La Haya juzga a tres criminales de guerra croatas
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
El juicio contra los tres antiguos generales croatas Ante Gotovina, Ivan Cermank y Mladen Markac comenzó ayer, aunque podría durar más de un año. En él, los imputados deberán responder de crímenes de guerra presuntamente perpetrados durante la llamada operación 'Tormenta' de 1995 contra los serbios en Croacia, aunque los tres hombres se declararon inocentes ante el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia.
El fiscal subrayó en su primer turno de palabra la implicación de los mandos militares investigados, considerados héroes en su país, en la transformación de la comunidad serbia en un "páramo marcado por pueblos y casas destruidas" y la muerte de al menos 150 personas.
La acusación data de 2001 y hace referencia a unos hechos ocurridos en 1995. "Este proceso se origina en la eliminación forzosa de los serbios de Krajina, en Croacia, y la destrucción de sus comunidades en agosto de 1995 y los papeles y responsabilidades de los generales", señaló el fiscal de Naciones unidas Alan Tieger, según informaciones de la cadena BBC recogidas por otr/press. "La comunidad serbia se convirtió en un páramo marcado por pueblos y casas destruidas", lamentó, al tiempo que indicó que esta masacre, en la que murieron unas 150 personas, se produjo "no por accidente sino tras un diseño".
Los tres imputados se declararon no culpables en la primera vista celebrada el 5 de diciembre de 2006, prólogo de un proceso de tal repercusión en Croacia que la televisión se ha comprometido a emitir las dos primeras jornadas. El abogado de Gotovina afirmó que su cliente ayudo a la conclusión de las guerras de Bosnia y Croacia y combatió contra el ex dirigente yugoslavo Slobodan Milosevic, por lo que merecería elogios en lugar de castigos, como piensan miles de partidarios del militar. El juez tratará de determinar cuál es la versión verdadera, a lo que contribuirán los más de 130 testigos que aportarán su declaración.
La operación Tormenta, desplegada desde el 4 de agosto hasta el 15 de noviembre de 1995, fue la causante de 37 fallecimientos serbios y alrededor de 200.000 desplazamientos. La Fiscalía acusa a los tres generales de participar en una "empresa criminal conjunta" con el propósito de "expulsar a la fuerza y para siempre a la población serbia de la región de Krijana", cometiendo "numerosas violaciones contra el Derecho Internacional Humanitario". De no haber fallecido, a Gotovina, Cermak y Markac les acompañarían en el banquillo el entonces presidente de Croacia, Franjo Tudjman; el entonces ministro de Defensa, Gojko Susak; el jefe del Estado Mayor del Ejército croata hasta julio de 1995, Janko Bobetko; y su sucesor en el cargo, Zvonimir Cervenko.
La acusación data de 2001 y hace referencia a unos hechos ocurridos en 1995. "Este proceso se origina en la eliminación forzosa de los serbios de Krajina, en Croacia, y la destrucción de sus comunidades en agosto de 1995 y los papeles y responsabilidades de los generales", señaló el fiscal de Naciones unidas Alan Tieger, según informaciones de la cadena BBC recogidas por otr/press. "La comunidad serbia se convirtió en un páramo marcado por pueblos y casas destruidas", lamentó, al tiempo que indicó que esta masacre, en la que murieron unas 150 personas, se produjo "no por accidente sino tras un diseño".
Los tres imputados se declararon no culpables en la primera vista celebrada el 5 de diciembre de 2006, prólogo de un proceso de tal repercusión en Croacia que la televisión se ha comprometido a emitir las dos primeras jornadas. El abogado de Gotovina afirmó que su cliente ayudo a la conclusión de las guerras de Bosnia y Croacia y combatió contra el ex dirigente yugoslavo Slobodan Milosevic, por lo que merecería elogios en lugar de castigos, como piensan miles de partidarios del militar. El juez tratará de determinar cuál es la versión verdadera, a lo que contribuirán los más de 130 testigos que aportarán su declaración.
La operación Tormenta, desplegada desde el 4 de agosto hasta el 15 de noviembre de 1995, fue la causante de 37 fallecimientos serbios y alrededor de 200.000 desplazamientos. La Fiscalía acusa a los tres generales de participar en una "empresa criminal conjunta" con el propósito de "expulsar a la fuerza y para siempre a la población serbia de la región de Krijana", cometiendo "numerosas violaciones contra el Derecho Internacional Humanitario". De no haber fallecido, a Gotovina, Cermak y Markac les acompañarían en el banquillo el entonces presidente de Croacia, Franjo Tudjman; el entonces ministro de Defensa, Gojko Susak; el jefe del Estado Mayor del Ejército croata hasta julio de 1995, Janko Bobetko; y su sucesor en el cargo, Zvonimir Cervenko.