La Mesa del Pacto para la Vivienda acuerda el plan regional dotado con 650 millones

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: Redacción
Da un paso más para la puesta en marcha la Ley de Garantías de Acceso a la Vivienda
En cuanto al nuevo Plan Regional de Vivienda, que cuenta con un presupuesto aproximado de 650 millones de euros, de los cuales 328 pertenecen a lo aportado por el Ministerio de Vivienda mediante el Plan Estatal, el consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda, Julián Sánchez Pingarrón, ha asegurado, que se da un nuevo paso en el compromiso del presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, de poner en marcha la Ley de Garantías de Acceso a la Vivienda.
Sánchez Pingarrón ha recordado que el presidente Barreda firmó el Pacto por la Vivienda en Castilla-La Mancha con los agentes sociales y que después se creó la Empresa Regional de Suelo y Vivienda para poder desarrollar suelo en aquellos puntos donde se requiere vivienda, y ahora da el tercer paso antes de la Ley de Garantías de Acceso a la Vivienda, con este nuevo Plan Regional de Vivienda. En la reunión de la mesa del Pacto por la Vivienda en Castilla-La Mancha, además del consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda han estado presentes el presidente de Cecam, Jesús Bárcenas; el presidente de Fereco, Bienvenido Rosa; los secretarios regionales de UGT y CCOO, Carlos Pedrosa y José Luis Gil, respectivamente, y el presidente del Consejo de la Juventud, Julio César García Moya y el presidente de la FEMP, José Francisco Rivas. A partir de esta reunión comienzan los trámites administrativos para regular este Plan mediante un Decreto, trámites para los que se estima un plazo aproximado de dos meses.
El consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda ha trasladado a los medios de comunicación las principales novedades que contendrá el nuevo Plan de Vivienda para hacer más efectivo el derecho constitucional al acceso a la vivienda, uno de los compromisos del presidente Barreda. Estas medidas, ha asegurado, son fruto del “diálogo y acuerdo con todos los integrantes de la mesa del Pacto”, ya que durante las últimas semanas se han mantenido diez reuniones técnicas “para preparar y debatir las medidas de este Plan”.


Este nuevo Plan determina como beneficiarios con protección preferente una serie de colectivos como son: discapacitados, mujeres víctimas de violencia, victimas del terrorismo, familias numerosas y familias monoparentales. Estos colectivos tendrán ayudas complementarias y acceso preferente a todas las líneas de ayudas y a la adjudicación de viviendas.

Ayudar a jóvenes

También los jóvenes son un colectivo de atención preferente, ya que forman el 74% de los demandantes de vivienda en la región, por lo que se han incrementado las ayudas para que los jóvenes puedan adquirir una vivienda reduciendo su esfuerzo. Se les da una atención preferente en la adjudicación de viviendas, se incrementan las ayudas específicas para jóvenes en el acceso a la vivienda, se integran en el Plan las ayudas para el pago de gastos de notaría y registro y se regulan las ayudas para promover alojamientos en alquiler para jóvenes

El fomento del alquiler como forma de acceso a la vivienda es una de las medidas a las que se presta una especial atención en este nuevo Plan, ya que se permitirá la recalificación de vivienda protegida para venta en alquiler o en alquiler con opción a compra, con lo que se facilitará la ocupación de viviendas que permanecían vacantes por falta de financiación de los compradores.

En este sentido, también se incrementan las ayudas financieras a promotores de viviendas en alquiler con el fin de hacer más atractiva la construcción de este tipo de viviendas.

Otras de las medidas en las que se incide en el Plan son las destinadas a la rehabilitación de viviendas en áreas urbanas y la renovación urbana. Además podrán recibir subvenciones adicionales para rehabilitación colectivos específicos como los discapacitados, familias numerosas y mayores de 65 años.

En general, habrá un incremento de la mayor parte de las líneas de ayuda del Plan. Por ejemplo, la línea de ayuda al alquiler de inquilinos de viviendas tanto libres como protegidas, cuya cuantía máxima ascenderá a 3.200 euros anuales por vivienda, durante un máximo de dos años, lo que supone un incremento de más del 11% respecto a la cuantía máxima establecida en el Plan 2005-2008, que era de 2.880 euros anuales.