacan las archivoltas del pórtico, una traslación del génesis picada en piedra definida por Pérez León como conmovedora. Miguel Cortés destacó los puentes románicos sobre el Sorbe, en Beleña de Sorbe, y el Tajo, en Auñón, mientras que a Eugenio Abad le llamó la atención la arquivolta sujeta por diez saltimbanquis con bonetes de la iglesia de Santa María del Val en Atienza, que, a su juicio, representa la flexibilidad que el espíritu humano puede tener para trascender la dureza de lo terrenal.
Cerca de 80.000 euros de la Junta
Este trabajo, del que en una tirada inicial se han lanzado 1.500 ejemplares, ha sido una realidad principalmente gracias a la aportación de 80.000 euros por parte del Gobierno regional y ha contado con la participación de los ministerios de Trabajo y Asuntos Sociales, de Cultura y de Vivienda; la Diputación provincial de Guadalajara; Caja Duero, Fundación Amón Areces, Fundación ACS, Enagás y el Fondo Social Europeo. En él han trabajado durante dos años y medio 25 personas, en su mayoría historiadores y arquitectos, que han logrado documentar un buen número de testimonios románicos, en su mayoría religiosos, ya sean iglesias, ermitas, santuarios, monasterios o la catedral de Sigüenza; pero también se incluyen otros elementos de la arquitectura civil, como castillos (Atienza y Sigüenza), torres (Chilluentes) o puentes medievales (Auñón y Beleña de Sorbe). De la misma forma se han investigado y catalogado las piezas románicas que albergan los museos de Guadalajara y Sigüenza, varias pilas bautismales, estelas y diversas tallas.
Los presentes al acto destacaron la importancia de estas joyas monumentales de cara al desarrollo de los pequeños pueblos de Guadalajara. Los templos dan servicio a los ciudadanos y revitalizan la provincia, señaló Soledad Herrero. A juicio de Peridis, estos suponen una pequeña salvación a la despoblación, un proyecto de desarrollo con el que llevamos gente a los pueblos a ver sus iglesias, restauradas y visitables, puestas en valor. Unos monumentos románicos que, si por algo destacan, es por la grandeza de su sencillez, afirmó Pérez León.
La Enciclopedia del Románico de Guadalajara es una obra compuesta por dos volúmenes que, en un total de 1.000 páginas, recogen 1.070 planos y fotografías, así como 165 testimonios románicos en 134 localidades de la provincia. Entre otros monumentos destacadas se encuentra, recordó Pérez León, la iglesia de San Miguel, de Beleña de Sorbe, un templo que merece la pena ver y contar, que evoca, como tantos otros del Románico de nuestros pueblos, el día a día de nuestros antepasados en actividades propias de nuestra tierra y tradiciones. De él destacan las archivoltas del pórtico, una traslación del génesis picada en piedra definida por Pérez León como conmovedora. Miguel Cortés destacó los puentes románicos sobre el Sorbe, en Beleña de Sorbe, y el Tajo, en Auñón, mientras que a Eugenio Abad le llamó la atención la arquivolta sujeta por diez saltimbanquis con bonetes de la iglesia de Santa María del Val en Atienza, que, a su juicio, representa la flexibilidad que el espíritu humano puede tener para trascender la dureza de lo terrenal.
Cerca de 80.000 euros de la Junta
Este trabajo, del que en una tirada inicial se han lanzado 1.500 ejemplares, ha sido una realidad principalmente gracias a la aportación de 80.000 euros por parte del Gobierno regional y ha contado con la participación de los ministerios de Trabajo y Asuntos Sociales, de Cultura y de Vivienda; la Diputación provincial de Guadalajara; Caja Duero, Fundación Amón Areces, Fundación ACS, Enagás y el Fondo Social Europeo. En él han trabajado durante dos años y medio 25 personas, en su mayoría historiadores y arquitectos, que han logrado documentar un buen número de testimonios románicos, en su mayoría religiosos, ya sean iglesias, ermitas, santuarios, monasterios o la catedral de Sigüenza; pero también se incluyen otros elementos de la arquitectura civil, como castillos (Atienza y Sigüenza), torres (Chilluentes) o puentes medievales (Auñón y Beleña de Sorbe). De la misma forma se han investigado y catalogado las piezas románicas que albergan los museos de Guadalajara y Sigüenza, varias pilas bautismales, estelas y diversas tallas.
Los presentes al acto destacaron la importancia de estas joyas monumentales de cara al desarrollo de los pequeños pueblos de Guadalajara. Los templos dan servicio a los ciudadanos y revitalizan la provincia, señaló Soledad Herrero. A juicio de Peridis, estos suponen una pequeña salvación a la despoblación, un proyecto de desarrollo con el que llevamos gente a los pueblos a ver sus iglesias, restauradas y visitables, puestas en valor. Unos monumentos románicos que, si por algo destacan, es por la grandeza de su sencillez, afirmó Pérez León.