‘La gran carrera’ conquista el corazón del Festival de Cine Solidario

02/10/2011 - 12:47 Jaime Valladolid

El hipódromo de Lasarte anuncia una carrera con un premio nunca visto para el caballo ganador. Se han inscrito los ocho mejores caballos y yeguas del mundo. Aficionados y grandes apostadores venidos de todos los continentes se dan cita para participar en el gran evento: el Gran Premio del Medio Millón. No es realidad, es ficción, aunque esta descripción bien podría corresponder a cualquier carrera de caballos de las muchas que se celebran en la actualidad y en las que jockeys, propietarios y aficionados se juegan mucho en premios y en apuestas. Esta es la sinopsis del cortometraje ganador de la IX edición del Festival de Cine Solidario de Guadalajara, cuyo título es La gran carrera.
Se trata de una historia ambientada en 1914 y rodada en Donostia, cuyo guionista y director es Kote Camacho, un vasco de 31 años, licenciado en Bellas Artes y que comenzó a demostrar sus habilidades artísticas en el mundo de los cómics como dibujante. Eriz Alberd y Carly Urbina son sus intérpretes, mientras que Marian Fernández es la productora ejecutiva y Txintxua Films la distribuidora. Cabe destacar el duro trabajo desempeñado por Camacho, que hace las veces de director, guionista, fotógrafo y de técnico de sonido, animación y montaje.
Este corto ya ha sido premiado en diferentes festivales de todo el territorio español, como algunos de Soria, León, País Vasco e incluso ha sido finalista a los Premios del Cine Europeo 2011. “La idea me vino a la cabeza cuando mi amigo Asier Alduna me contó esta historia que vivió él. Entonces, me propuse hacer un corto. La verdad es que me costó bastante, porque estaba acostumbrado a trabajar para otra gente y no contaba con muchos medios materiales”, comentaba Kote Camacho. “Es un corto que tiene mucha magia detrás, aunque no se aprecie como tal. Parece un reportaje y tiene un gran trabajo de animación para recrear a los actores de la época”, apuntaba emocionado el director.
 
Más premios
En cuanto al resto de premiados, el segundo cortometraje galardonado fue Joselyn, dirigido por Susan Béjar, y que muestrra la capacidad que tiene el amor de cambiar nuestra percepción de las cosas a través de los ojos de una joven y peculiar dominicana que ha desarrollado sus propios mecanismos para combatir la inmensa soledad en la que vive.
El cortometraje favorito del público fue Nadie tiene la culpa, del madrileño Esteban Crespo, que narra la historia de Antonio, quien llega a casa con la intención de dejar a su mujer y a sus tres hijos para darse una segunda oportunidad con sus sueños de juventud.