La epidemia de sida comienza a estabilizarse en todo el mundo
24/11/2010 - 16:38
En concreto, los datos del 'Informe de ONUSIDA sobre la epidemia mundial de sida 2010' muestran que, en 2009, unos 2,6 millones de personas se infectaron por primera vez con el VIH, una cifra casi un 20 por ciento inferior a los 3,1 millones de 1999. Asimismo, se estima que 1,8 millones de personas fallecieron en 2009 como consecuencia de esta enfermedad, cerca de un 20 por ciento menos que los 2,1 millones que murieron en 2004.
Se estima que, a finales del año pasado, 33,3 millones de personas vivían con VIH, una cifra "ligeramente superior" a los 32,8 millones de 2008, explican los autores de este documento. Esto se debe en gran parte a que las personas viven cada vez más tiempo gracias al aumento del acceso a la terapia antirretroviral, aseguran.
En este sentido, entre 2001 y 2009, la tasa de nuevas infecciones se estabilizó o se redujo en más de un 25 por ciento en, al menos, 56 países en el mundo, 34 de los cuales se encuentran en el África Subsahariana, la zona más castigada por esta epidemia a nivel global.
Sin embargo, los especialistas advierten de que, aunque el número de nuevas infecciones por el VIH sea cada vez menor, por cada persona que inicia el tratamiento, dos contraen el virus, debido en gran parte a que las inversiones en los programas de prevención "no han sido en su conjunto adecuadas o se han distribuido deficientemente", indican.
Sobre las nuevas infecciones, desde esta organización han dado la voz de alarma en siete países, la mayoría en Europa oriental y Asia central, donde las tasas de nuevas infecciones por el VIH han aumentado un 25 por ciento.
Aún así, desde ONUSIDA reconocen que hay campos de la prevención en los que se ha invertido de forma correcta, como aquellos destinados a evitar que las madres con VIH transmitan la enfermedad a sus hijos. Fruto de estas iniciativas, el número total de niños que nacen con el virus ha disminuido un 24 por ciento en cinco años, hasta los 370.000 registrados en 2009.
Mayor acceso a los tratamientos
Respecto al tratamiento, el informe constata que las personas que viven con el VIH viven más tiempo y que las muertes relacionadas con el sida están descendiendo gracias a la ampliación del acceso a las terapias.
Así, las estadísticas de ONUSIDA afirman que el número total de personas que siguen la terapia se ha multiplicado por 7,5 en los últimos cinco años: de 700.000 personas en 2004 a 5,2 millones de afectados en 2009.
De hecho, sólo en el transcurso del último año, 1,2 millones de personas más accedieron al tratamiento, un aumento del 30 por ciento respecto a 2008. En la vertiente negativa, casi el doble de personas, 10 millones, todavía están a la espera de recibir antirretrovirales, la mayor parte de ellos en países empobrecidos.
En referencia a las relaciones sexuales de riesgo en la adolescencia, el documento subraya que entre los jóvenes de los 15 países más afectados por la epidemia, la tasa de nuevas infecciones ha descendido más de un 25 por ciento, debido principalmente a que este grupo "está adoptando prácticas sexuales más seguras".
El caso concreto de África
El informe de ONUSIDA hace especial hincapié sobre el estado de la infección en África, el continente más castigado por el VIH, donde sólo el África Subsahariana acapara el 69 por ciento de todas las nuevas infecciones de todo el mundo. Entre los datos positivos, los analistas de la ONU han destacado que el VIH entre niños ha caído un 32 por ciento en el África Subsahariana.
Además, de los cinco países con mayores tasas de infecciones de la región, cuatro (Etiopía, Sudáfrica, Zambia y Zimbabwe) han reducido los niveles de nuevas infecciones por el VIH en más de un 25 por ciento, mientras que en Nigeria la epidemia se ha estabilizado, de acuerdo con los últimos datos.
En el caso específico de Sudáfrica, con la mayor concentración de casos de todo el planeta (de los casi 50 millones de habitantes, 5,6 están infectados), la tasa de nuevas infecciones entre jóvenes de 18 años descendió de un 1,8 por ciento en 2005 a un 0,8 por ciento en 2008, mientras que en las jóvenes de entre 15 y 24 años, descendió de un 5,5 a un 2,2 por ciento entre 2003 y 2008.
"Estamos desviando la trayectoria de la epidemia de sida con acciones audaces y decisiones inteligentes", afirma el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé. "Las inversiones en la respuesta al sida --asegura-- están dando sus frutos, pero las ganancias son frágiles. El reto es ahora ver cómo podemos trabajar juntos para acelerar los progresos".
Se estima que, a finales del año pasado, 33,3 millones de personas vivían con VIH, una cifra "ligeramente superior" a los 32,8 millones de 2008, explican los autores de este documento. Esto se debe en gran parte a que las personas viven cada vez más tiempo gracias al aumento del acceso a la terapia antirretroviral, aseguran.
En este sentido, entre 2001 y 2009, la tasa de nuevas infecciones se estabilizó o se redujo en más de un 25 por ciento en, al menos, 56 países en el mundo, 34 de los cuales se encuentran en el África Subsahariana, la zona más castigada por esta epidemia a nivel global.
Sin embargo, los especialistas advierten de que, aunque el número de nuevas infecciones por el VIH sea cada vez menor, por cada persona que inicia el tratamiento, dos contraen el virus, debido en gran parte a que las inversiones en los programas de prevención "no han sido en su conjunto adecuadas o se han distribuido deficientemente", indican.
Sobre las nuevas infecciones, desde esta organización han dado la voz de alarma en siete países, la mayoría en Europa oriental y Asia central, donde las tasas de nuevas infecciones por el VIH han aumentado un 25 por ciento.
Aún así, desde ONUSIDA reconocen que hay campos de la prevención en los que se ha invertido de forma correcta, como aquellos destinados a evitar que las madres con VIH transmitan la enfermedad a sus hijos. Fruto de estas iniciativas, el número total de niños que nacen con el virus ha disminuido un 24 por ciento en cinco años, hasta los 370.000 registrados en 2009.
Mayor acceso a los tratamientos
Respecto al tratamiento, el informe constata que las personas que viven con el VIH viven más tiempo y que las muertes relacionadas con el sida están descendiendo gracias a la ampliación del acceso a las terapias.
Así, las estadísticas de ONUSIDA afirman que el número total de personas que siguen la terapia se ha multiplicado por 7,5 en los últimos cinco años: de 700.000 personas en 2004 a 5,2 millones de afectados en 2009.
De hecho, sólo en el transcurso del último año, 1,2 millones de personas más accedieron al tratamiento, un aumento del 30 por ciento respecto a 2008. En la vertiente negativa, casi el doble de personas, 10 millones, todavía están a la espera de recibir antirretrovirales, la mayor parte de ellos en países empobrecidos.
En referencia a las relaciones sexuales de riesgo en la adolescencia, el documento subraya que entre los jóvenes de los 15 países más afectados por la epidemia, la tasa de nuevas infecciones ha descendido más de un 25 por ciento, debido principalmente a que este grupo "está adoptando prácticas sexuales más seguras".
El caso concreto de África
El informe de ONUSIDA hace especial hincapié sobre el estado de la infección en África, el continente más castigado por el VIH, donde sólo el África Subsahariana acapara el 69 por ciento de todas las nuevas infecciones de todo el mundo. Entre los datos positivos, los analistas de la ONU han destacado que el VIH entre niños ha caído un 32 por ciento en el África Subsahariana.
Además, de los cinco países con mayores tasas de infecciones de la región, cuatro (Etiopía, Sudáfrica, Zambia y Zimbabwe) han reducido los niveles de nuevas infecciones por el VIH en más de un 25 por ciento, mientras que en Nigeria la epidemia se ha estabilizado, de acuerdo con los últimos datos.
En el caso específico de Sudáfrica, con la mayor concentración de casos de todo el planeta (de los casi 50 millones de habitantes, 5,6 están infectados), la tasa de nuevas infecciones entre jóvenes de 18 años descendió de un 1,8 por ciento en 2005 a un 0,8 por ciento en 2008, mientras que en las jóvenes de entre 15 y 24 años, descendió de un 5,5 a un 2,2 por ciento entre 2003 y 2008.
"Estamos desviando la trayectoria de la epidemia de sida con acciones audaces y decisiones inteligentes", afirma el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé. "Las inversiones en la respuesta al sida --asegura-- están dando sus frutos, pero las ganancias son frágiles. El reto es ahora ver cómo podemos trabajar juntos para acelerar los progresos".