La Junta pone a disposición de los ganaderos casi 300.000 euros para prevenir y paliar los ataques de lobos

14/10/2024 - 19:20 FCV

El lobo ibérico, una especie cuya protección en España es motivo de debate, sigue causando daños en las explotaciones ganaderas de la provincia y de Castilla-La Mancha, especialmente en zonas rurales como la Sierra Norte de Guadalajara. Es por ello que la Junta, a través de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, mantiene activas un conjunto de subvenciones valoradas en más de 280.000 euros para apoyar a los ganaderos de Guadalajara y de toda la región afectados por los ataques. Estas se otorgan en régimen de concurrencia competitiva simplificada, debido a su naturaleza compensatoria. Son clave para que puedan proteger su ganado y seguir conviviendo con el lobo, una especie protegida en Castilla-La Mancha. Con ellas, la Junta busca minimizar los impactos económicos de los ataques del lobo sobre las explotaciones ganaderas.


El delegado de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural en Guadalajara, Santos López Tabernero, explica que estas compensaciones pretenden garantizar que los ganaderos puedan seguir adelante con sus explotaciones. “Es fundamental que los ganaderos cuenten con medidas preventivas, como los vallados eléctricos y los mastines para reducir los ataques, y otras soluciones paliativas, una vez se hayan producido, para que no se conviertan en un obstáculo insuperable para su actividad”, subraya.
    

Existen dos tipos de subvenciones: Indemnizaciones por pérdidas de ganado -hay disponibles 110.000 euros para las anualidades de 2024 y 2025- así como ayudas preventivas, de hasta 70.000 euros, para la tenencia de mastines, y aquellas encaminadas a la instalación de vallados eléctricos y otros mecanismos preventivos, con un total de 100.000 euros.


AYUDAS PREVENTIVAS Y PALIATIVAS

- En cuanto a ayudas paliativas, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, destinó en 2022 un total de 28.300 euros para paliar daños en 88 cabezas de ganado, 21 de bovino, 28 de ovino y 39 de caprino. En 2023 la cifra fue de 25.220 euros (24 de bovino, 19 de ovino y 5 de caprino). En lo que va de año, se han pagado 28.000 euros hasta el mes de agosto por 18 bovinos, 11 ovinos y 14 caprinos. 
 La consejería revisa y pacta las cantidades a pagar cada año y medio aproximadamente con la Asociación de Ganaderos de la Sierra Norte, ajustándose al precio de mercado. Según López Tabernero, “siempre intentamos pagar algo más del valor de mercado para tener en cuenta pérdidas indirectas, como animales preñados o aquellos que mueren posteriormente debido a las heridas”.

El lobo ibérico, que ha sido objeto de debate en la Unión Europea, donde se ha propuesto rebajar su estatus de “estrictamente protegido” a “protegido”, es una especie que requiere medidas preventivas. Hay un monto de 70.000 euros disponible para subvencionar el mantenimiento de mastines que protegen los rebaños. “Esta iniciativa surge a petición de los propios ganaderos, quienes demandaban apoyo para mantener a estos perros guardianes, cuyo coste es considerablemente más alto que el de otras razas”, explica López Tabernero.


- Prevención: Los ganaderos pueden solicitar una subvención de 350 euros por cada mastín. La primera convocatoria fue el año pasado. En 2023 la Junta subvencionó 88 mastines a 23 ganaderos, con una ayuda total de 30.800 euros. Este año hay 70.000 euros de crédito disponibles, con un máximo de 1.750 euros por ganadero para un máximo de 5 mastines. El plazo para solicitar estas ayudas se extiende hasta el 17 de octubre.
“Este tipo de apoyo es anual y siempre tiene una buena acogida entre los ganaderos”, afirma López. “El mastín es un perro que cumple un papel esencial en la prevención de ataques, por lo que estos fondos son muy bien recibidos”, añade.


Vallados
La Consejería de Agricultura tiene además a disposición de los ganaderos un crédito total de 100.000 euros, hasta 4.000 euros por explotación, para financiar la instalación de nuevas medidas de protección. Subvenciona la instalación de nuevos cercados fijos o arreglo de los ya existentes, que tengan por objeto la mejora de la seguridad de los corrales y apriscos ganaderos, y que hagan inaccesible su interior frente a intrusiones de lobo ibérico; inversiones en vallados portátiles para el ganado (teleras); inversiones en pastores eléctricos; así como la adquisición de perros de raza mastín puro, incluidos los gastos veterinarios iniciales y de inscripción en los registros correspondientes.

López Tabernero recalca la importancia de estas medidas preventivas: “Sabemos que el lobo puede atacar en cualquier momento, pero cuanto más protegidos estén los rebaños, menor será el impacto. Por eso, hemos lanzado una campaña para recordar a los ganaderos que las ayudas están disponibles hasta el 18 de noviembre”.
 

CAMPAÑA INFORMATIVA

La Junta ha implementado una campaña informativa para asegurarse de que los ganaderos conozcan los plazos para solicitar las ayudas. “Enviaremos una carta recordatoria para que nadie olvide las fechas”, añade López.
    El uso de mastines se considera una de las medidas más efectivas para proteger los rebaños, junto con los vallados eléctricos. Sin embargo, estas medidas preventivas no eliminan completamente el riesgo de ataques, pero sí lo reducen significativamente. “Como siempre les digo a los ganaderos, tenemos que convivir con el lobo. Si sabemos que está ahí, debemos estar prevenidos y cuidar de nuestros animales”, afirma López. “Es difícil, lo entiendo, pero no podemos bajar la guardia”, afirma.


Procedimiento


Los ganaderos que sufran pérdidas debido a ataques de lobos tienen un proceso bien definido para solicitar las compensaciones. “Lo primero que deben hacer es contactar con su agente medioambiental de referencia tan pronto como detecten el ataque”, explica el delegado de Agricultura. “El agente medioambiental acudirá a la explotación para certificar los daños y redactar un acta que luego enviará a la Consejería de Desarrollo Sostenible”, informa. Una vez recibida esta documentación, el expediente se envía a la delegación de Agricultura, que tramita la orden de pago.
    “El ganadero tiene un mes desde el ataque para solicitar la ayuda y las compensaciones se actualizan cada año y medio aproximadamente, en coordinación con la Asociación de Ganaderos de la Sierra Norte”, aclara el delegado de Agricultura de la Junta. El objetivo es asegurar que los precios de indemnización se ajusten al valor real de los animales en el mercado, y se establecen diferentes tarifas según el tipo de animal y su estado, como el caso de ovejas preñadas o terneros jóvenes.
Convivir con el lobo


El lobo ibérico ha sido durante mucho tiempo un símbolo de la fauna ibérica, pero también una fuente de preocupación para los ganaderos. Con las ayudas que la Junta de Comunidades ofrece anualmente, se busca minimizar el impacto de sus ataques y garantizar la sostenibilidad de las explotaciones ganaderas. Sin embargo, como señala López, “no se trata solo de dar ayudas, sino de saber convivir con el lobo, porque está aquí para quedarse”. Las medidas paliativas, como las compensaciones por pérdidas, deben ser el último recurso, mientras que las preventivas —como el uso de mastines y vallados eléctricos— deben ser las primeras líneas de defensa.
La convivencia entre el hombre y el lobo es un reto que requiere la implicación de todos, desde los ganaderos hasta las autoridades, para que el impacto en el ganado sea el menor posible y las explotaciones sigan siendo viables.