La Liga Arabe da un plazo de cuatro meses a las conversaciones propuestas por EEUU

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: EUROPA PRESS
Los ministros de Exteriores de la Liga Arabe respaldaron ayer la propuesta estadounidense de conversaciones indirectas entre palestinos e israelíes pero dieron cuatro meses a esta iniciativa para que consiga desbloquear el proceso de paz y ayudar a la consecución de un acuerdo. Israel ya se ha felicitado por este apoyo árabe a la propuesta de Washington. Su primer ministro, Benjamin Netanyahu, quien ha pedido conversaciones directas pero no ha descartado las indirectas, considera que esta decisión se favorece el diálogo.
“Ya veremos. Nosotros no somos el obstáculo. Ya he dicho que hacen falta dos para el tango en Oriente Próximo, pero podrían hacer falta tres, e, inicialmente, podríamos necesitar una misión lanzadera”, señaló ante el Parlamento israelí, en referencia al mediador estadounidense que iría de una parte a otra. “El mundo entiende, y cómo, que este Gobierno quiere negociaciones y ha dado pasos, no pasos sencillos, para promover las conversaciones”, añadió, en una aparente referencia a la congelación parcial de la construcción en los asentamientos que sin embargo el presidente palestino, Mahmud Abbas, ha considerado insuficiente.
Por su parte, Abbas dijo que se sumará a la decisión del comité de la Liga Arabe que se reunió este miércoles en El Cairo. El mandatario palestino, que estuvo presente en la reunión, deberá conseguir ahora el respaldo de su movimiento, Al Fatá, algo que es en realidad un mero trámite y se da por hecho. Mientras, Siria, país que mantiene abierta una disputa con Israel por los Altos del Golán, hizo saber que la decisión no se alcanzó por consenso y dijo que aparentemente lo que se buscaba era dar “cobertura política” a una decisión palestina que ya se había tomado.“Pese a no estar convencido de la sinceridad de la parte israelí de alcanzar una paz justa, el comité ve (...) las negociaciones indirectas como la última iniciativa”, señaló el secretario general de la Liga Arabe, Amr Mussa, durante la reunión. “Estas negociaciones no deberían ser indefinidas y deberían tener un tiempo límite que no exceda de los cuatro meses. Las conversaciones indirectas no deberían traducirse automáticamente a conversaciones directas”, previno.
También el negociador jefe palestino, Saeb Erekat, había señalado que los países árabes no están “convencidos de las intenciones israelíes” pero respaldaron la propuesta estadounidense. Según Erekat, si las conversaciones fracasaran, el comité de la Liga Arabe volvería a reunirse en julio para evaluar los acontecimientos, mientras que Mussa dijo que el fracaso llevaría a los árabes a pedir una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU. Las negociaciones indirectas, también llamadas conversaciones de proximidad, las llevará a cabo un mediador estadounidense que se desplazará entre Jerusalén y Ramala (Cisjordania), donde tiene su sede la Autoridad Palestina. Los palestinos han minimizado la importancia de estas conversaciones indirectas, subrayando que esto ha sido lo que ha estado haciendo el enviado especial de Estados Unidos para la región, George Mitchell, con su ‘diplomacia lanzadera’ en el último año.

Washington ha estado intentando desde hace un año conseguir que palestinos e israelíes vuelvan a hablar, después de que Abbas suspendiera la conversaciones con Israel en protesta por la ofensiva militar hebrea contra la Franja de Gaza en diciembre de 2008.

“NO HUBO CONSENSO”, SEGÚN SIRIA

“No hubo consenso en el acuerdo adoptado por el comité de la Iniciativa de Paz Arabe”, señaló el ministro de Exteriores sirio, Walid al Mualem, a sus homólogos, añadiendo que no le corresponde al comité decidir sobrre las conversaciones, sino que es algo que compete sólo a los palestinos. Por su parte, el embajador sirio ante la Liga, Yusef al Ahmed, dijo que la medida parecía buscar simplemente dar “cobertura política” a una decisión que los palestinos ya han tomado.

El presidente palestino se ha resistido a los llamamientos estadounidenses e israelíes para la reanudación de las negociaciones directas, afirmando que Israel debe suspender primero toda construcción en los asentamientos judíos en los territorios palestinos ocupados.

Netanyahu anunció el pasado mes de noviembre una congelación limitada y temporal en la ampliación de los asentamientos en Cisjordania, pero excluyó Jerusalén Este, donde los palestinos quieren que esté la capital de su futuro estado.

Además, Abbas se ha mostrado crítico con la mediación de Washington, argumentando que el presidente Barack Obama no ha hecho lo suficiente por la paz en Oriente Próximo. Asimismo, el presidente palestino ha acusado al actual Gobierno israelí, de derecha, de no estar interesado en la paz, pese a que Netanyahu ha expresado públicamente su respaldo a una solución de dos estados, aunque el palestino tendría poderes limitados de soberanía.

Responsables palestinos han citado recientes medidas israelíes, como el plan para incluir dos lugares religiosos en Cisjordania en el proyecto de herencia judía y los planes de construir nuevas viviendas en Jerusalén Este, como prueba de que Netanyahu no es sincero.

El anuncio del plan de herencia israelí la semana pasada ha aumentado la tensión en Cisjordania, generando violentas protestas y llamamientos a un nuevo alzamiento palestino por parte de Hamás, que controla la Franja de Gaza. Por su parte, Netanyahu ha defendido que el plan para renovar los lugares de culto, incluidos los dos de Cisjordania reverenciados por musulmanes y judíos, no limitará la libertad de culto de los musulmanes.