La Junta invierte 100.000 euros en actividades de ocio y tiempo libre que llegarán a 1.000 jóvenes
01/10/2010 - 09:45
Por: DIANA PIZARRO
AZUQUECA DE HENARES
De la Cruz visitó ayer el campo de trabajo que se desarrolla en la Reserva Ornitológica azudense
El centro ambiental de la Reserva Ornitológica de Azuqueca de Henares es un verdadero paraíso para los pájaros, que campan a sus anchas, emigran y siempre regresan a sus instalaciones.
La delegada de Empleo, Igualdad y Juventud, Elena de la Cruz, visitó ayer este epicentro ornitológico de la provincia, donde se está desarrollando uno de los campos de trabajo de Verano Joven 2010 desde el pasado 9 de julio. Este programam se encuentra compuesto por las actividades estivales que el Gobierno regional prepara para los jóvenes y en las que ha invertido más de 1 millón de euros. En la provincia, las actividades y los dos campos de trabajo el de la Reserva Ornitológica y el de la Dehesa de Solanillos supondrán una inversión de 100.000 euros y beneficiarán a más de 1.000 jóvenes de entre 18 y 30 años. En éste de Azuqueca están participando un total de 20 jóvenes, de los que cinco son extranjeros, dos de Castilla-La Mancha y el resto de otras Comunidades Autónomas, explicó ayer la delegada, quien avanzó que estos jóvenes están colaborando en la recuperación del hábitat de esta zona mediante la realización de trabajos de anillamiento y medición del plumaje de las aves autóctonas, entre otras cosas.
De la Cruz estuvo acompañada durante su visita a la reserva por el concejal de Desarrollo Sostenible, José Luis Blanco; así como por la concejala de Juventud, Sagrario Bravo. Blanco recordó que éste es el cuarto año que Azuqueca acoge este campo de trabajo. En ediciones anteriores se han iniciado actuaciones de recuperación de la reserva en diferentes aspectos, apuntó el edil, recordando la creación de una charca para anfibios y otras pequeñas zonas húmedas para el resto de animales del entorno. Este año están trabajando en el desbroce y en la construcción de islas flotantes que sirven para crear hábitats para las aves, que de esta manera se protegen de los depredadores. Con todo, José Luis Blanco recalcó que los chavales están contentos porque éste es un sitio espectacular para trabajar.El responsable de la reserva, Jesús Puebla, fue el encargado de guiar a la delegada por cada rincón de este centro ornitológico, así como de explicarles las labores que estaban desarrollando los chicos desde primera hora de la mañana y bajo un intenso sol. Estas pequeñas isletas son balsas flotantes artificiales que cubrimos de vegetación para que las aves se refugien en ellas. De esta manera, como explicó el responsable, se sienten seguras ante cualquier depredador, como los zorros. Durante los campos de trabajo desarrollados en años anteriores, hemos probado distintos modelos de balsas y finalmente hemos optado por éstas, porque son muy manejables, pesan poco y el material no es excesivamente caro. En total, durante este campo de trabajo, que finaliza el próximo lunes, día 26 de julio, se construirán 80 metros cuadrados de islas.
El peligro de lo exótico
Los participantes también están realizando un cortadillo para introducir a varios ejemplares de tortuga galápago procedentes de Florida. Se trata de una especie exótica que se suelen comprar en los mercadillos y luego se abandonan. Son muy agresivos y compiten con el galápago europeo, de ahí que los tengamos controlados hasta que la administración decida qué hacer con ellos, explicó Puebla a los visitantes, que se interesaron por el peligro de desplazamiento de la especie autóctona. También hemos extraído mapaches, anacondas y pitones... pero se diferencian en que su fin está cuando llega el invierno, mientras que el hábitat de las galápagos de Florida es similar al que se vive aquí.
En años anteriores también se han realizado cajas-nido y los participantes se han empapado de las técnicas de cría campestre, como las de las cigüeñas o la lechuza. Aquí nunca se acaba la tarea, así que tenemos campo de trabajo para rato, recalcó Jesús Puebla.
En su recorrido por el centro, el responsable de la reserva les mostró la siguiente fase de la construcción de las isletas. Una vez que están terminadas es el momento de llevarlas a las lagunas, para que finalmente se posen tanto las aves como las tortugas u otros animales que puedan habitar en la zona. De igual manera, las cajas-nido que se han ido colocando en años posteriores permiten controlar la puesta de huevos de las aves. Intentamos llevar un control de lo que sucede en la reserva, aunque en ocasiones todo es más fácil, explicó Puebla en referencia, por ejemplo, a un árbol seco que se había introducido en el agua para que sirviera de hogar a algunas aves acuáticas. En invierno pueden descansar perfectamente las tortugas o los patos, porque les da el sol, además de que se protegen de cualquier depredador.
Para completar la visita, la delegada y los concejales de Azuqueca disfrutaron de las vistas del observatorio de la Reserva Ornitológica Aquí lo ideal es venir temprano y pasarse horas mirando, reconoció José Luis Blanco. Por último, la comitiva se atrevió a acercarse a pocos metros de un grupo de cuatro cigüeñas que descansaba tranquilamente a la orilla de una de estas lagunas de agua potable, donde antiguamente se depuraba el agua del municipio. Estos bellos ejemplares apenas se percataron de la presencia de los intrusos, mientras Jesús Puebla reconocía que pronto sería el momento de que migrasen hacia África.
En los trabajos que se desarrollan en la Reserva Ornitológica colaboran la Universidad de Alcalá, la Sociedad Española de Ornitología, la organización ecologista WWF y Grefa, entre otros. Este centro natural es muy conocido a nivel de conservación, explicó Puebla a la delegada, quien se mostró muy interesada en las actividades realizadas.
De la Cruz estuvo acompañada durante su visita a la reserva por el concejal de Desarrollo Sostenible, José Luis Blanco; así como por la concejala de Juventud, Sagrario Bravo. Blanco recordó que éste es el cuarto año que Azuqueca acoge este campo de trabajo. En ediciones anteriores se han iniciado actuaciones de recuperación de la reserva en diferentes aspectos, apuntó el edil, recordando la creación de una charca para anfibios y otras pequeñas zonas húmedas para el resto de animales del entorno. Este año están trabajando en el desbroce y en la construcción de islas flotantes que sirven para crear hábitats para las aves, que de esta manera se protegen de los depredadores. Con todo, José Luis Blanco recalcó que los chavales están contentos porque éste es un sitio espectacular para trabajar.El responsable de la reserva, Jesús Puebla, fue el encargado de guiar a la delegada por cada rincón de este centro ornitológico, así como de explicarles las labores que estaban desarrollando los chicos desde primera hora de la mañana y bajo un intenso sol. Estas pequeñas isletas son balsas flotantes artificiales que cubrimos de vegetación para que las aves se refugien en ellas. De esta manera, como explicó el responsable, se sienten seguras ante cualquier depredador, como los zorros. Durante los campos de trabajo desarrollados en años anteriores, hemos probado distintos modelos de balsas y finalmente hemos optado por éstas, porque son muy manejables, pesan poco y el material no es excesivamente caro. En total, durante este campo de trabajo, que finaliza el próximo lunes, día 26 de julio, se construirán 80 metros cuadrados de islas.
El peligro de lo exótico
Los participantes también están realizando un cortadillo para introducir a varios ejemplares de tortuga galápago procedentes de Florida. Se trata de una especie exótica que se suelen comprar en los mercadillos y luego se abandonan. Son muy agresivos y compiten con el galápago europeo, de ahí que los tengamos controlados hasta que la administración decida qué hacer con ellos, explicó Puebla a los visitantes, que se interesaron por el peligro de desplazamiento de la especie autóctona. También hemos extraído mapaches, anacondas y pitones... pero se diferencian en que su fin está cuando llega el invierno, mientras que el hábitat de las galápagos de Florida es similar al que se vive aquí.
En años anteriores también se han realizado cajas-nido y los participantes se han empapado de las técnicas de cría campestre, como las de las cigüeñas o la lechuza. Aquí nunca se acaba la tarea, así que tenemos campo de trabajo para rato, recalcó Jesús Puebla.
En su recorrido por el centro, el responsable de la reserva les mostró la siguiente fase de la construcción de las isletas. Una vez que están terminadas es el momento de llevarlas a las lagunas, para que finalmente se posen tanto las aves como las tortugas u otros animales que puedan habitar en la zona. De igual manera, las cajas-nido que se han ido colocando en años posteriores permiten controlar la puesta de huevos de las aves. Intentamos llevar un control de lo que sucede en la reserva, aunque en ocasiones todo es más fácil, explicó Puebla en referencia, por ejemplo, a un árbol seco que se había introducido en el agua para que sirviera de hogar a algunas aves acuáticas. En invierno pueden descansar perfectamente las tortugas o los patos, porque les da el sol, además de que se protegen de cualquier depredador.
Para completar la visita, la delegada y los concejales de Azuqueca disfrutaron de las vistas del observatorio de la Reserva Ornitológica Aquí lo ideal es venir temprano y pasarse horas mirando, reconoció José Luis Blanco. Por último, la comitiva se atrevió a acercarse a pocos metros de un grupo de cuatro cigüeñas que descansaba tranquilamente a la orilla de una de estas lagunas de agua potable, donde antiguamente se depuraba el agua del municipio. Estos bellos ejemplares apenas se percataron de la presencia de los intrusos, mientras Jesús Puebla reconocía que pronto sería el momento de que migrasen hacia África.
En los trabajos que se desarrollan en la Reserva Ornitológica colaboran la Universidad de Alcalá, la Sociedad Española de Ornitología, la organización ecologista WWF y Grefa, entre otros. Este centro natural es muy conocido a nivel de conservación, explicó Puebla a la delegada, quien se mostró muy interesada en las actividades realizadas.