La gestión del banquillo, otra de las claves del éxito de la selección española

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

FÚTBOL EUROCOPA 2008
Las dos piezas revulsivo para Luis son Cesc, sustituto habitual de Xavi y que ha ido de menos a más en la competición, y Cazorla, un novato que entró ‘in extremis’ en la convocatoria por su excepcional final de temporada con el Villarreal y que ha saltado al campo al cuarto de hora de las segundas partes para suplir siempre a un desconocido Iniesta.
De momento la gestión del banquillo ha sido impecable, aunque el de Hortaleza ha recibido algunas críticas por agotar ante Italia los tres cambios antes de que comenzara la prórroga. Dio la sensación de que Aragonés esperaba solventar la eliminatoria antes del tiempo suplementario y que buscó mayor remate con la entrada de Güiza en sustitución de Torres. Cesc y Cazorla también tuvieron minutos, y muchos, en el dramático choque de cuartos ante los campeones del mundo. El centrocampista del Arsenal acalló la polémica sobre su eventual mayor rendimiento en el club inglés que en España y, además de asumir la responsabilidad de hacer de Xavi, un tanto perdido en ese encuentro, marcó el penalti que cambió la Historia de la selección. El asturiano, por su parte, entró por Iniesta y, aunque no anduvo fino, obligó a la defensa ‘azzurra’ a dar un paso atrás por su verticalidad.
Tener claro el núcleo central de una plantilla es importante, pero saber que los hombres de refresco responden es una garantía en un torneo tan exigente como el de Austria y Suiza. Se comprobó en el debut ante Rusia. La selección se había colocado con un 2-0 gracias a los goles de Villa y, tras el descanso, Aragonés modificó la estrategia y apostó por el contragolpe, a la postre clave en el partido. Necesitaba futbolistas precisos en las diagonales y en los desplazamientos largos de balón y, en el minuto 54, quitó a Torres -con la consiguiente polémica por su desplante- y dio entrada a Cesc. Luego también llamó a Cazorla para hacer daño por banda. Ambos cumplieron con creces su cometido. El primero movió bien la pelota y marcó el cuarto tanto y, el segundo, volvió locos a los defensas con su juego entre líneas.

Los sacrificados
Xavi e Iniesta volvieron a ser los sacrificados días después ante Suecia -Albiol entró por Puyol, pero porque el catalán estaba lesionado en la planta del pie-. Con el empate en el marcador, España había caído en las redes del rival y recurría en exceso al pelotazo, algo prohibido en el manual de Aragonés. A los dos azulgrana les faltaba ritmo y el técnico quería más posesión. Y otra vez se fijó en Cesc, que volvió a dar orden al centro del campo, y en Cazorla, que entró enchufado y desconcertó a los nórdicos con sus caídas al interior y su profundidad. Son los recambios naturales del ‘Sabio de Hortaleza’, que parece que ha aprendido la lección del Mundial de Alemania tras el ‘caso Raúl’ y al que ahora no le tiembla el pulso si tiene que sustituir a un peso pesado como Xavi, su otro yo en el césped. A nadie se le escapa que una derrota ante Italia podía haber destapado la caja de los truenos por quitar al centrocampista culé en el minuto 60 y jugársela con Cesc, un futbolista que, como ha reconocido el seleccionador, está llamado a convertirse en una referencia para el equipo nacional. Tampoco convenció la salida de Güiza por Torres, ya que daba la sensación de que el delantero del Liverpool estaba mejor físicamente que David Villa. De hecho, el asturiano casi no podía moverse en la prórroga. Sin embargo, no se ha producido debate alguno por estas sustituciones porque la fortuna se alió con España en la tanda de penaltis. Cada jugador ha asumido su papel y el nivel nunca ha bajado con los cambios. El banquillo funciona.

Xavi:“Estamos preparados para hacer historia”

El internacional español del FC Barcelona Xavi Hernández avisó del peligro de Rusia que “se lo ha creído” tras superar a Holanda, aunque dejó claro que “el equipo está preparado en todos los sentidos para hacer historia”, comentó el futbolista. “La diferencia con el primer partido es que ellos han cogido una confianza terrible, se lo han creído, ganando a favoritos al título y no tendrá nada que ver. Ellos tienen muchísima moral y autoconfianza”, destacó. Por eso cree que el duelo de semifinales de mañana entre ambos no tendrá nada que ver con el inaugural del grupo, donde España ganó 4-1. “En el primer partido tuvimos un pelín de suerte en el 2-0 y pudimos jugar a la contra. Ahora será un partido diferente, pero no queremos perder nuestra filosofía, que es dominar el balón y tener un juego ofensivo. La clave estará en esa posesión de balón”, avisó. Los rusos se lo “han creído porque el primer partido fue un mazazo, pero luego han visto que compitiendo y llevando al rival a su terreno han sido mejores”, mientras que España se lo ha “creído desde el primer momento” gracias a “este entrenador y esta filosofía”, advirtió el azulgrana. También les ha “favorecido la suerte en los penaltis”, posiblemente, en su opinión, la única diferencia con algunos fiascos anteriores. “No ha cambiado mucha cosa, han entrado los penaltis e Iker paró dos, mientras que en Corea no fue así, son pequeños detalles, ha cambiado un pelín la suerte. La historia nos debía una y por eso estamos en semifinales”, recalcó. Ahora, “muy contento” y “feliz” por haber “dado un paso muy grande para hacer historia”, Xavi no se conforma. “No queremos decir que la hemos hecho, porque tenemos una oportunidad, nos queda por delante un hueso que es Rusia, pero tenemos una final que queremos ganar y hacer historia y el equipo está preparado en todos los sentidos para conseguirlo”, resaltó.